El reciente desastre de la gota fría en Valencia ha puesto nuevamente al cambio climático en el centro de las políticas y el foco mediático. En este contexto, a finales de noviembre, se celebra en Sevilla la II Jornada Internacional de Sevilla City One, Metrópolis del Sur. Este encuentro contará con la participación de las siete ciudades españolas que han obtenido el reconocimiento de “Etiqueta Misión” de la Comisión Europea, entre ellas Sevilla. El objetivo es que estas ciudades compartan sus estrategias y planes para alcanzar la neutralidad climática en 2030, un medio más para combatir el cambio climático.
El cambio climático y la necesidad de afrontarlo reaparecen en el primer plano de la agenda política y mediática tras el devastador episodio de gota fría (DANA) en Valencia. Recientemente asistí en la capital australiana de Perth, en Australia Occidental, para la celebración de la 24ª Cumbre Global del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC). Este evento, que reunía a representantes de más de 70 países, incluidos líderes de la industria turística, funcionarios gubernamentales y expertos de diversas partes del mundo, tenía como principal objetivo analizar los retos y oportunidades que presenta el crecimiento sostenible, así como el impacto de las nuevas tecnologías, especialmente la Inteligencia Artificial (IA).
Entre los panelistas se encontraba el exsecretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry. Aunque ha estado alejado de la política activa en los últimos meses, Kerry continúa desempeñando un papel crucial en la lucha contra el cambio climático, una tarea que asumió en un cargo creado específicamente para este propósito bajo la administración de Biden. A pesar de su retiro temporal, inmerso en la campaña electoral de la candidata de su partido, Kamala Harris, sigue con su compromiso continuo con la política y la sostenibilidad.
Kerry fue uno de los arquitectos fundamentales de los Acuerdos de París, que se firmaron en 2015, y cuenta con una amplia experiencia internacional. Como secretario de Estado durante la administración Obama y miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Senado durante casi tres décadas, ha tenido un impacto significativo en la diplomacia global. Su labor ha sido clave para concretar el compromiso del presidente Joe Biden de abordar el cambio climático de manera más enérgica y efectiva, subrayando que se trata de “una de las mayores amenazas universales para la humanidad”, tal como aseguró en la Cumbre.
Kerry, en el encuentro en Perth, manifestó que entre los pilares fundamentales para que sea una realidad combatir con el cambio climático, es necesaria la colaboración e implicación de las instituciones públicas. Preguntado por si la situación cambiaría en el caso de que Trump ganara las elecciones presidenciales, afirmó rotundamente que no. “La economía está muy por delante de la política. No es una cuestión de ideología sino de una reacción a la ciencia”, matizó.
Durante su trayectoria, Kerry ha trabajado incansablemente para promover avances en la lucha contra la crisis climática. Muchos han calificado su esfuerzo como “heroico”, destacando su visión audaz, determinación y sentido de urgencia en la búsqueda de soluciones globales. Este enfoque se refleja claramente en el Acuerdo de París, que entró en vigor el 4 de noviembre de 2016. Este tratado establece compromisos para que todos los países reduzcan sus emisiones de gases de efecto invernadero y colaboren en la adaptación a los impactos del cambio climático.
España ratificó el Acuerdo de París el 12 de enero de 2017, depositando su instrumento de ratificación ante Naciones Unidas. Este paso fue un hito importante que refleja el compromiso del país con la sostenibilidad y la cooperación internacional en la lucha contra el cambio climático.
En Sevilla, se ha creado una iniciativa público-privada, Sevilla City One, Metrópolis del Sur de Europa, cuyo objetivo es aunar y sumar tanto a las instituciones públicas como privadas, en general a la sociedad, para responder y convertirse en referente del crecimiento urbanístico más eficiente y sostenible en línea con el compromiso de la capital hispalense por una apuesta clara con cumplir el objetivo de neutralidad climática antes del 2030, una de las metas dentro de las acciones para frenar el cambio climático.
La Unión Europea (UE), concretamente la Comisión de Innovación, Investigación, Cultura, Educación y Juventud, concedió a Sevilla la ‘Etiqueta Misión’ como ciudad que forman parte de la misión de la UE para ciudades inteligentes y climáticamente neutras. En España son siete las ciudades, además de Sevilla, Barcelona, Madrid, Valencia, Valladolid, Vitoria y Zaragoza, que han obtenido dicho reconocimiento. Las siete capitales, representadas por sus alcaldes y alcaldesas, se darán cita en la II Jornada Internacional de Sevilla City One, el próximo 28 de noviembre en el Palacio de Congresos y Exposiciones (FIBES), donde compartirán sus planes para lograr la neutralidad climática a 2030. Ello conllevará facilitar el acceso a la financiación pública y privada para alcanzar ese objetivo, desde una colaboración público-privada. Ello se traduciría en ofrecer a los ciudadanos un aire más limpio, un transporte más seguro y menos congestión y ruido.
Sevilla participa en esta ambiciosa misión de 7 ciudades españolas para la búsqueda de una transformación sistémica y completa del entorno urbano para su descarbonización y la mejora de su eficiencia energética y promover la integración de las energías renovables mediante el autoconsumo y las comunidades energéticas, promoviendo una gobernanza urbana multi nivel y modelos de financiación innovadores.
A finales de este año, la Comisión pondrá en marcha un Centro de Capital de la Misión Ciudades. Esta iniciativa ayudará a las ciudades que han recibido la etiqueta de misión a preparar proyectos para la inversión, a ofrecerles asesoramiento sobre las mejores soluciones de financiación en estrecha cooperación con los servicios de asesoramiento existentes y a ponerlas en contacto con los inversores.
Todas estas iniciativas convergen en un mismo propósito: hacer frente al cambio climático a través de acciones coordinadas que abarcan desde el ámbito local hasta el global. La suma de medidas locales, como la reducción de emisiones en las ciudades, la adaptación de infraestructuras y la promoción de energías renovables, se convierte en una fuerza clave para generar un impacto significativo a escala global. Este enfoque integral busca no solo reducir el impacto ambiental actual, sino también asegurar la sostenibilidad y resiliencia de las comunidades frente a futuros desafíos climáticos, creando un modelo de cooperación que refuerce el compromiso colectivo con el planeta.
