Las Chafiras, una larga trayectoria y una empresa canaria y familiar que sigue a pleno rendimiento, todo un orgullo…
Chafiras empezó hace ya unos 45 años, fue fundada por mi padre, Carlos González Toledo, el cual era originario del sur de la isla y, junto con mi madre, creó este proyecto. Fueron de los primeros en emprender en la zona, por lo tanto tiene ese reconocimiento hoy en día.
Ahora mismo es la segunda generación la que está gestionando la empresa y deseamos que siga consolidándose en el tiempo.
¿Cómo se consolida la empresa desde ese primer momento en el que su padre la creó hasta lo que es hoy en día?
A día de hoy hay mucha competencia, pero sigo pensando que todos los días hay oportunidades y cosas que hacer, lo importante es que tenemos muy claro qué es lo que queremos y qué queremos ofrecer: servicios, calidad y una atención al cliente Premium.
Tenemos claro que esos son nuestros objetivos, ante cualquier problema debemos ser rápidos en la solución y ofrecer calidad en todos los sentidos, en materiales, en postventa, en instalaciones. No queremos ser sólo un referente en el sector sino un referente para la sociedad, en temas medioambientales, en innovación y tecnología.
¿Se ha podido seguir manteniendo esa esencia familiar a pesar del crecimiento que han tenido?
Sí, además es nuestra ilusión. Las Chafiras es familia, forma parte de nosotros. Trabajamos 4 hermanos y cada uno tiene su parcela de actuación, creo que es la forma de llevar esto bien, por ejemplo yo llevo marketing y comunicación. Todos nos hemos ido especializando en nuestro ámbito, es una suerte poder trabajar con mis hermanos, creo que hay más ventajas que inconvenientes.
Habla de la calidad en todos los términos, pero si hay algo en lo que es fundamental es en los materiales. Me imagino que la calidad en este aspecto es algo a lo que no se puede renunciar, ¿no es cierto?
La calidad es de vital importancia, pensamos que uno no reforma su casa todos los años, son compras meditadas, un baño reformado debe durar dos o tres décadas, por lo que usamos materiales duraderos.
Nosotros vamos mucho a ferias, buscamos materiales en Europa, en empresas nacionales. Hay que tener en cuenta que el hogar es lo más importante para una persona y por eso debe ser una reforma duradera y los clientes deben estar satisfechos con los resultados.
Para eso es imprescindible que los materiales sean excelentes.
En ese sentido, trabajamos con marcas muy buenas, muy reconocidas, con muchas exclusividades.
Es un mundo que está en continuo cambio e innovación, ¿les implica a ustedes también ir un paso por delante para conocer tendencias y nuevos materiales?
Sin duda, de hecho los baños han sido una revolución, ahora son verdaderos obras de arte. Nos adaptamos a todos los tamaños y damos facilidades para todos los gustos.
Estoy segura que, como en cualquier profesión, todo avanza, hay que estar al día, sobre todo si queremos ser un referente debemos ser los primeros.
Hemos abierto recientemente un centro nuevo en Adeje, una exposición de baños y cerámicas con 900 metros cuadrados en la cual hay muchos materiales que son tendencia, tenemos marcas que solo trabaja Chafiras.
Se habla de que el confinamiento nos dejó a todos con los esquemas un poco cambiados y la gente está empezando a invertir más en su hogar. ¿Se ha notado ese cambio de tendencia?
Sí que se ha notado, en este sentido tengo que decir que dentro de toda esta locura de la pandemia, evidentementelo hemos sufrido, pero hemos sido un sector ciertamente privilegiado porque no hemos parado.
Al final todos nos hemos dado cuenta de que el hogar es irremplazable, es nuestro principal refugio. Me aporta mucha felicidad trabajar y colaborar en la creación de espacios de una casa, que son la parte más importante de la vida de una persona. No es simplemente vender un material o una pintura, te estoy ayudando a que te sientas cómodo en tu casa, que sea un hogar.
¿Qué les diferencia de esas grandes empresas para que la gente siga viniendo aquí? ¿Por qué seguir eligiendo una empresa canaria como Las Chafiras?
Principalmente diría que siempre vamos a proporcionar un trato más personalizado.
Una norma que tenemos es que no puede quedar ni un solo cliente desatendido, no puede haber ni un solo correo ni una sola llamada que no se atienda en el día, cosa que pasa en multinacionales al haber tal masa de clientes.
Lo que damos es servicio, calidez, trato personalizado, además nosotros buscamos muy bien los perfiles que trabajan con nosotros. Tenemos, por ejemplo, un compañero en pintura que ha sido pintor durante 40 años, conoce perfectamente ese mundo y recibe muchísimos comentarios positivos; tenemos electricistas, diseñadores e interioristas, cuidamos todos los detalles.
Entendemos que no es una simple venta, es un asesoramiento completo e integral, hay que hacer un recorrido con el cliente, podemos dedicar hasta una mañana en exposición con un cliente, atendemos, explicamos, enseñamos modelos. Ese tiempo que nosotros dedicamos no lo dedica una multinacional.
Por otra parte, somos una empresa canaria y absolutamente todo se queda aquí, puestos directos e indirectos. Como empresa canaria pensamos en la sociedad, algo que nos inculcó mi padre es que hay que darle a la sociedad todo lo que ésta nos ha dado. Hay que devolver al cliente la confianza que ha depositado en nosotros.
¿Las nuevas tecnologías han llegado para quedarse a la empresa?
Sí, estamos en camino de ser líderes en transformación digital, es un camino largo ya que la tecnología crece a un ritmo avanzado pero estamos muy ilusionados.
La tienda online la creamos hace un año y medio, justo a tiempo para cubrir el confinamiento. Fue una forma de aprender y nos vino muy bien, además los clientes eran bastante receptivos y pacientes en ese sentido y nos facilitaron todo.
Creamos también el puesto de tienda telefónica que funciona fenomenal, el cliente llama, cierra la venta, la puede venir a recoger o la enviamos a cualquier zona de las 8 islas.
No dejan de crecer incluso en tiempos de covid, ¿cuáles van a ser esas líneas de trabajo que tienen pensado en un mundo pandémico que no se para?
Estamos en un sector en el que por suerte hemos podido mantenernos.
Nos sentimos afortunados porque seguimos creciendo. A día de hoy la gente nos sigue recordando que la exposición de San Miguel la abrimos en plena crisis también. Creo que al final todo son etapas, no podemos frenarnos por miedo, hay que seguir avanzando, proponiendo y trayendo novedades, eso lo percibe el cliente también.
Cada día se presentan nuevas oportunidades y es importante comunicar el positivismo hacia los clientes. Para eso también contamos con un equipazo que ha trabajado al mil por mil y estamos bastante orgullosos de ello.