El Cabildo prepara el envío este año de 1.200 toneladas de gofio producido en Gran Canaria a los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf a través de un proyecto que financia con un millón de euros canalizado a través del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas y que se acomete por cuarta anualidad para proporcionar un importante suplemento alimentario, en especial a menores de cinco años y embarazadas.
La producción se lleva a cabo en la fábrica de la adjudicataria Gofio ‘La Piña’, explicó hoy el consejero de Solidaridad Internacional del Cabildo, Carmelo Ramírez, en su corrido por las instalaciones para supervisar la próxima remesa junto al consejero de Hacienda, Pedro Justo, el delegado del Frente Polisario en España, Abdulah Arabi, el presidente de la Confederación Canaria de Empresarios, Agustín Manrique, y la delegada del Programa Mundial de Alimentos en Canarias, Ivelina Nunes.
Arabi destacó que el gofio ya se ha convertido “en parte de la idiosincrasia” del Sahara gracias a la continuidad de los envíos y agradeció la generosidad del Cabildo con esta acción que “consolida” los lazos entre Gran Canaria y los campamentos saharauis.
El 15 por ciento de este gofio, lo que suponen 180 toneladas, es consumido en los menús de 82 comedores de colegios y escuelas infantiles en una nutritiva mezcla con leche rehidratada, azúcar y aceite que nutren a diario alrededor de 40.000 menores, detalló Nunes.
Por su parte, Manrique subrayó que programas de este tipo permiten además encontrar vías de internacionalización para los productos locales y contribuyen a reactivar la economía y mantener el empleo, en este caso Gofio ‘La Piña’, que cuenta con una plantilla fija de 16 personas.
Recorrieron la zona de tostado, el molino y el área de envasado en sacos de 25 kilos, el gofio llegará a Tinduf en el interior de 50 contenedores, como los tres con casi 60 toneladas que partirán la próxima semana, y está fabricado especialmente para el gusto de los habitantes de los campamentos saharauis, ya que prefieren un molido algo más grueso y un tueste más ligero.
La producción arribará en varias remesas al puerto argelino de Orán en envíos organizados por el proyecto de asistencia a los refugiados del Sahara Occidental del Programa Mundial de Alimentos, que también se encargará del traslado por tierra de los contenedores para su distribución por los cinco campamentos.
El reto es mejorar la alimentación de las personas refugiadas, en especial de las más vulnerables para reducir la malnutrición y la anemia entre menores y mujeres embarazadas, sobre todo en un contexto en el que la pandemia ha reducido la llegada de ayuda internacional a esta zona desértica con temperaturas que pueden rozar los 50 grados, escasez de agua y casi absoluta dependencia de la solidaridad exterior.
La distribución de estas 1.200 toneladas de gofio se añade a otras acciones que realiza el Cabildo para cubrir las necesidades básicas de los campamentos saharauis saharauis, entre ellas el envío material escolar, sillas de ruedas, molinos de viento para extraer agua o cocinas.
Este respaldo tiene reflejo también en la financiación de múltiples proyectos de ayuda humanitaria y del programa ‘Vacaciones en paz’, además de conferencias y actos solidarios para visibilizar la lucha del Pueblo Saharaui tras más de 40 años de exilio de sus territorios originarios.