Me gustaría preguntarle por la historia y la filosofía que existe detrás de Aljaoliva. ¿Cuál es su trayectoria, a qué se dedican?
Somos una familia que siempre ha estado relacionada con la agricultura. Mi abuelo se dedicaba a la compra y venta de alpaca y además era productor de trigo y girasol.
Mi padre empieza aproximadamente en 1992 en el sector de la aceituna de mesa, comienza a trabajar en una empresa, hasta que en el año 2002 dicha empresa cesa su actividad y con la ayuda de mi abuelo y el apoyo de mi madre decide iniciar el proyecto, y ese mismo año tuvo lugar la constitución de Aljaoliva.
Nuestra filosofía va de la mano de nuestros valores, somos una empresa de carácter familiar que gracias al trabajo y el compromiso de un gran equipo de agricultores y profesionales. Producimos y comercializamos aceituna y aceite de oliva virgen extra de extraordinaria calidad, de forma eficiente y sostenible y segura.
Asimismo, ¿podrías comentarnos cómo ha sido la la evolución a lo largo de este año 2024? ¿Está siendo un año positivo para la empresa?
Es cierto que este año la cantidad de producción de aceituna, por el tema de la sequía, ha sido muy baja. Los datos de producción de aceite de oliva en las últimas campañas, han sido bastante pobres. Aun así, en Aljaoliva estamos contentos con el año, hemos producido cerca de 2 millones de kilos de aceite de oliva, hemos comercializado aproximadamente 30 millones de kilos de aceituna y prevemos que vamos a facturar, aproximadamente, unos 30 millones de euros.
Concretamente, ¿qué les distingue como garantía de calidad en la elaboración de aceite de oliva virgen extra en el corazón del aljarafe sevillano? ¿Cuál es vuestra distinción?
Somos unos enamorados de nuestra zona, el Aljarafe sevillano, “el jardín del aceite” y nuestro packaging que está basado en la silueta del azulejo sevillano.
El Aljarafe sevillano es una comarca formada por 24 localidades, y en esta zona es predominante el olivo manzanique. Es un olivar que sus agricultores cuidan de forma tradicional y lo miman con mucho esmero.
Aljaoliva está segura de que nuestro sello de calidad es gracias a la materia prima que que recibe, que es la aceituna manzanilla combinada con los últimos avances tecnológicos de extracción de aceite de oliva. Gracias a ello, obtenemos un aceite de mucha calidad y creo que nuestros consumidores lo perciben.
Por otra parte, ¿cómo se lleva a cabo la identificación de la parcela de origen de la aceituna y por qué es un aspecto crucial en la calidad del producto final?
Todas las aceitunas que recibimos, las identificamos por polígono, parcela, población, agricultor, etc. Cumplimos con toda la trazabilidad necesaria para garantizar a todos los consumidores la calidad, desde el punto de dónde ha llegado la aceituna hasta en qué lote o en qué garrafas se ha embotellado.
Garantizamos y llevamos somos muy metódicos con la trazabilidad de la aceituna. ¿Cómo lo hacemos? Durante todo el año acompañamos y asesoramos a todos los agricultores, informándoles de los tratamientos que están permitido hacer, los plazos de seguridad que tienen que cumplir desde que se trata hasta la recolección de aceituna, y asesoramos y ofrecemos información continua.
Tenemos un contacto permanente durante todo el año y eso nos permite asegurar la calidad del producto y la trazabilidad.
¿Qué feedback han recibido de los agricultores y también de los consumidores sobre la dedicación a la seguridad alimentaria y la calidad de los productos de Aljaoliva?
El feedback que hemos recibido es que hacemos las cosas muy bien. La media de edad de los agricultores del Aljarafe sevillano es elevada y les cuesta adaptarse a los continuos cambios.
Lo que intentamos es facilitarle el trabajo, como por ejemplo, los documentos de acompañamiento al transporte, les ayudamos a cumplimentarla, y en definitiva, recibimos un feedback bastante positivo.
Por otra parte, ¿cómo describirían la experiencia única que los consumidores pueden disfrutar al degustar los productos de Aljaoliva, incluso a distancia, gracias a vuestra tienda online?
En Aljaoliva nos gusta desarrollar un sistema de venta B2C, es decir, directamente con el consumidor. Además de poner el aceite en la despensa de cada hogar, disfrutamos poniendo en valor el fruto del Aljarafe sevillano, es decir, la variedad manzanilla y el gran trabajo de todos los agricultores y compañeros que forman el equipo de Aljaoliva.
En Aljaolica, además de vender aceite, creemos que vendemos historia, y creemos a nuestros clientes les gusta bastante.
Un poco para concluir, ¿cuáles considera que son las perspectivas de futuro del sector en en España en general?
Los datos muestran que estamos en un sector en crecimiento. En los últimos diez años la superficie de olivar ha crecido casi un 8% hasta situarse en 2023 en un total de 2.780.000 hectáreas.
Tenemos muchos desafíos que combatir por delante, entre ellos, la falta de agua debido a la gran sequía que sufrimos, la falta de mano de obra y relevo generacional que sufre la agricultura y la modernización de la forma de plantación, de producción y de recolección, que debido a la gran inflación, los costes de producción cada vez son más caros y tenemos que producir cada vez de forma más eficiente.
Es algo a lo que los agricultores que sepan adaptarse a estos desafíos son los que van a perdurar de forma segura en el tiempo.