Que las lluvias de inicios de septiembre no nos desvíe de lo importante, sí, fui uno de los primeros en alegrarme de ir con la familia por la calle y mojarnos, paraguas olvidado en casa, pero que no nos desvíe.
Sí, Andalucía es la última en términos de superficie agrícola utilizada comparada con su reserva hídrica a fecha del pasado agosto (INE). Con esta sentencia empiezo y terminaré como empuje a las inversiones.
O lo que es lo mismo, la comunidad autónoma que soporta la mayor superficie agrícola utilizada, con su consecuente demanda de recursos hídricos, y sólo por detrás de Castilla-La Mancha, es su vez, la que tiene, a mes de agosto, la menor reserva hídrica del país en su área peninsular, en bastante menor proporción que Castilla-La Mancha.
Ya tuve oportunidad de compartir por aquí sobre la siguiente crisis energética, el agua, y entiendo que no será necesario explicar que supone afrontar una crisis tal desde la posición última, como si se tratase de adelantar 15 posiciones en la carrera desde la última posición y sin gasolina.
No yéndonos a futuro, hoy, conocemos datos como que la caída de la producción del sector agrario andaluz en 2023 alcanza el 13%, estimándose un impacto negativo sobre el PIB andaluz, de -2.1%.
O lo que es lo mismo (sí, repito), si la previsión de crecimiento para Andalucía se mantiene en el 1,9%, si es revisado al alza como lo ha sido el español, de no estar sufriendo ser el último, la economía andaluza crecería un 2,1% más, yéndose en torno al 4%.
Pero ese 2,1% de diferencial negativo, ¿es mucho o poco? Júzguenlo, 3.987 millones de euros de impulso adicional a la economía andaluza, o 19 desaladoras nuevas (200 millones de euros) a lo largo del litoral andaluz, o 132 depuradoras (30 millones de euros), y podríamos seguir.
Efectivamente, estos datos se asemejan y mucho en los mensajes de inversiones en infraestructuras de agua lanzados desde la administración pública, de forma particular, desde la autonómica, planes de inversión por 4.000 millones de euros, pues claro, los datos no tienen mucha ciencia pero sí muchas claridad, y nos deben empujar a ejecutar, tanto desde lo público como de lo privado.
3.987 millones de euros de impulso a la economía, que no sólo ayudaría al sector agrario andaluz, sino también a Andalucía en su totalidad, aportando un significativo impulso a la tan ansiada convergencia con el resto de comunidades autónomas españolas.
Suficientes datos e indicadores como para levantar la mano de las inversiones, hoy, ya, a todos los niveles de la administración pública, abramos la puerta a la tan nombrada, y no tan aplicada, colaboración público-privada.
Y si os percatáis, no estoy hablando de NEXTGENERATION, PERTEs, o todo sucedáneo de “Bienvenido, Mister Marshall”, mientras que estos se van ejecutando, para actuar de forma más eficiente y eficaz, ¿por qué no atraer inversiones en la tipología de públicas de gestión privada en el ámbito del agua? Con toda seguridad, tendríamos cola de inversiones, al igual que está ocurriendo con las del ámbito de la energía.
Llámenme loco, pero ser los últimos en una crisis del agua que “aún no ha empezado”, no puedo verlo de otra manera que no sea como una oportunidad para tomar medidas serias y eficaces. Público y privado, vayan a ello.
Lo positivo, además, es que como suele pasar en otros aspectos de la vida, de la falta de recursos y de la no posibilidad de esperar a las inversiones en infraestructuras del agua, nacen los avances más significativos, o es que a lo largo de todo lo anterior, no se os ha venido a la mente el cómo estamos soportando la segunda posición en producción agrícola apoyados en la peor posición de recursos hídricos, pues gracias a las iniciativas en investigación, innovación y optimización de los recursos disponibles y aplicados a la agricultura con origen andaluz, sí, en este aspecto, somos un claro referente, porque los estómagos y bocas de Europa no esperan, y nos vienen a buscar.
Para muestra de esta investigación, innovación y optimización de la producción agrícola frente a los estreses que sufre la producción agrícola, como es la deficiente disponibilidad de agua, un botón, Kimitec Group y su centro de innovación MAAVI, os invito a que lo conozcáis.
