¿Qué características hacen de Hotel Hospes Palacio del Bailío, un lugar único en la ciudad de Córdoba?, ¿por qué destaca este alojamiento?
El hotel se ubica sobre una Domus romana, que eran casas grandes de gente rica que vivía en la zona patricia del centro ciudad. Además de lo que se espera de un hotel de 5 estrellas en cuanto a temas de calidad o confort, el Hospes Palacio del Bailío, podría decirse que aúna un museo, porque la Domus del siglo I d.C viene a ser un museo, y un palacio del siglo XVI al XVIII del que quedan muchos elementos todavía del propio palacio; como frescos, escaleras, suelos, carpintería, etcétera. Además, de ser un Hotel Boutique o Design Hotel, elegantemente decorado.
Hay otros aspectos que destacaría, como la situación fuera del centro turístico que también ayuda a potenciar ese ambiente de sosiego dentro del hotel, que permite, además, conocer esta zona menos transitada de la ciudad, que cuenta con unas joyas como el Palacio de Viana o la iglesia de Santa Marina.
Dentro del hotel tenemos cuatro patios ajardinados que impregnan fragancias frutales en estos espacios al aire libre que invitan al disfrute de nuestra área de piscina exterior o terrazas gastronómicas.
Y, por último, destacaría el escaso número de habitaciones, que juega a nuestro favor, ya que permite un trato cercano con el cliente y esto es un aspecto a valorar muy positivamente comparado con otros hoteles más grandes que no pueden ofrecer esa cercanía.
Los restos de una antigua Domus transportan a los huéspedes a la época romana. ¿Cómo cuidan y mantienen este este ambiente tan peculiar?
El hotel se encuentra dentro de un edificio que es BIC (bien de interés cultural) desde el año 1982. Dadas estas circunstancias, la construcción del hotel (desde el año 2003 a 2006) gozó de la máxima protección y supervisión por parte de todos los estamentos involucrados; como patrimonio, cultura o turismo.
El resultado fue inmejorable, prevaleciendo y poniendo en valor los aspectos históricos de la domus del siglo I d.C, que se puede apreciar desde nuestro restaurante, a través del suelo de cristal; o respetando elementos del palacio, tales como frescos originales, fuentes, suelos, carpinterías, etc. Imagínese lo que siente un cliente cuando va a desayunar y lo hace sobre una domus del siglo I contemplando frescos a su vez del siglo XVII en el mismo restaurante; o lo que siente un cliente cuando duerme en la habitación del Quijote, rodeado de frescos del Quijote de principios del siglo XIX. Son sensaciones únicas e irrepetibles.
En cuanto a nuestro spa, como no podía ser de otro modo, incorpora unos baños romanos, que son unas piscinas de relajación de agua caliente, fría y templada, que emulan los caldarium, frigidarium y tepidarium de las termas romanas.
Al ser el palacio propiedad del hotel, el mantenimiento es perfecto, el hotel puede invertir más medios para que todo esté perfecto. También se amplía el abanico de personas que pueden acceder a estos restos, por lo que todo el mundo sale se ve beneficiado.
Como he avanzado, la obra fue la parte más importante de respeto y cuidado sobre ese patrimonio y ahora nos toca encargarnos del mantenimiento de este lugar. Nosotros nos sentimos orgullosos de llevar un mantenimiento al día y de poder dar a conocer este patrimonio a nuestros clientes. Tenemos un marco increíble y no podemos desmerecerlo.
Además de un alojamiento que, sin duda alguna, es singular y es inolvidable para quien se aloje en él, ¿ofrecer a sus clientes actividades para crear una experiencia aún más memorable durante su estancia?
El grueso de clientes que atendemos es un cliente de un corte cultural, que viene a disfrutar del hotel y del destino. Lo que busca nuestro cliente es poder disfrutar del hotel por sus particularidades; una comida en nuestro jardín, una tarde en nuestra piscina, una lectura en nuestra sala mudéjar, un desayuno con calma, un masaje relajante, una cena en el patio observando el cielo estrellado. El hotel requiere un tiempo y un tempo, por eso, nuestras estancias están pensadas para cubrir todos los momentos únicos durante el día.
A partir de ese punto, al cliente le gusta salir a explorar la Córdoba romana, la Córdoba judía, la Córdoba musulmana o la Córdoba cristiana; conocer sus rincones, patios o los alrededores, donde se atesora innumerable patrimonio cultural, paisajístico o gastronómico. Nosotros nos ocupamos de que el cliente pueda disfrutar de todos estos pequeños detalles y de que todo esté perfecto. Normalmente, la queja más habitual de nuestros clientes es que le falta tiempo para disfrutar por completo del hotel o de los recursos que ofrece Córdoba y su provincia.
La gastronomía, por su parte, también tiene un papel fundamental en su hotel, que no puede contar de su restaurante y de su bar de tapas.
Mimamos la gastronomía siempre con cartas de temporada, sean del restaurante Arbequina, donde el cliente se puede sentar más sosegadamente a disfrutar de nuestra gastronomía; o bien con unas cartas de pull bar o tapas bar, donde el cliente encuentra bocados típicos de la época o de la zona, más informales, quizás. Nuestra cocina se basa en producto de calidad, producto de la zona, elaborados con técnicas culinarias actuales, basándonos en recetas típicas o con cierto toque de fusión.
Nuestro éxito, diría que se basa en la variedad y en la calidad de productos, y en ese entorno privilegiado con nuestras terrazas de frutales. El éxito también radica en el buen servicio, en la innovación…los hoteles estamos obligados a innovar, a reinventarnos constantemente; apostando por la cocina de calidad, tal y como lo certifica la recomendación que tenemos en la Guía Michelín.
¿En qué líneas están trabajando de cara a esta temporada que se avecina? ¿Son buenas las expectativas?
Hemos tenido un arranque año espectacular, desapareciendo por completo la temporada baja. Febrero cerramos con un 93 % de ocupación; abril y mayo han cumplido, incluso, sobrepasado las expectativas, siendo los mejores meses del año. Hasta este momento, el cliente norteamericano ha sido el que más ha crecido y ha aportado.
En los meses venideros se espera la entrada de un turismo más familiar, buscando resguardarse del calor veraniego en nuestra piscina o spa. Aumenta el turismo nacional, aumenta el turismo europeo, que viaja en coche, entra por las numerosas rutas a Málaga o desde Sevilla.
La llave la seguirá teniendo el cliente norteamericano; si sigue así, se augura un año de récord, nosotros estamos muy bien posicionados para este mercado; pertenecemos a Virtuoso, pertenecemos a Design Hotels, pertenecemos a AMEX Fine Hotels & Resorts y esto nos ayuda a seguir creciendo. Nosotros vamos a seguir apostando por ese turismo de calidad y por la singularidad del hotel, y vamos en muy buen camino, como así lo constatan reconocimientos que estamos teniendo.
