Para comenzar me gustaría preguntarle, ¿cuál es la filosofía educativa que guía a Aloha College Marbella? ¿Qué distingue al centro de otras instituciones educativas?
Me gustaría resaltar que somos la primera fundación educativa sin ánimo de lucro de España desde 1982.
Otro dato importante que define al colegio es que, aunque trabaja con el currículum británico, tiene una vocación muy internacional, contamos ahora mismo con alumnos de 60 nacionalidades distintas.
También tenemos alumnos españoles, muchos de ellos acaban yendo a estudiar a Reino Unido, a Estados Unidos u otros países de Europa, mientras que otros deciden seguir sus estudios en España.
Es decir, que también incluyen asignaturas del plan de estudios español y aúnan lo mejor de ambos planes, del británico y del español.
Sí, así es, porque, aunque la mayoría se van a estudiar fuera, en realidad todos los alumnos, da igual de qué nacionalidad sean, acaban su etapa formativa sabiendo inglés y español. Además impartimos otros idiomas en extraescolares, como alemán, francés y chino.
Como bien comenta, tienen una fuerte orientación internacional, ¿cómo contribuye este enfoque a la formación de los estudiantes? Imagino que son tan importantes las asignaturas que imparten como también fomentar, por ejemplo, un desarrollo crítico o los valores de la insititución.
Sí, nos esforzamos por transmitir los valores del colegio a los estudiantes. Contamos con un plan para trabajar la inteligencia emocional en todos los ciclos formativos: cómo reaccionar a situaciones adversas; cómo actuar frente al estrés; o cómo afrontar el éxito, por poner algunos ejemplos. Vamos enseñándoles todas las herramientas, que en realidad están al alcance de todo el mundo, pues la inteligencia emocional realmente se puede aprender poniéndola en práctica.
Uno de nuestros valores principales es el respeto, porque en nuestro colegio hay personas de lugares y culturas muy distintas. En Marbella tenemos la suerte de tener un público muy internacional y es esencial que nuestros estudiantes sepan desenvolverse en un mundo globalizado y que sepan entender, apreciar y aceptar todo tipo de culturas.
¿Cómo emplean la tecnología en el proceso educativo? ¿Cuáles son las herramientas más innovadoras que usan en el aula?
Contamos con la última tecnología en todas las aulas, como pantallas táctiles, todos los alumnos tienen chromebook propio desde el inicio de la escuela secundaria, pero es cierto que desde hace unos años, trabajamos con expertos que dicen que el uso de las pantallas puede restar capacidades en las habilidades de aprendizaje de los niños, así que estamos tratando de buscar un equilibrio. Hay que seguir haciendo muchísimas cosas como se hacían tradicionalmente, es esencial aprender a escribir y a leer en papel, aunque, obviamente, las tecnologías ofrecen muchísimas ventajas al colegio.
Debemos combinar los métodos tradicionales con estas nuevas tecnologías, sin olvidarnos de cosas tan esenciales como lo que comentabas.
Sí, completamente. De hecho, nuestro director, Francisco Escobar, en su discurso de investidura subrayó este tema, dirigiéndose a los padres para que entendieran que no todo debe estar relacionado con las nuevas tecnologías, no todo son smartphones y aplicaciones, ni todos los alumnos van a ser ingenieros informáticos.
Desde entonces, no hemos dejado de traer expertos para que desarrollen esta idea, tanto a los docentes, como a los padres y a los alumnos.
Pero también es importante enseñar a los alumnos a utilizar la tecnología…
Por supuesto, es fundamental que las nuevas generaciones sepan usar adecuadamente estas herramientas, desde una perspectiva segura.
¿Qué importancia le da el colegio a la educación personalizada y cómo la implementa en su currículum?
Para nosotros es muy importante. De hecho, en todos los cursos tenemos grupos diferenciados, según la asignatura y según la habilidad de cada alumno. Además, tenemos tutorías personalizadas, por si algún alumno se queda atrás o si alguno va más adelantado. Tenemos las herramientas adecuadas para averiguar todas estas cualidades de cada alumno, en cada campo, y saber dónde destacan más o dónde encuentran más dificultades para poder ayudarles.
¿Y qué papel juega la familia en el proceso educativo?
Somos una comunidad grande, los padres vienen continuamente al cole, están muy implicados. Todas las semanas tenemos asambleas, torneos deportivos, pueden asistir a algunas clases de los pequeños para que conozcan cómo trabajamos, etc.
¿El centro da orientación a los padres sobre cómo apoyar la educación de sus hijos en casa?
Sí, deben ser partícipes de todo este proceso. Si conocen cómo trabajamos, les resultará mucho más sencillo ayudarles en casa con algunas asignaturas.
Nos gustaría saber si existe algún proyecto o acción que estén implementando en la actualidad que quieran resaltar.
Como comentaba, desde hace unos años estamos enseñando inteligencia emocional para que tanto alumnos como docentes aprendan a enfrentar situaciones cotidianas de todo tipo. También estamos ayudando a la comunidad local, a distintas asociaciones que trabajan con personas con problemas de adaptación. También ayudamos a una institución educativa en Uganda: algunos de mis compañeros han ido a visitarla en persona para entender mejor sus necesidades y así ofrecerles nuestra ayuda mediante la acción y no sólo a nivel económico. Tratamos de ayudar a la comunidad en todo lo que podemos.
A modo de conclusión, nos gustaría conocer ¿cómo ve usted la educación en los próximos años?
Creemos que van a llegar muchísimas innovaciones técnicas y tecnológicas. Adoptaremos las que consideremos más útiles y beneficiosa para nuestro alumnado sin olvidarnos de la enseñanza tradicional y, desde luego, teniendo en cuenta la sociedad global en la que vivimos.
