Proex se ha consolidado como líderes españoles en la venta, distribución y exportación de cervezas, refrescos y zumos. ¿Cómo ha sido la andadura desde la creación de vuestra primera bebida en 1999 hasta día de hoy?
Principalmente a través de mucho esfuerzo. Trabajando mucho en la acción comercial; viajes, visitas, ferias, etc. Y, evidentemente, innovando mucho en el producto. Estudiando las oportunidades y estar preparados para aprovecharlas.
¿Cuáles son los principales productos y servicios que ofrecen?
Los principales productos que trabajamos son bebidas. Somos especialistas en bebidas y nuestro mercado principal es el mercado de exportación; el 80% de nuestras ventas se realizan en el extranjero distribuidas en 72 países diferentes de todo el mundo. Nuestro mayor reto y propósito ha sido adaptar el producto al gusto del consumidor del país al que nos dirigíamos, ya que no hay el mismo gusto en Europa, que en África o Asia. Por ejemplo; en África toman bebidas más dulces, y en Europa hace ya tiempo que hay tendencia de las bebidas sin azúcar. Adaptamos el producto al gusto del país al que nos dirigimos.
¿Cómo se aseguran de la calidad de todos y cada uno de sus productos?
En primer lugar, realizando muchas pruebas antes de desarrollar el producto final y, posteriormente, haciendo muchos controles y automatización de la línea de envasado. Nos aseguramos también de trabajar con proveedores que nos ofrecen garantías de la calidad de los ingredientes.
¿Qué papel juega la responsabilidad medioambiental en una empresa como Proex?
La responsabilidad medioambiental es una cuestión que cada día importa más en el día a día y en la vida de Proex. Cada día nos esforzamos más para que todos los procesos y los materiales utilizados sean cada vez más ecológicos y sostenibles. Hemos fijado objetivos a cumplir a corto y largo plazo para mejorar nuestras acciones y ser más responsables año tras año. La sostenibilidad es una cuestión que debe de coger peso año tras año en una empresa como Proex.
¿Cómo conocéis y medís el feedback de vuestros principales clientes?
Cuando vamos a sacar un producto, o queremos adaptar un producto al mercado donde estamos vendiendo; lo primero que hacemos es desarrollar distintas recetas y muestras que se le envía a los clientes para conocer su opinión sobre el producto. Esto nos da mucha ventaja e información sobre nuestras adaptaciones de los productos y nos permite mejorar continuamente. Trabajamos en conjunto con el cliente hasta que damos con la tecla clave para obtener ese producto adaptado a ese mercado y a esa población; después desarrollamos el producto final y lo empezamos a distribuir y a poner a la venta.
Esta flexibilidad siempre nos ha caracterizado y es una de las claves que nos ha colocado donde estamos hoy en día. Nos adaptamos a los clientes al 100% y esta flexibilidad de adaptarnos al producto local que siempre hemos ofrecido desde Proex no la tiene cualquier empresa del sector.
Por último, ¿cuáles son los objetivos de cara al futuro para Proex?
Actualmente, no nos planteamos muchos cambios en cuanto al funcionamiento o nuestra manera de trabajar. Los cambios que nos planteamos conforme al funcionamiento vienen un poco dados por las restricciones tan duras que existen en los diferentes países de destino. Cada país es distinto, con sus normativas distintas y tenemos que adaptarnos a los que nos van exigiendo. Por ejemplo; antes, en África “valía todo”, y eso ahora está cambiando mucho; los requerimientos que te van implementando cada año son más fuertes y estrictos y tenemos que estar al día para adaptarnos a esos cambios y restricciones.
Hay ingredientes que están permitidos usarlos en Europa, y, por lo contrario, están prohibidos en Estados Unidos o China. Por eso no nos queda más remedio que adaptar el producto a los diferentes mercados, y más aún un producto de las características de una bebida. Dependiendo del país nos encontramos con ingredientes que no se pueden consumir y lo sustituimos por otro similar o que pueda tener cabida en esa bebida. Esto es el día a día y la clave pasa por estudiar y conocer los diferentes mercados para dar con ese producto idóneo.
