En un momento de cambio constante el comercio debe adaptarse, respondiendo a los intereses de los nuevos consumidores. ¿Cuáles han sido los principales retos a los que os habéis enfrentado desde APROCOM en este último año?
El principal reto al que nos venimos enfrentando no solo en este último año, sino también en años anteriores es la digitalización.
La digitalización es fundamental en todas sus vertientes, es importante que los comercios se vayan adaptando a los nuevos retos del mercado y en los nuevos hábitos de los consumidores para, no solamente facilitarles la información adicional que la digitalización permite, sino también para poder hacer compras on-line, fidelizar e interactuar con los mismos.
En esta transición hacia un modelo digital, ¿se ha conseguido avanzar? ¿Está el comercio adaptándose con facilidad y agilidad a las nuevas tecnologías?
El comercio ha iniciado esta digitalización, pero el recorrido es largo. Hay que tener en cuenta que son muchas micropymes, no solo en Sevilla, sino en toda España, y no todas van al mismo ritmo, ni tienen la capacidad para absorber la información e implantar estas medidas que son más que necesarias en los tiempos en los que vivimos. Por ello, nosotros no paramos de insistir en que es fundamental que la digitalización esté presente en todos los negocios ya que aporta, no únicamente un complemento a la tienda física en información y venta on-line, sino superar otro de los retos que es la fidelización de los clientes y la comunicación permanente con los mismos.
Con lo cual, es una herramienta fundamental de cara al futuro. “comercio que no se digitalice es comercio que tiene sentencia de muerte”.
Esta transición debe también estar acompañada y apoyada por la administración. ¿Están siendo respaldados en este sentido?
No todo lo que debiera. Muchas veces no ponen en marcha las medidas suficientes y la cuestión reside en que tenemos empresarios muy diversos y que van trabajando a un ritmo distinto. Nuestra labor es adaptarnos a la capacidad y ritmo de cada empresario para implementar dichas medidas en sus negocios. En ello estamos y seguiremos estando muchos años más hasta que consigamos el gran reto que es que más del 80% de los negocios que actualmente existen estén digitalizados y ofrezcan la información que el consumidor demanda. El pequeño y mediano comercio de ciudad necesita un apoyo global de la administración , con campañas constantes de visualización e imagen como elemento diferenciador del comercio global.
Más allá de la digitalización de la que hemos hablado, ¿qué otras estrategias se están poniendo en marcha para consolidar el crecimiento del comercio de Sevilla?
Para obtener la meta fundamental, que es la unidad del sector, estamos trabajando en campañas de marketing durante todo el año para ayudar al comerciante que no tiene la capacidad que puede llegar a tener una gran superficie para publicitar las acciones que realizan. En este sentido, de la mano de la administración, estamos ayudando en el desarrollo de campañas para poner en el escaparate al comercio de ciudad.
Los canales que tiene ahora mismo el consumidor son múltiples, la diversidad es enorme y hay que hablar de las bondades del comercio cercano, del pequeño y mediano comercio y cuáles son las ventajas por las que entendemos que el consumidor debe tener muy en cuenta realizar sus compras en el comercio de ciudad. “ el éxito del comercio local” trae múltiples beneficios a la ciudad , no solo de imagen, sino porque la mayoría de empresas locales, suelen reinvertir sus beneficios en la misma ciudad.
¿Qué previsiones manejan para esta campaña de Navidad?
Este es uno de nuestros caballos de batalla, partiendo de los periodos de promociones y rebajas, como el reciente Black Friday que ha acontecido.
El Black Friday es un periodo intermedio inmerso en la anarquía existente en el sector, provocada porque la administración autonómica entiende que se ha de dar al empresario total libertad para que elija los periodos cuando crea oportuno, lo cual nosotros lo consideramos un error. Hablo de error, porque ahí a quien se perjudica es al consumidor. El consumidor no tiene la información certera que tenía años atrás, cuando sabía que las rebajas de invierno comenzaban el 7 de enero y finalizaban el 28 de febrero. Ahora mismo hay quien empieza las rebajas en diciembre, a mitad de enero o en febrero. Esta desinformación minimiza el incentivo que supone la marca Rebajas, la cual se está perdiendo. Estamos viendo cómo cada vez tiene menos atractivo.
¿Y cómo prevén que será el año 2024?
Actualmente existe un problema y es que no podemos evaluar las situaciones, no podemos evaluar el periodo de Rebajas porque no tenemos fechas concretas para este periodo, no tiene ni principio ni final concreto.
No obstante, analizando la trayectoria del año 2023, hasta el mes de abril las ventas iban por encima, incluso del año anterior, las cuales superaban en dos puntos las cifras del año 2019. El año 2023 iba en una línea creciente, pero con el inicio de conflictos a nivel mundial que afectan al consumo, a la par que la subida de precios generalizada, el consumo comenzó a caer.
Las previsiones que tenemos hasta finales de año es que estaremos entre un 3% y 4% por debajo de las ventas del 2022.
Por su parte, la previsión para el 2024 es que va a ser un año complicado, hay mucha incertidumbre a nivel nacional e internacional.