El ingenio azucarero de Los Picachos comienza a protegerse desde hoy gracias al trabajo coordinado entre el Gobierno de Canarias y el Ayuntamiento de Telde. La iniciativa para su protección y conservación se inicia con la primera intervención arqueológica a cargo de la empresa especializada, Arqueocanaria. Así lo explicaron en rueda de prensa la directora general de Patrimonio Cultural, Nona Perera, junto al alcalde de Telde, Héctor Suárez, el consejero de Presidencia del Cabildo de Gran Canaria, Teodoro Sosa, y el arqueólogo que dirigirá la acción, Valentín Barroso.
Esta primera intervención impulsada por el Gobierno de Canarias, con una duración aproximada de un mes, busca realizar un estudio del terreno del municipio de Telde para valorar, documentar y diagnosticar el estado los vestigios que se encuentren y decidir así la intervención adecuada para su conservación en una acción futura, de la mano del Cabildo de Gran Canaria.
Así, el proyecto que se inicia con una primera fase documental, el diagnóstico de los restos, y otra segunda fase en la que con la documentación adquirida previamente y que evidencia la potencialidad del enclave, se decidirá cuáles son las líneas para seguir investigando y avanzando en su protección.
Durante su intervención, el alcalde de Telde se congratuló por esta “importantísima acción para el municipio”. Asimismo, Héctor Suárez destacó que “después de 27 años de demanda de la sociedad para que se protegiera este valioso enclave, las diferentes administraciones hemos logrado, con mucho diálogo y trabajo, consensuar una hoja de ruta para iniciar hoy un camino que formará parte importante de la historia de Telde”. En este sentido, Suárez agradeció el impulso dado por el Gobierno de Canarias para hacer realidad este proyecto, así como la sensibilidad mostrada con Los Picachos de Telde. “Con esta primera intervención comenzamos a poner en valor este espacio que formó parte fundamental de la sociedad y de la economía de la ciudad cuando fue construido, y en un futuro próximo se convertirá en un atractivo turístico que potenciará el patrimonio cultural del municipio”, indicó el alcalde.
Por su parte, la directora general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias afirmó: “La puesta en valor de los bienes del patrimonio cultural de Canarias es una obligación. Su finalidad más relevante es la acción social que estos bienes desempeñan. Estudiamos para saber, investigamos el pasado para comprenderlo”. Perera explicó que “la puesta en valor del patrimonio forma parte de la acción social, de lograr que la ciudadanía pueda comprender y apreciar los múltiples significados y valores de los bienes patrimoniales, pero también debemos asegurar su conservación y preservación”.
Por último, agradeció al colectivo Turcón “su constancia, su presencia que a modo de recordatorio durante años ha demandado a las administraciones que pongan fin a la pasividad ante la obligación que tenemos de conservar, estudiar y devolver a la ciudadanía la historia de este ingenio”.
Desde el Cabildo de Gran Canaria, Teodoro Sosa mostró su predisposición de para trabajar de manera coordinada entre las tres administraciones para el cuidado de este enclave, continuar el trabajo iniciado por el Gobierno de Canarias y lograr consolidar que los restos que están en pie no sufran daños.