Empezando por lo más reciente, ha acompañado usted al presidente de la Junta de Andalucía en su viaje a China durante el que se han anunciado importantes inversiones para nuestra comunidad. ¿Qué balance haría de esta visita?
La misión comercial a China de la delegación andaluza que ha encabezado el presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha sido un gran éxito. Podríamos dividir los encuentros que hemos mantenido en tres tipos; por un lado, reuniones de agradecimiento y refuerzo sobre decisiones de inversión en Andalucía por parte de empresas chinas que ya se conocían como es el caso de Trina Solar en Huelva, en el campo de la producción de hidrógeno; de Desay en Linares, en el ámbito de la fabricación de salpicaderos y displays digitales para coches; y de Zhenshi, con una fábrica de fibra de vidrio en Puerto Real.
Por otro lado, hemos realizado visitas en las cuales hemos avanzado en el proceso de toma de decisión para que nuevas empresas decidan implantarse en Andalucía, como es el caso de HRC, también en Linares y vinculada con el sector de la automoción y la fabricación de fibras avanzadas, o la conexión directa entre Andalucía y China operada por Air China.
Y el tercer tipo de visitas han estado relacionadas con decisiones de inversión que se han concretado durante nuestra estancia. Ahí se enmarcan las alianzas estratégicas que ha cerrado Coxabengoa con Hygreen para el desarrollo de una plataforma industrial que fabricará y suministrará sistemas de producción de hidrógeno, y con Gotion para la producción de baterías, ambos proyectos desde Sevilla.
Además, se han comprometido inversiones muy importantes como la construcción de una planta de producción de hidrógeno renovable en Huelva por parte de Hygreen en la que prevén invertir 2.000 M€, la factoría anunciada por esta misma empresa para fabricar electrolizadores en Málaga, y la fábrica de baterías de almacenamiento de energías renovables anunciada por Sermatec, también en Málaga.
¿Cuál cree que es, después de esta visita, la visión que tienen de Andalucía en China?
Para nosotros lo más importante de este viaje a China ha sido reforzar la posición de Andalucía en el gigante asiático, en la segunda economía del mundo, sacando partido y exponiendo nuestras fortalezas, que tienen que ver con las capacidades, el conocimiento y con el talento que existe en Andalucía, con nuestros recursos naturales como las horas de sol con las que contamos, la ubicación geográfica estratégica como puerta hacia África y Latinoamérica, y la seguridad jurídica y estabilidad institucional que ofrece el Gobierno de Juanma Moreno. Todos esos factores han estado muy presentes en todas las conversaciones que hemos mantenido tanto con las empresas como con las autoridades que nos han recibido.
Este viaje nos ha permitido reafirmar que la política del Gobierno de Andalucía de apostar por una estrategia de desarrollo económico basada en la combinación de la innovación y el impulso de la industria con la energía limpia a precios competitivos, que es quizás la gran palanca que puede ofrecer Andalucía, es el camino a seguir.
A menudo se presenta a Andalucía como una tierra poco industrializada que vive únicamente del turismo. ¿Cuál es su análisis en este sentido?
Fíjese en un dato. Todas las inversiones que se han anunciado durante nuestra visita a China y también los proyectos en ciernes que, sin estar aún cerrados, están barajando Andalucía como posible ubicación tienen que ver con la industria y con las energías limpias.
Queremos hacer crecer la industria al ritmo más alto en las últimas décadas. En los últimos cinco años la industria andaluza ha crecido un 22% y en este primer semestre la cifra de negocio de la industria ha crecido un 10,3% en Andalucía cuando en el resto de España ha decrecido un 0,7%. Queremos atraer inversión industrial a un ritmo muy alto; hemos captado 11.000 M€ entre agosto de 2021 y diciembre de 2023 y nuestro objetivo es captar 5.000 M€ de inversión industrial nueva cada año.
