¿Qué es y cuáles son los objetivos del IFAPA?
El IFAPA es el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica, adscrito a la Consejería de Agricultura, Agua, Pesca y Desarrollo Rural del gobierno de la Junta de Andalucía. Somos el único organismo público andaluz en materia de investigación agroalimentaria y tenemos centros del IFAPA en las ocho provincias andaluzas, con un total de 18 centros y 21 sedes distribuidas por todo el territorio. Así, disponemos de más de 1.300 hectáreas de superficie experimental además de numerosos equipamientos singulares como almazaras, bodegas, laboratorios, invernaderos, etc., lo que permite que los profesionales del IFAPA, concretamente nuestro personal investigador y técnico especialista, pueda trabajar de una forma especializada y muy ligada al territorio, algo difícil de encontrar en otro tipo de organizaciones.
Nuestros objetivos principales son los de desarrollar una investigación de excelencia y una formación de calidad dirigidas a crear e impulsar una cultura empresarial innovadora, vinculada a las necesidades actuales y, en particular, al futuro de la agricultura, ganadería, pesca, acuicultura e industria agroalimentaria. Por tanto, con la actividad que desarrolla el IFAPA contribuimos a la modernización de estos sectores y a mejorar su competitividad a través de la investigación, el desarrollo, la transferencia de tecnología y la formación del sector agrario y pesquero. Además, intentamos abordar las demandas de dichos sectores para dar una respuesta eficaz a las mismas, anticipándonos, en muchos casos, a sus necesidades y a la dinámica de cambios que se producen por diversos factores, como los climáticos o los normativos.
En la situación actual que vive el campo, ¿qué papel debe jugar la formación en el sector?
La formación en el sector es clave. En primer lugar, porque esa formación incide de forma directa en la empleabilidad, sobre todo en un ámbito como el rural al que van dirigidas principalmente nuestras acciones y que está tan necesitado de relevo generacional. Además, esa formación incide también en la cohesión territorial porque fija población en los territorios rurales al dar posibilidades de obtener o mejorar la capacidad profesional en los diversos sectores agrícola, ganadero, pesquero o agroalimentario, contribuyendo de esa manera a dar más opciones de actividad económica en los territorios.
En el IFAPA impartimos, por un lado, formación institucional, que es la formación que podríamos decir reglada en el sentido de que es obligatoria, ya sea para poder optar a ayudas, como las de incorporación a la empresa agraria, o para poder desarrollar la actividad profesional, como en los casos de aplicador de productos fitosanitarios, la de marinero pescador o la de patrón pesquero. Por otra parte, impartimos formación especializada, que es la que procura una cualificación profesional o mejora la capacitación, entre las que podemos destacar la formación en quesería, nuestra Escuela de Pastores, el curso de Especialista en Elaiotecnia o las distintas formaciones que en el ámbito de varios cultivos de nuestra comunidad como los hortícolas, cítricos, vid, olivo, etc.
La investigación es fundamental, entre otras cosas, para racionalizar el uso de agua en el campo. ¿Cómo se potencia el I+D+i desde el IFAPA?
La agricultura del presente y del futuro va a estar condicionada, principalmente, por dos grandes retos a los que se enfrenta el mundo en los próximos años: la creciente demanda de alimentos y la lucha contra el cambio climático. Las soluciones a estos desafíos estarán marcadas por la innovación y el desarrollo tecnológico de nuevos métodos de la agricultura.
En este sentido, el IFAPA ha puesto en marcha diversas tipologías de proyectos de I+D+i, desde proyectos internos que dan respuesta a necesidades sectoriales, hasta colaboraciones en proyectos internacionales formando consorcios con otras entidades. Por supuesto, también participamos otro tipo de convocatorias de investigación y desarrollamos múltiples colaboraciones público-privadas. Concretamente, en 2023 el IFAPA ejecutó más de 70 proyectos de I+D+i y más de 140 colaboraciones público-privada con empresas.
Sectorialmente, destacaría nuestros proyectos de investigación en olivar, en frutas y hortalizas, en cultivos herbáceos o en la agroindustria. También estamos muy presentes en la investigación en otros sectores estratégicos para Andalucía como la dehesa, la ganadería, la pesca o la acuicultura. Respecto a las temáticas de los proyectos de investigación del IFAPA, puedo resaltar nuestras líneas de trabajo en bioeconomía circular, biodiversidad, eficiencia en el uso de insumos, estrategias de manejo de suelos, programas de mejora genética, gestión integrada de plagas y enfermedades o mejora en la gestión de recursos hídricos, por citar algunos de las más relevantes.
Hacen ustedes incluso cursos de pastores. ¿Es una acción para luchar contra la falta de relevo generacional que vive el sector primario?
Entre otras cosas sí, por supuesto. Debemos tener en cuenta el papel estratégico que juega la ganadería extensiva en nuestra comunidad autónoma, con influencia tanto en el ámbito social, medioambiental como en el económico, siendo un modelo claro de bioeconomía y de economía circular.
Con nuestra Escuela de Pastores fomentamos el tan necesario relevo generacional actuando como un eje vertebrador del mundo rural y colaboramos, además, con la creación de empleo y la fijación de la población al territorio en las zonas rurales. Igualmente, preservamos la necesidad de continuar con las labores del pastoreo para seguir apostando por la sostenibilidad, dado que el pastoreo juega un papel importante en la prevención de incendios o en la mejora y mantenimiento de la biodiversidad. Y tampoco podemos olvidar que nuestra Escuela de Pastores supone un reconociendo social a la profesión de ganadero pastor y contribuye a garantizar la supervivencia de este patrimonio histórico y cultural.
Ha manifestado recientemente que la gastronomía, la investigación y la formación deben ir de la mano. ¿Favorece a la agricultura y a la ganadería el hecho de que actualmente los chefs y sus equipos apuesten por la vuelta a los orígenes y el cuidado del producto?
Seguro que sí. A fin de cuentas, somos lo que comemos y creo que es importante también que los chefs y maestros de cocina den prioridad a los productos de nuestros campos y de nuestro mar. Con la investigación e innovación sobre la actividad del sector primario lo que se pretende es conseguir cada día alimentos más sabrosos, pero también más saludables y sostenibles. Creo que ese uso por parte de los profesionales de la gastronomía favorece también el consumo de los productos de cercanía y eso, sin duda alguna, impulsa a nuestra agricultura, ganadería y pesca. No podemos olvidar que el sector hostelero es el último paso de cualquier producto, el momento de llevárselo a la boca, y esa apuesta por el origen y el cuidado de los mismos contribuye sin duda a poner en valor los productos andaluces.
