Raúl, para comenzar, me gustaría conocer la historia y la filosofía que existe detrás de Simon’s Food como empresa. ¿Cómo nació esta empresa?
Simon’s Food nace del mundo de la restauración, al contrario que todo el sector cárnico, que normalmente viene de la ganadería o de una carnicería, pero nosotros venimos del mundo de la hostelería. En principio abrimos una hamburguesería, después una segunda, porque nos iba bastante bien, y en ese momento nos surgió la oportunidad de comprar una pequeña fábrica de hamburguesas. A partir de ahí es cuando consideraríamos el comienzo de Simon’s Food, en el año 2000, que en un principio nace como autoabastecimiento de hamburguesas para nuestras hamburgueserías. Más tarde vimos que realmente existia un nicho de mercado y decidimos, con mucho esfuerzo y trabajo, desarrollar hamburguesas para otros negocios hosteleros.
¿Y cómo ha sido la evolución de la compañía? Actualmente, ¿son buenos los tiempos que acontecen? ¿Son positivos?
Es cierto que desde hace años estamos montados en una ola, ya que la hamburguesa está de moda. Y creo que, por esa ventaja de venir del sector hostelero, siempre hemos sabido ser innovadores en el lanzamiento de productos, relacionados siempre con la hamburguesa, tanto en la elaboración de la carne, como en el sistema de envasado y packaging.
Asimismo, quería preguntarle por cuántos establecimientos de restauración cuentan actualmente. ¿Siguen en esa línea de ofrecer vuestros productos en vuestros propios establecimientos?
Actualmente sí seguimos con tres restaurantes. Pero es una línea de negocio que la tenemos más por la nostalgia de recordar cómo empezamos, pero sí es verdad que nos viene muy bien para tomarle el pulso al cliente final. En nuestros restaurantes es donde podemos hacer nuestros ensayos y pruebas para ver lo que piensa el cliente del producto, y verlo de primera mano. Si no tuviéramos este tipo de negocio sería más complejo poder desarrollar este tipo de acciones.
Conocer el feedback del cliente en primera instancia es un privilegio y una ventaja que también nos diferencia del resto de competidores.
Raúl, ¿están constantemente en proceso de desarrollo de nuevos productos?
Nosotros, como política de empresa, siempre desarrollamos un único producto al año. Esto lo hacemos para centrarnos y poner todas nuestras fuerzas y todo nuestro desarrollo en un único producto para que ese producto sea un éxito. Hasta día de hoy nos ha funcionado esta política, ya que todos los productos que hemos lanzado al mercado siguen vigentes y desarrollándose.
Además, imagino que implementan exhaustas medidas de control de calidad en vuestra producción, ¿verdad?
Para nosotros eso hoy en día sigue siendo uno de los principales pilares, ¿no? Cuando empezamos, teníamos claro que teníamos que hacer un producto de calidad, pero la calidad no es solo tener una buena carne, sino tener una serie de procesos que completen ese círculo. La calidad es tener una buena limpieza; es tener un equipo humano comprometido con esa norma; y, por supuesto, la calidad es tener una buena materia prima.
Al final, se tienen conjugar una buena materia prima, un personal humano comprometido con las normas, y certificaciones y controles exhaustivos a diario.
Asimismo, ¿qué estrategias de expansión o innovación están considerando para el futuro?
El año que viene cumplimos 25 años, y nuestro propósito es desarrollar el mercado internacional que hoy ocupa una cuota mínima de nuestras ventas. Queremos empezar a desarrollar el producto fuera de nuestra frontera, y es un proceso que iniciamos hace 3 años, llevamos todo este tiempo preparándonos para exportar. Ya hemos decidido a qué mercado queremos ir, llevamos tres años desarrollando y visitando diferentes mercados, y a de hoy tenemos claro que nuestro eje fundamental de exportación se va a centrar en el mercado árabe y en el mercado centro europeo.
Raúl, ¿cómo visualiza el futuro de Simon’s Food a largo plazo?
Te lo voy a definir en una frase que hemos escogido como eslogan: “no hacemos hamburguesa gourmet, hacemos hamburguesas con cariño”. Ese cariño es el que nos va a hacer que sigamos en la en la línea que llevamos de calidad y de crecimiento, porque al final el cliente lo que busca es una experiencia, y esa experiencia se la vamos a dar con cariño.