En el Gobierno andaluz trabajamos para que la industria siga creciendo a un ritmo sostenido. Y para ello estamos desplegando una política industrial ambiciosa, a través del Plan CRECE Industria 2027, y hemos arrancado la tramitación de la futura Ley de Espacios Productivos, que persigue la modernización y revitalización de nuestros polígonos industriales y parques empresariales, que queremos hacer más atractivos y ágiles para la implantación de industria.
Son dos herramientas muy potentes que irán acompañadas de programas de ayudas específicos para los sectores que cuentan con un plan de cadena de valor CRECE Industria y a través del nuevo programa de incentivos integrados, que compaginará competitividad industrial y eficiencia energética, y del despliegue del Fondo de Transición Justa, a los que sumar el resto de instrumentos con los que contamos en la Consejería como los incentivos complementarios a los Incentivos Económicos Regionales o la línea de ayudas para apoyar las infraestructuras básicas de los proyectos industriales.
En definitiva, pretendemos consolidar en Andalucía un marco institucional y social comprometido con la industria.
Ha presentado usted hace pocas fechas el Plan CRECE. ¿Cuáles son sus objetivos y cómo se va a desarrollar?
El Plan CRECE Industria 2027 es un paso más en la estrategia emprendida por este Gobierno para impulsar el desarrollo industrial de Andalucía, que da continuidad y refuerza las medidas recogidas en los 19 planes de cadena de valor sectoriales que ya están en marcha. Con una dotación pública de 1.800 M€ aspiramos a respaldar una inversión industrial de 25.000 M€ en proyectos que, una vez puestos en marcha, llevarán asociados la creación de 63.500 puestos de trabajo, según nuestras estimaciones.
Es un plan muy ambicioso porque pretende fomentar el desarrollo en Andalucía de actividades industriales de alto valor añadido y con un elevado componente de innovación. Lo que queremos es desarrollar en la comunidad las capacidades necesarias para impulsar proyectos industriales de alta tecnología y también la aplicación de la digitalización a los procesos industriales. Buscamos, además, reforzar las cadenas de valor y atraer inversiones para fortalecerlas tecnológicamente.
La formación y la capacitación de los trabajadores, especialmente la de los jóvenes a través de la FP Dual, es otro de los focos del plan, que también incide en la seguridad industrial y en la de las personas, así como en aumentar la participación de la mujer en la industria.
Persigue asimismo la mayor coordinación entre las administraciones locales y la Junta de Andalucía para favorecer el crecimiento del tejido industrial y mejorar la integración de los espacios productivos en los municipios andaluces. Para ello contamos con herramientas que potenciaremos, como la Red de Ciudades Industriales, a la que están ya adheridos 91 municipios que han apostado por desarrollar industria, y hemos iniciado la tramitación del anteproyecto de Ley de Espacios Productivos para mejorar nuestros polígonos.
Con el Plan CRECE 2027 buscamos también impulsar proyectos tractores de industria y logística avanzada que contribuyan al fortalecimiento de toda la cadena de valor de un sector industrial: desde el diseño de la ingeniería hasta la comercialización del producto final.
Andalucía se presenta como un referente en transición energética. ¿Qué pueden ofrecer nuestras empresas y nuestro territorio?
Quién nos iba a decir que algún día el sol y nuestra ubicación geográfica se iban a convertir en motores económicos. Y eso está sucediendo. Tenemos una radiación solar que es un 13% superior a la española, pero si comparas con Alemania se sitúa por encima del 50%. La ubicación geográfica es verdaderamente estratégica como puente hacia África y hacia Latinoamérica, buenas conexiones con Europa, infraestructuras e instalaciones portuarias de primer nivel.
¿Qué se valora fuera como hemos podido comprobar recientemente en China? El talento y la seguridad jurídica y la estabilidad institucional son algunos de los factores determinantes, a los que nosotros añadimos el esfuerzo en simplificación administrativa, ventajas competitivas que nos diferencian como la Unidad Aceleradora de Proyectos y sintonía con las empresas a través de la colaboración público-privada.
