¿Cómo surgió la idea de crear Aires de Jaén y cómo ha evolucionado la empresa desde sus inicios hasta convertirse en uno de los principales exportadores de aceite de oliva de Andalucía?
Este proyecto nació en el año 1965. Mi abuelo, mi padre y, posteriormente, otros miembros de la familia hemos tenido distintas experiencias en el mundo del aceite de oliva y toda esa experiencia se aúna en un proyecto familiar ubicado en la finca. Tradicionalmente siempre hemos tenido la finca principal en la cual yo hice mi primera comunión, fíjese si han pasado años. Finalmente nos hemos ubicado en la finca Los Badenes. Una situación muy buena, cerca de la autovía. Aquí hemos integrado toda la experiencia de cada uno creando un proyecto que ha crecido rápidamente basado en la calidad y la trazabilidad.
Primero empezamos trabajando en la comercialización, así como en las oficinas y en la planta de envasado. Posteriormente, fuimos haciendo distintas inversiones; en almacenes, en los productos, en la almazara… Hemos ido integrando todo poco a poco desde abajo y controlando todos los procesos; desde la propia finca, a la producción de la aceituna, elaboración del aceite, el envasado y, finalmente la comercialización. Todo ello en la finca familiar, que se encuentra en un entorno privilegiado: la vega del río Guadalquivir.
En los últimos años hemos diversificado nuestra línea de negocio y estamos trabajando intensamente todo el tema del “Óleo Turismo”. Esta iniciativa surge para crear otra línea de negocio paralela y generar imagen de marca y conocimiento de nuestra marca y nuestro proyecto, que, además, en este mes de septiembre, ha sido premiado por la Junta de Andalucía en los Premios de Turismo 2024 como la mejor iniciativa turística desde el punto de vista de la innovación. El consejero de turismo nos hizo entrega de este premio porque hemos incorporado la tecnología 3D y la tecnología inmersiva para que todas las personas y grupos que nos visitan fuera de la campaña de recolección de aceituna puedan vivir esa experiencia en primera persona.
¿Cuáles son los principales mercados a los que exportáis desde Jaén?, ¿qué factores influyen en la elección de estos destinos?
Nosotros estamos exportando a los 5 continentes y en concreto a más de 60 países. Tenemos un posicionamiento de calidad, es decir, aquellos clientes, cadenas o importadores que valoren más la calidad y la trazabilidad desde el origen y que para ellos esto le suponga un punto de diferenciación es donde nosotros nos estamos enfocando. No diferenciamos tanto por mercados sino por clientes. Aquellos clientes que no ven el precio como la única razón de compra. Lógicamente el precio es algo importante porque a todos nos condiciona, pero no debería ser la única variable.
¿Cómo gestionan la compleja logística de la exportación de un producto como el aceite de oliva en más de 60 países?, ¿qué medidas adoptan para garantizar la calidad del producto durante el transporte?
Realmente el aceite de oliva es un producto bastante estable por sus características, por lo que el transporte, en general, no supone un problema. Es cierto que, para algunos aceites más especiales, como los tempranos, utilizamos contenedores que están refrigerados, pero eso es para los aceites de alta gama. El aceite de oliva es un producto con mucha calidad y muy natural, la temperatura no le afecta casi nada y siempre vuelve a su estado normal en cuanto coge la temperatura adecuada. Lo que sí tenemos es un equipo de profesionales que controlan y gestionan todo lo que conlleva la logística y la exportación a estos más de 60 países.
¿Cómo percibe Aires de Jaén las tendencias de consumo de aceite de oliva a nivel global?, ¿qué nuevos productos o formatos están desarrollando para adaptarse a la demanda de los consumidores?
Nosotros trabajamos todas las líneas de aceites convencionales, que habitualmente podemos ver en los supermercados. Es verdad que en los últimos años estamos esforzándonos en comercializar aceite de alta gama, premiados internacionalmente y, por otro lado, estamos empezando a comercializar el aceite de indicación geográfica protegida de Jaén. Digamos que sí que vemos una tendencia de consumo en la que el cliente y el consumidor prueba este tipo de aceite de alta gama y una vez que lo prueban uno ya no quiere desayunar con otro aceite de peor calidad o más barato. Para otros usos están los otros aceites, pero para el uso en curdo, los aceites temprano son una maravilla y ahí es donde hemos visto la tendencia de crecimiento, en estos segmentos y por eso estamos creciendo con ellos.
¿Cuáles son los principales objetivos de crecimiento de Aires de Jaén a corto y medio plazo?, ¿planean la empresa expandirse a nuevos mercados o lanzar nuevos productos?
Nosotros seguimos con el mismo pensamiento. Captar a los clientes que valoren la calidad, el producto, el origen y nuestra trazabilidad. Estamos intentando abrir mercados en Sudamérica, de hecho, tenemos un proyecto que empezó el año pasado en Brasil y México. También tenemos que conseguir que los aceites tempranos lleguen más lejos y a más países y por ello también tenemos que seguir haciendo esa labor de divulgación. En definitiva: seguir con esta línea de calidad y de potenciación de los productos de más valor añadido.