¿Qué motivó a los agricultores a unirse y formar Hortamar en el año 1977?
El principal motivo fue la unión de un grupo de agricultores que creían que se podían hacer las cosas de otra manera y quisieron trabajar juntos para poder comercializar sus productos ya que, en aquella época, lo único que existía para vender las hortalizas eran las alhóndigas, las subastas.
¿Cuáles eran los principales desafíos que enfrentaban los agricultores en ese momento?
El principal desafío fue que éramos los primeros en unirnos de esta manera, las subastas era lo que todo el mundo conocía y había mucha competencia.
En el año 1977 no teníamos aún el conocimiento que tenemos hoy en día para comercializar y contar con los profesionales.
¿Cómo han evolucionado los objetivos y la estructura de la cooperativa desde su fundación? ¿Cómo se han ido adaptando a las tendencias del mercado y a la digitalización?
Efectivamente, empezamos vendiendo en el mercado español, más tarde se empezó a mandar a Francia. Luego llegó la Comunidad Económica Europea, se creó el mercado europeo y pudimos ir cambiando, tanto en los lugares de ventas, como en los productos, según han ido evolucionando los mercados y las exigencias que han ido marcando, hemos ido cambiando, en función de lo que el mercado requería.
Han logrado expandir su presencia en el mercado internacional, incluso llegando a Estados Unidos, Canadá y otros países. ¿Qué puede contarnos al respecto?
Sí, estamos en toda Europa, también en Canadá y Estados Unidos, donde empezaremos a servir los primeros pimientos próximamente.
Seguimos intentando mejorar y llevar nuestros productos a donde podamos sacar una mayor rentabilidad, porque debemos tener en cuenta que los agricultores vivimos de nuestro trabajo y de nuestra tierra, tenemos que hacerlo muy bien para poder seguir viviendo de nuestros invernaderos.
¿Están siendo buenos años para los agricultores?
La agricultura no siempre es igual, hay épocas mejores y otras peores, pero sí podemos decir que los últimos 3 años han sido de los mejores a nivel de facturación, pero no podemos dejar de tener en cuenta que los costes de producción nos han subido en un 40%, al mismo nivel que nos suben los gastos, deben de subir los ingresos.
Efectivamente, deben buscar vuestra rentabilidad, ya que tienen un negocio.
Claro, es un negocio. Para las personas que no conozcan los invernaderos, se necesita una inversión es muy grande, tanto en instalaciones, actualizaciones, etc. Además, el coste de producción anual ronda los 75.000, por lo que es necesario facturar mucho para sacar margen.
Están aconteciendo aún a un desafío importante, el relevo generacional, ¿cómo están viviendo este desafío que están sufriendo muchos sectores?
A nosotros también nos está influyendo bastante.
Muchos jóvenes eligen otro camino, este tipo de negocios conlleva mucho esfuerzo, controlar los cultivos, tener en cuenta los gastos, Hacienda, o la búsqueda de personal, ya que se necesita mucha mano de obra. La sociedad valora más su comodidad, antes que lo que puedan generar o ganar.
Para concluir, ¿cómo atisban el futuro de la cooperativa? ¿Cuáles van a ser las líneas estratégicas y la hoja de ruta para seguir creciendo y consolidarse en nuevos mercados?
Hemos comenzado un proyecto muy bonito, hace unos cinco años, como es el cultivo ecológico, de hecho, un tercio de las fincas que tenemos ya ha hecho la transición y están produciendo cultivo ecológico para dar respuesta a parte de los mercados que tenemos, que estaban demandando estos productos.
Nuestras instalaciones se nos han quedado pequeñas, al tener las dos líneas de producción, la de convencional y la de ecológico, nuestra idea es hacer unas instalaciones nuevas para poder seguir dando respuesta a nuestros agricultores y seguir creciendo, ya que nos hemos quedado sin espacio.
Nuestras instalaciones actuales están más que amortizadas, desde 1.977, por lo que necesitamos ampliar para seguir dando la mejor respuesta a los clientes y a nuestros agricultores.
Estas nuevas instalaciones, ¿cuentan con tecnología aplicada a la agricultura?
Por supuesto, esa es la idea, ya que vamos a contar con instalaciones nuevas, adaptarnos a la última tecnología para tener más producción, mejor rendimiento, etc.
Uno de los grandes problemas que encontramos en la actualidad en el sector es la falta de personal, cada año va a peor y faltan más personas, por lo tanto, necesitamos tener maquinaria más potente para poder sacar el trabajo adelante.