Queremos llegar a 20 GW de energía renovable instalada a final de legislatura y convertirnos así en los números uno de España y estar en el top 3 europeo, pero no por ser los primeros, sino por utilizar la energía como factor de localización de inversiones. Nuestro objetivo es situar a Andalucía en el mapa de la energía renovable. Contamos con la Alianza Andaluza del Hidrógeno Verde y con proyectos que suponen un tercio de la hoja de ruta de España en este ámbito en el marco de los objetivos con los que el país quiere contribuir en Europa.
El hecho de que empresas como Trina Solar se instalen en Andalucía o los acuerdos que mencionaba antes, entre ellos el de Coxabengoa, no hacen sino reforzar el propósito de que Andalucía sea epicentro europeo y referente en la producción de este vector energético y que sobre todo se fortalezca la cadena de valor en torno al hidrógeno renovable y otras tecnologías limpias.
Los puertos andaluces también son un gran valor dentro de la localización geoestratégica que tiene Andalucía. ¿Cuáles cree que son sus retos en torno a la industria y la transición energética?
Uno de los momentos más relevantes para mí de la visita a China ha sido la visita al Puerto de Ningbo, el puerto número 1 del mundo por tráfico de mercancías. Su capacidad duplica la del sistema portuario español, pero, sin embargo, nos trasladaron que, aunque nuestra dimensión sea menor, tenemos algo que ellos no tienen: estamos en uno de los cuatro grandes corredores marítimos y tenemos la cercanía a África.
Y, por otro lado, no hay que olvidar que los puertos están inmersos en su propio proceso de descarbonización, electrificándose en la medida de lo posible y a través de la sustitución de los combustibles fósiles de los barcos por otros sostenibles derivados del hidrógeno verde como el metanol verde.
Estos nuevos retos que nos depara el futuro exigen una formación muy específica si queremos ofrecer oportunidades a nuestros jóvenes. ¿Cómo se está actuando en este sentido?
En la Consejería hemos realizado un trabajo muy exhaustivo, en colaboración con las consejerías de Desarrollo Educativo y Formación Profesional y de Empleo, para identificar con los distintos sectores productivos vinculados a nuestro ámbito de competencia cuáles son las demandas profesionales que requieren cubrir estos sectores en las diferentes provincias. Para ello, nos hemos reunido con numerosas asociaciones empresariales que nos han trasladado sus necesidades.
Hemos hecho un trabajo muy detallado analizando los grados de Formación Profesional y programas de formación para el empleo que actualmente se imparten para conocer exactamente dónde se localiza esa oferta formativa y cruzarla con las necesidades de las empresas. Nuestro propósito es contribuir a cubrir posibles gaps y adelantarnos todo lo posible para que haya jóvenes y personal con la cualificación y el grado de especialización que requieren nuestras empresas, sobre todo, en las nuevas oportunidades que brindan las energías renovables y el hidrógeno verde.
En la minería, Andalucía también es referente desde hace mucho pero ahora parece que se observa un cambio a nivel de imagen. ¿Cree que ha sido un sector opacado quizá por sus antiguas prácticas poco acordes con la sostenibilidad medioambiental?
La minería actual es una actividad que nada tiene que ver con la minería del siglo XIX o XX, que mucha gente sigue teniendo en mente. Es una minería con un compromiso medioambiental incuestionable, con enorme interés en tener un impacto positivo en su entorno y que antepone la seguridad y salud de sus trabajadores a cualquier otra consideración.
Hay que tener en cuenta, además, que se trata de una actividad fundamental para la transición energética y para ganar peso en la autonomía estratégica que reclama Europa en sectores clave como las materias primas, y en la que, además, la tecnología y la digitalización están cada vez más presentes. Sin minerales como el cobre es imposible fabricar baterías de coches eléctricos y aerogeneradores o desarrollar la red de energía eléctrica. Y Andalucía, con especial incidencia en Huelva, es la segunda región europea que tiene más cobre en su subsuelo.
