¿Cómo ha evolucionado ADAMS desde su fundación en 1957 hasta la actualidad?
ADAMS comienza en el año 1957 como una empresa familiar, desempeñando actividades de editorial de libros de oposiciones, mayormente de contenido jurídico, los comercializaban a través de Correos.
Fundada por Jesús Pérez Abad y Olvido Ruiz de Valbuena, lo que comenzó siendo una empresa dedicada a temas editoriales, se fue complementando con la impartición de clases. El primer centro estuvo en Madrid, en torno a 1988 empieza el primer relevo generacional.
Uno de los hitos más importantes es la expansión geográfica, de Madrid dimos el salto a Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Coruña, Santiago, Orense y Gerona. Hay un centro que, aunque no sea físico, también marca un punto importantísimo en nuestra empresa, en torno al año 1999, que es cuando se crea el campus virtual, nos permite estar a la vanguardia dentro del sector de la formación.
En el año 2011, siguiendo con esa expansión geográfica, abrimos un centro en Ciudad de México, traspasamos las fronteras para conocer nuevos mercados y adentrarnos en un mundo totalmente diferente y distinto del que conocíamos en España, porque aquí estamos más centrados en campos como, por ejemplo, oposiciones, que es nuestro origen, pero allí ya nos vamos decantando por otros campos importantes dentro del mundo de la empresa y de la Administración Pública.
Como muchas empresas, a raíz de la pandemia en 2020, tuvimos que realizar una transformación digital profunda, pero ya contábamos con nuestro campus virtual y estábamos totalmente familiarizados con la formación en línea. Implantamos el teletrabajo y es algo que hemos mantenido en la actualidad, si hay algo que podemos destacar de ADAMS es la calidad humana y el trato que recibimos los trabajadores, siempre se ha considerado y se ha tenido en cuenta el bienestar de los trabajadores.
Por último, hemos vivido el segundo relevo generacional con la incorporación de la tercera generación familiar, que está aportando, sin duda, una visión muy innovadora, estamos viviendo ese equilibrio entre las ganas e ilusión de los que se incorporan con la experiencia que podemos aportar los que llevamos muchos años de trayectoria con la empresa.
¿Cómo ha sido la acogida a nivel internacional, concretamente en México?
Era un mercado al que acabábamos de llegar, hubo un estudio previo, nuestros contenidos y nuestro campus virtual, que ya lo teníamos muy desarrollado, tuvo muy buena acogida. Nuestro campo de desarrollo allí, fundamentalmente, está dirigido a grandes compañías, es otro tipo de formación y de público.
¿Cómo ha impactado la digitalización en la oferta formativa de ADAMS? ¿Qué herramientas tecnológicas utilizan para llegar a un mayor número de profesionales y ofrecer una experiencia de aprendizaje más personalizada?
La digitalización, sin duda, ha revolucionado todos los sectores. La forma en la que el alumnado accede a la información, cómo tenemos planteados los contenidos, etc. Nuestro alumnado tiene ambas opciones, cuentan con la presencialidad y con la posibilidad de realizar su formación telemáticamente, incluso un sistema mixto, conseguimos adaptarnos a las necesidades de nuestro alumnado para que pueda sacar el mayor rendimiento de su tiempo, tanto de estudiantes como de personas empleadas que siguen formándose para actualizarse, tienen la opción de ponerse con su curso a la hora que mejor les venga, incluso los fines de semana.
En este sentido, ADAMS fue pionera en la formación online en el año 1999 y actualmente nuestro campus virtual es de los más avanzados que hay en el mercado.
Cada año podemos formar a más de 100.000 alumnos, de los cuales un 85%, se forman a través del campus virtual, es decir, todos nuestros alumnos utilizan nuestra formación online, porque, aunque acudan presencialmente, los contenidos, las novedades legislativas, cuestionarios, actividades, etc. Todo el material se sube al campus para facilitar su acceso.
Si decidimos en el abanico de cursos y programas que ofrecen, ¿prevén actualizar o incorporar novedades a su oferta próximamente?
En ADAMS debemos estar en constante actualización, ya que trabajamos en diferentes comunidades autónomas y con distintos servicios públicos, todo ello nos ha hecho ser muy versátiles, tener gran capacidad de respuesta y eficiencia.
En cuanto a la formación de empresas, es fundamental que se complemente con el asesoramiento, la consultoría, qué tipo de formación es la que necesitan en la empresa, qué eficacia está teniendo la formación y qué repercusión está teniendo en los trabajadores.
El salto de nivel que hemos tenido que dar en Empresa viene también muy relacionado con el trabajo que realizamos en México, donde estaba más desarrollada esa labor de consultoría.
Por otra parte, si incidimos en las nuevas tecnologías, ¿qué impacto está teniendo la inteligencia artificial en el modo de aprender de los estudiantes?
En nuestro caso mucho. La inteligencia artificial tiene muchas cosas buenas, si se le da un uso adecuado, a la educación y la formación le está dando más agilidad, estamos consiguiendo una personalización y una mayor eficiencia.
Las principales ventajas que podemos encontrar de la inteligencia artificial las vemos en cómo facilita la creación y cómo se actualiza de una forma dinámica todos los contenidos educativos, garantiza que estos recursos siempre estén actualizados.
Considero que la combinación de la inteligencia artificial con buenos profesionales que sepan gestionarla es la clave para que sea un éxito.
Para concluir, ¿cuáles son los principales desafíos a los que se enfrenta ADAMS en la actualidad?
De ADAMS podemos destacar que siempre está en constante actualización y mejora para ofrecer lo mejor a sus alumnos, llevamos más de 65 años en el sector y siempre estamos buscando nuevos retos y desafíos.
En primer lugar, destacar la competencia que se ha generado, porque en la actualidad con un dispositivo con cámara y conexión a internet puedes impartir una formación y llegar a los alumnos, aunque en muchos ámbitos la competencia es muy buena, cosa que nos hace mejorar, en otros ámbitos no es tan buena. Aquí debemos destacar y poner en valor nuestra experiencia y nuestro acompañamiento al alumnado.
La revolución tecnológica nos obliga a tener que estar al día permanentemente. Tenemos que evolucionar con la tecnología y en nuestro campo no podemos perder el tren de la transformación digital.