La Junta de Andalucía ha mostrado su rechazo al acuerdo alcanzado por el Consejo de Ministros Europeo para la pesca del Mediterráneo. “Supone de facto una nueva vuelta de tuerca a un sector al que no le tienen en cuenta los esfuerzos que viene realizando a lo largo de los últimos años en materia de sostenibilidad”, ha lamentado el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco, quien sí ha valorado “positivamente” el esfuerzo del Ministerio para alcanzar un buen acuerdo, pero no así el resultado obtenido, “sobre todo en pesca de arrastre”, con una reducción del 66% en los días para faenar.
Para el consejero, todas las medidas que se recogen en el acuerdo para impedir un “drástico” recorte de días, suponen “nuevas inversiones en un plazo de tiempo muy pequeño para lo que muchos de los pescadores no estarán preparados”. “Es el momento de que el Ministerio dé un paso al frente y active todos los mecanismos posibles para intentar compensar al 100% estas inversiones y hacerlo de manera rápida”, ha exigido, al tiempo que ha reiterado su colaboración. Asimismo, Fernández-Pacheco ha calificado de “muy mala noticia” la reducción del 10% en la pesca de gamba roja.
Al lado del sector
Fernández-Pacheco ha vuelto a reiterar el compromiso del Gobierno andaluz con la pesca andaluz: “Haremos todo lo que esté en nuestra mano para que un sector estratégico de nuestra tierra y que supone el porvenir de miles de familias andaluzas, no se siga viendo perjudicado en el futuro”.
En el litoral mediterráneo andaluz existen alrededor de 100 embarcaciones de la modalidad de arrastre, de las que dependen más de 5.000 familias. Desde la Junta insisten en que estas medidas tendrán consecuencias “muy negativas” en el territorio, tanto económicas como sociales, ya que no solo afecta a pescadores y armadores, también a toda la industria auxiliar.
En cuanto a la pesquería en el Golfo de Cádiz, la información ofrecida por el Ministerio es más “positiva”. La preocupación “máxima” que existía por la cuota de boquerón se disipa tras el reparto establecido por la Comisión: 97% de las 7.266 toneladas para el Golfo de Cádiz, lo que permitirá trabajar a la flota de cerco. También se mantienen las cuotas actuales de cigala, merluza y jurel.