El economista belga Gunter Pauli popularizó el concepto de economía azul en su libro The Blue Economy. Desde entonces, la Economía Azul se ha convertido en un ámbito económico relevante, destacando por su potencial para generar riqueza, empleo y crecimiento económico a la vez que un gran impacto por su capacidad para generar beneficios económicos de manera sostenible a través de la utilización de los recursos marinos y costeros. Abarca actividades directa o indirectamente relacionadas con los océanos, el mar y la costa y es a día de hoy un pilar fundamental indiscutible para un crecimiento económico respetuoso con el medio ambiente. Además puede contribuir significativamente a la diversificación de la economía pues al fomentar la innovación y el emprendimiento en sectores como la tecnología marina, la biotecnología o la gestión costera, se crean nuevas oportunidades de negocio y de empleo tan necesarias hoy.
La Economía Azul a nivel mundial, en España y en Andalucía presenta cifras significativas que reflejan su importancia económica y su potencial de crecimiento sostenible. Según el informe Annual Economic Report on EU Blue Economy, la economía azul da empleo en España a más de 690.000 personas, y en toda la Unión Europea genera más del 1,6% del PIB. En Andalucía, la Economía Azul supone alrededor de 17.000 millones de euros, lo que equivale al 10,5% del Producto Interior Bruto regional con la generación de 300.000 empleos. Andalucía se posiciona estratégicamente como un lugar clave para el desarrollo de la Economía Azul y es una de las tres comunidades autónomas líderes en España junto con Cataluña y Canarias. La clave: el binomio innovación y tecnología como impulsor del progreso económico sostenible.
El sector marítimo-marino es uno de los vectores de crecimiento más importantes para 2024. En Andalucía contamos con una extensa costa que nos otorga una identidad marina única, reflejada en nuestra cultura y economía. En torno a ella, se viene tejiendo un ecosistema innovador emergente que ha comprendido la importancia de aprovechar la oportunidad y el sentido de urgencia medioambiental. En este sentido, crear el marco gubernamental para el desarrollo de la Economía Azul ha sido un paso fundamental para avanzar en un modelo basado en el conocimiento, la innovación y la sostenibilidad. La Estrategia Andaluza de Economía Azul Sostenible (EA2) es un marco clave que promueve la innovación, la protección de la biodiversidad marina, la adaptación al cambio climático y el fomento del turismo sostenible en el medio litoral y marino. Es una pertinente y necesaria estrategia alineada con la estrategia europea de crecimiento azul, que pretende impulsar la investigación y la innovación del conocimiento azul, así como promover la cultura marina en Andalucía.
Es el momento, contamos con masa crítica, hoy se identifican más de 35.000 empresas en sectores relacionados con este sector en la región, lo que demuestra el potencial para impulsar el desarrollo económico sostenible al que aspiramos y necesitamos.
Poner el foco en fomentar la Investigación, el desarrollo y la innovación del conocimiento azul y promover la innovación para el desarrollo empresarial, la generación de comunidades industriales innovadoras y las nuevas iniciativas emprendedoras es clave, pues se trata de una tarea conjunta que debe ser guiada por la colaboración público privada en la que el un modelo de gobernanza abierto nos ayudará a avanzar sin dejar a nadie atrás.
Para abordar este reto es importante articular un ecosistema cohesionado y colaborativo que promueva la colaboración con Empresas Tecnológicas con la tecnología como herramienta fundamental para lograr un crecimiento sostenible en los puertos y sus entornos en Andalucía. Un referente en este aspecto es la Incubadora de Empresas Incubazul. En la Zona Franca de Cádiz, esta incubadora alberga a más de 60 startups enfocadas en emprendimiento, innovación y economía azul. Es una iniciativa que busca fomentar el compromiso con el medio ambiente y promover el desarrollo de proyectos innovadores relacionados con la Economía Azul. Sus resultados nos demuestran que se puede y se debe emprender en este sector contando con las capacidades necesarias: una de cada tres startups acogidas en Incubazul ya ha comenzado su facturación, entre ellas Tudestino Sostenible, Productos La Salá y TrashPeak. Contar con una convocatoria permanente permite la incorporación constante de startups innovadoras con propuestas revolucionarias que estimulan la innovación abierta.
Sin duda es el momento de apostar por la innovación y pensar distinto. Dado que los ecosistemas marinos no conocen fronteras, es fundamental trabajar de manera conjunta para abordar los desafíos ambientales y económicos que enfrentan nuestros mares. La colaboración entre gobiernos, empresas, organizaciones no gubernamentales y comunidades locales es clave para garantizar un uso responsable y equitativo de los recursos marinos. En este plano la clave del éxito consiste en comprender que es imprescindible adoptar compromisos locales fijados al territorio y actuar.
En este sentido, el Clúster Marítimo Marino de Andalucía es un pilar fundamental en el impulso del sector marítimo andaluz, la defensa de sus intereses, y la creación de un marco legal adecuado para el desarrollo de dicha industria en Andalucía, España y el resto del mundo. Empresas innovadoras de distintos subsectores marítimos con una alta cualificación tecnológica en actividades tan diversas como la pesca, acuicultura, construcción naval, transporte marítimo, náutica de recreo, investigación y formación marítima, puertos y actividades portuarias, industrias de extracción marítimas, turismo marítimo y arqueología submarina trabajan con una visión compartida: hacer de la economía azul en Andalucía una palanca clave del desarrollo económico y social y un referente en España y en Europa. Para ellos es el momento de pasar a la acción y concretar todas las medidas que han de ser implementadas con el fin de potenciar el Crecimiento Azul en Andalucía. Una hoja de ruta que cuente con la estrecha cooperación entre la universidad y la investigación, los gobiernos locales, supramunicipales, autonómicos o el central, así como con la ciudadanía, los medios de comunicación y las organizaciones de defensa de la biodiversidad marina.
El reto que afrontamos es grande. Hoy vivimos un claro aumento de la presión sobre los ecosistemas marinos, una necesidad clara de inversión en investigación y tecnología; el desarrollo de una regulación y gobernanza de los océanos. Todo ello tiene como factor esencial el desarrollo y atracción de talento innovador azul. Término que me permito utilizar para poner de manifiesto que es el factor humano y las alianzas estratégicas las que darán respuesta a los retos que abordamos.
Ahora más que nunca la innovación y la mentalidad emprendedora contribuyen a la conservación de nuestros océanos y abren nuevas oportunidades para el crecimiento y la prosperidad de las comunidades costeras en todo el mundo. Tengámoslo presente, sin el desarrollo global de la economía azul el futuro del mundo no será sostenible.
