La primavera es una época muy especial para Sevilla. Es nuestra época. Si por antonomasia hay un mes sevillano ese es, sin lugar a duda, el mes de abril. (Aunque este año la feria sea en mayo). Sevilla es más Sevilla que nunca estos días de primavera. Los sevillanos desempolvamos con avidez y alegría nuestras costumbres y tradiciones por estas fechas, deseosos de volver a darles vida y de constatar, un año más, que la esencia de nuestra ciudad se basa en sus raíces.
Estamos orgullosos de nuestro pasado y hemos sabido convertir nuestras fiestas en la esencia de lo que es España en el resto del mundo. Este gesto nos honra, pero también nos llena de responsabilidad y consigue que una ciudad entera se vuelque para que todo sea perfecto. Sevilla sabe, como ninguna otra ciudad del mundo, organizar eventos masivos utilizando sus calles como escenario.
Lo bueno, a mi entender, que tiene nuestra tierra, es su capacidad para haber sacado pecho por toda su idiosincrasia y llevar nuestras costumbres por bandera, sabiendo mantener su esencia, pero, a la par, sabiendo actualizarlas y adaptarla a las nuevas necesidades que tiene la sociedad. Creo firmemente, que nuestras fiestas de primavera son como un traje de flamenca: atemporal pero siempre atento a las tendencias.
En un mundo cada vez más digital, la forma en que celebramos estas tradiciones está experimentando una transformación significativa gracias a las nuevas tecnologías. La ingeniería juega un papel crucial en esta evolución, mejorando la experiencia de los asistentes y garantizando la seguridad y la sostenibilidad de estos eventos.
La Semana Santa de Sevilla es conocida mundialmente por sus impresionantes procesiones. Puedo afirmar también, sin titubeos, que la ciudad es uno de los referentes mundiales de esta celebración cristiana que, prácticamente, estructura a la sociedad Sevilla. La incorporación de tecnologías avanzadas ha permitido optimizar la logística de estas procesiones.
Y es que, aunque el programa de mano en papel se guarda cada año en el bolsillo de la chaqueta cuando vas a pisar la calle, se ha disparado el uso de aplicaciones móviles que facilita el seguimiento en tiempo real de los recorridos de las hermandades, permitiendo a cofrades y visitantes planificar mejor su experiencia.
Además de la logística, podemos destacar la relevancia de nuestra ciudad su implementación del algo tan importante en los grandes eventos como es la seguridad.
Y es que, la seguridad es una preocupación primordial en eventos masivos como la Semana Santa y la Feria de Abril. La implementación de tecnologías de vigilancia, como cámaras de seguridad inteligentes y sistemas de control de multitudes, ha mejorado la capacidad de respuesta ante cualquier eventualidad. Estos sistemas permiten a las autoridades monitorizar el evento a cada instante, garantizando la seguridad de todos los asistentes. Además, el sistema está dotado de mapas de calor que detectan las zonas con mayores concentraciones de público.
Este sistema de seguridad de nuestra Semana Santa se complementa con un circuito de iluminación inteligente o “antipánico”. Las farolas del centro de la ciudad están dotadas de luces led capaces de modificar su aspecto cromático y su potencia lumínica de forma telemática. Un sistema desarrollado por dos empresas andaluzas que facilita la evacuación de zonas en las que se registren aglomeraciones.
A todo ello se suma el servicio de drones de la Policía Local y Nacional, un auténtico ejercito dotado de megafonía y visión nocturna para controlar la seguridad de las procesiones que, como saben, están dotadas de GPS para controlar su tránsito a tiempo real.
En este “Gran Hermano” urbano va a ser complejo que se repitan las horribles carreritas que tanto daño quisieron hacer, y no pudieron, a nuestra Semana Grande.
Pero la Feria de Abril no se queda atrás. El año pasado se amplió el número de cámaras dotadas de IA, además de en la portada, donde ya hace años que están instaladas, una treintena de cámaras se ubicaron en puntos estratégicos como la contraportada y la Calle del Infierno con el fin de para lograr una cifra más precisa de las personas que entran a diario en el Real de Los Remedios.
Y a todas estas cámaras se suma una más ubicada en un punto tan significativo como la portada. A máxima altura, este “ojo tecnológico” permite la detección de emisiones de humo y el control de posibles incidentes de forma rápida.
Si la seguridad y la información es importante hay un aspecto que cada vez toma mayor relevancia en este tipo de eventos: la sostenibilidad. La ingeniería ambiental ha permitido la implementación de sistemas de gestión de residuos más eficientes, así como la promoción de prácticas sostenibles entre los participantes. De hecho, se han instalado puntos de reciclaje y se han promovido iniciativas para reducir el uso de plásticos en las casetas. De hecho, el pasado año, Lipasam recogió, nada menos, que 1.780.200 kilos de residuos en el real. Es imprescindible contar, por tanto, con una flota de vehículos de última generación para dar un servicio eficaz y rápido.
Por otra parte, la Feria de Abril, con su colorido ambiente y su vibrante vida nocturna, también ha abrazado la tecnología. La instalación de sistemas de iluminación LED en las casetas y en el recinto ferial no solo ha mejorado la estética del evento, sino que también ha contribuido a la sostenibilidad. Estos sistemas son más eficientes energéticamente y reducen el consumo de electricidad, alineándose con las tendencias actuales de responsabilidad ambiental.
Nuestra ciudad es un claro ejemplo de cómo las nuevas tecnologías están transformando las fiestas y eventos en experiencias más ricas, seguras y sostenibles. La presencia de la ingeniería en estos eventos no solo mejora la logística y la seguridad, sino que también respeta y realza las tradiciones que hacen de estas celebraciones algo único. A medida que avanzamos hacia el futuro, es fundamental seguir integrando la innovación tecnológica en nuestras festividades asegurando que continúen siendo un reflejo vibrante de nuestras pasión por las tradiciones, pero también, de nuestra gran capacidad de innovación.