Comienza en breve Fitur 2024 con una nueva estructura diseñada por la Consejería de Turismo de la Junta con la que no están ustedes muy de acuerdo.
Sobre este asunto, hemos estado incluso reunidos con los responsables de la consejería de Turismo, pero no nos han ofrecido alternativa alguna para ampliar los metros cuadrados que la provincia de Sevilla tendrá en el pabellón de Andalucía, sobre todo de cara a las presentaciones de los distintos productos turísticos de nuestros municipios.
A esa reunión fuimos con talante abierto y dialogante, desde la lealtad institucional y buscando diálogo constructivo y sincero, pero como he comentado, no se ha producido cambio alguno en la distribución de espacios.
Y ante esa situación, está bien recordar que Sevilla es la provincia con menor superficie específica en el pabellón y, de esa forma, se está infravalorando, ya no a la Diputación, sino al territorio que ella representa.
Y aun así, desde la Diputación creemos que hay margen para que la consejería de Turismo recapacite en su postura, porque creo en la buena voluntad de las personas y, precisamente con eso, con voluntad política, se puede solventar el problema. Es necesario que se retome el equilibrio territorial, porque la provincia de Sevilla no quiere ser más que nadie, pero tampoco menos que nadie.
Fitur es un gran escaparate, el mayor de España en el ámbito turístico. ¿Qué oferta va a presentar la provincia de Sevilla este año?
Vamos a FITUR con una oferta riquísima y variada, bien protegida y sostenible. La de una provincia que tiene capacidad de sobra para absorber el fuerte incremento de visitantes que viene experimentando en los últimos años, sin que por ello se vea mermada la calidad de los recursos y sin que ello suponga inconvenientes para los ciudadanos y ciudadanas de nuestros pueblos.
Representamos ese turismo de interior para aquellos viajeros que buscan destinos sin aglomeraciones, en entornos rurales y zonas de naturaleza, y, en este sentido, en la provincia de Sevilla partimos con una ventaja que ya se mostró como una gran fortaleza en los largos meses de pandemia: el turismo rural, la amplitud de espacios y la diversidad de puntos de interés turísticos repartidos por todo el territorio. Una oferta que es capaz de aportar experiencias adaptadas al interés de cada visitante.
Desde esta base, ponemos el foco en nuestros municipios como generadores de turismo sostenible, conscientes de que se trata de una actividad económica estratégica, dado que esta industria supone en torno al 17 % del PIB en la provincia. Nuestros pueblos constituyen el mejor instrumento para promover una oferta conjunta, una cultura del ocio inclusivo, sostenible y respetuoso con el territorio.
Dentro de esta multiplicidad de recursos, en esta edición de FITUR desde la Diputación daremos protagonismo a dos segmentos muy específicos: el patrimonio histórico y el turismo de congresos, eventos y reuniones.
Por un lado, pondremos el acento en la riqueza histórica de un territorio cuyos vestigios conforman un capital inmenso para el segmento cultural del destino, y, por tanto, un enorme atractivo para los visitantes. No en vano se trata de una de las provincias más ricas en cuanto a patrimonio histórico, con más de 300 monumentos declarados bienes de interés cultural.
Además, reforzaremos la promoción de la provincia como destino del turismo de congresos, reuniones y eventos. Es precisamente en este ámbito donde es decisiva la aportación de la provincia a este mercado denominado MICE, con la oferta de establecimientos con “encanto especial” como los cortijos, antiguas haciendas de olivar y casas- palacio.
Lugares únicos que hacen de un evento empresarial o familiar una experiencia inolvidable en un entorno rural o diferente, fuera de la ciudad.
Tan importante como la propia oferta son las reuniones que sientan las bases de negocios que se fraguan durante todo el año. ¿Cómo colabora la Diputación de Sevilla con los empresarios del sector para esta feria y para el resto del año?
Resulta imprescindible la colaboración público-privada en todos los sectores de la economía, especialmente, en uno tan dinámico como el turístico. Desde la Diputación de Sevilla, a través de la sociedad Prodetur, y en coordinación con los agentes del sector nos mantenemos atentos a los cambios y retos que la industria va planteando para que continúe siendo un motor de desarrollo y fuente de oportunidades desde la óptica de la sostenibilidad.
Y no son sólo palabras, porque es una política que cada año ponemos sobre la mesa a través del ‘Plan de Promoción Acción Turística del Destino Sevilla’, de misiones comerciales tanto a nivel nacional como internacional. Un programa de actuaciones que recoge las aportaciones y solicitudes que se han debatido en la Comisión de Turismo de la Confederación de Empresarios de Sevilla.
Es decir, vamos acompañando a los empresarios y empresarias de la provincia a hacer negocios allí donde el propio sector turístico ve necesario acudir.
Por lo que se refiere, concretamente, a FITUR, vamos junto a un nutrido grupo de empresas de la provincia, incluida la capital, con una agenda cerrada de negocios que desarrollará en el espacio de la Diputación.
La oferta turística de Sevilla es muy amplia, pero es complicado descentralizar y hacer que los viajeros abandonen la capital para conocer otros lugares. ¿Qué herramientas deben poner las administraciones al servicio del sector en este sentido?
El turismo de monumento y visita no parece modelo de futuro a día de hoy, sino que hace falta un turismo complementario, donde los visitantes dispongan de una oferta dinámica, natural, de ocio y de actividades al aire libre que se integre con lo primero. La provincia es la solución natural para que el turista alojado en la capital alargue su estancia en los hoteles y disfrute de experiencias muy distintas a las que esta ofrece. Hablo, por ejemplo, del oleoturismo o el enoturismo, y de las experiencias que aportan este tipo de rutas propias de las áreas rurales. Por otro lado, disponemos, además, de muchísimos puntos de interés perfectamente conectados con la ciudad de Sevilla a menos de una hora de distancia.
Es innegable la atracción internacional de la marca Sevilla. Pero Sevilla también está conformada por el territorio de la provincia y sus pueblos, un destino turístico completo, sostenible, variado y de calidad.
Nuestro destino es también, por ejemplo, una apuesta segura para la realización de eventos, congresos y reuniones en un entorno singular, diferente. Es decisiva la aportación de la provincia a este mercado con la oferta de establecimientos con encanto especial. Los cortijos, haciendas y casas- palacio son nuestro emblema del segmento del turismo de congresos y reuniones.
Otro de los puntos importantes es la digitalización y la aplicación de las nuevas tecnologías que no suponen ningún problema para los empresarios más jóvenes pero que, sin duda, son un hándicap para los más seniors. ¿La formación es la clave? ¿Qué programas formativos pone en marcha la Diputación para el sector?
Realizamos acciones de formación o cursos especialmente destinados al sector turístico dentro del Plan anual para la Empleabilidad, la Promoción Empresarial y el Emprendimiento; un programa dirigido a todos los municipios de la provincia, y cuyo objetivo es mejorar la cualificación profesional de las personas residentes en el territorio.
Cada año este programa incorpora nuevas temáticas o materias basadas en temas de actualidad, al objeto de la mejora continua de la formación de personas desempleadas; y también para empresas o profesionales que deseen mejorar sus capacidades e incrementar los resultados de sus negocios. Es un programa consensuado, tanto con el sector empresarial, como con los ayuntamientos, que nos hacen llegar las necesidades que detectan en sus respectivos ámbitos. En el mundo empresarial resulta fundamental estar a la vanguardia de la digitalización.