Como si de una película de ciencia ficción se tratase, la interacción entre humanos y robots está en constante evolución a medida que la tecnología avanza y se integran más profundamente en nuestras vidas y lugares de trabajo. En general, las personas pueden adaptarse a trabajar con robots, pero hay varios factores que influyen en su preparación y en la efectividad de esta colaboración:
- Capacitación y educación: Para trabajar con robots, los seres humanos debemos recibir la formación adecuada para comprender cómo funcionan los robots y cómo interactuar con ellos de manera segura y eficiente.
- Diseño centrado en el ser humano: Los robots deben diseñarse teniendo en cuenta la experiencia del usuario para facilitar la colaboración con los humanos. Esto incluye considerar factores ergonómicos, de seguridad y de comunicación para asegurar que la interacción sea efectiva y segura.
- Aceptación y confianza: La aceptación de los robots en el lugar de trabajo depende de la confianza que los empleados tengan en la tecnología. La transparencia en la forma en que funcionan los robots y sus limitaciones puede ayudar a fomentar la confianza en la colaboración humano-robot.
- Roles complementarios: Los robots pueden ser más eficaces en tareas repetitivas o peligrosas, mientras que los humanos pueden enfocarse en tareas que requieren habilidades cognitivas avanzadas, creatividad y toma de decisiones complejas. Cuando se complementan adecuadamente, la colaboración puede mejorar la productividad y la calidad del trabajo.
- Ética y equidad: Es importante abordar cuestiones éticas y de equidad en la interacción entre humanos y robots, como el impacto en el empleo, la privacidad y la seguridad. La responsabilidad de las empresas y los gobiernos es establecer políticas y regulaciones que garanticen un uso equitativo y responsable de la tecnología.
En la actualidad la IA se utiliza para monitorear el comportamiento de la salud de los cerdos y aves de corral en tiempo real. Sensores y cámaras instalados en las granjas recopilan datos sobre el movimiento, la alimentación y la actividad de los animales. Por ejemplo, si un cerdo muestra signos de enfermedad, como cambios en su comportamiento o apetito, la IA puede alertar al agricultor para que tome medidas rápidas. De igual manera, en las granjas avícolas, los sistemas de IA pueden detectar posibles brotes de enfermedades o situaciones de hacinamiento que pueden afectar el bienestar de las aves.
Automatización de procesos
La IA está permitiendo la automatización de diversos procesos en las granjas de cerdos y avícolas. Por ejemplo, sistemas automatizados de alimentación pueden administrar la comida y el agua a los animales de manera precisa y eficiente, reduciendo el desperdicio y asegurando que cada animal reciba la cantidad adecuada y una ayuda en el bienestar animal.
También se están utilizando robots para la limpieza de corrales y la recolección de huevos en las granjas avícolas, lo que reduce la carga de trabajo manual y mejora la higiene y el bienestar de los animales. Las tecnologías de IA pueden analizar datos de sensores, imágenes satelitales y drones para predecir patrones climáticos, monitorear cultivos, y detectar plagas o enfermedades a tiempo. Estas herramientas permiten a los agricultores tomar decisiones más informadas y precisas sobre cuándo y cómo intervenir para mejorar la salud y el rendimiento de los cultivos, sobre todo en época de sequía o como estamos viviendo el cambio climático a nivel mundial.
El uso creciente de la IA en el sector agroalimentario está provocando una revolución en los puestos de trabajo. Por un lado, la automatización y las tecnologías de precisión están reduciendo la necesidad de mano de obra en tareas agrícolas manuales y repetitivas. Sin embargo, esto también está dando lugar a la creación de nuevos roles que requieren habilidades técnicas y de análisis de datos.
Esta revolución también presenta desafíos en términos de capacitación y acceso a tecnologías para los agricultores, especialmente para aquellos en áreas rurales con recursos limitados. Para garantizar una transición exitosa y adecuada, es fundamental invertir en programas de formación.
La adopción de la inteligencia artificial (IA) en diversos sectores de la economía puede llevar a la automatización de ciertos roles, lo que puede afectar a ciertos puestos de trabajo y perfiles profesionales. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, aunque algunos puestos podrían desaparecer, otros nuevos pueden surgir para satisfacer las necesidades cambiantes de la industria. Algunos de los perfiles profesionales que podrían verse afectados por la IA:
- Tareas repetitivas y manuales: Los trabajos que implican tareas repetitivas y manuales, como la recolección de cultivos, el empaquetado de productos y la clasificación de alimentos, pueden ser automatizados con el uso de robots y sistemas de IA.
- Operadores de maquinaria agrícola: Los avances en la tecnología de maquinaria autónoma pueden reducir la necesidad de operadores humanos de tractores, cosechadoras y otras máquinas agrícolas.
- Trabajos de monitoreo: La IA puede monitorear en tiempo real la salud y el comportamiento de los animales en las granjas, reduciendo la necesidad de personal que se encargue de estas tareas manualmente.
Es importante destacar que, aunque estos puestos pueden verse afectados por la IA, también pueden surgir nuevos perfiles profesionales relacionados con la implementación, mantenimiento y gestión de estas tecnologías. Algunos ejemplos incluyen:
- Especialistas en datos agrícolas: Analizarán datos generados por sistemas de IA para ayudar a los agricultores a tomar decisiones informadas.
- Técnicos de robótica y automatización: Trabajarán en la instalación, mantenimiento y reparación de robots y sistemas de automatización.
- Expertos en tecnologías agrícolas: Ayudarán a los agricultores a entender y utilizar nuevas tecnologías para optimizar sus operaciones.
Si bien estos avances son prometedores, todavía existen desafíos a superar, como el costo de implementación de la tecnología, la integración de robots en sistemas agrícolas y ganaderos existentes, y la capacitación de los agricultores en el uso de estas nuevas herramientas.
No podemos tener miedo a este presente continuo y pensar que la inteligencia artificial vendrá a quitar puestos de trabajo, es todo lo contrario, es y será la parte fundamental para el crecimiento de una sociedad más humana, sostenible y equilibrada. “El futuro ya está aquí”, no te quedes atrás. “La mejor manera de predecir el futuro es creándolo”, como bien decía Peter Drucker.