“La
auditoría es una de las profesiones
más reguladas y exigentes”
¿Qué función realiza un auditor de cuentas?
Un auditor de cuentas es un profesional independiente habilitado por el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos, para expresar una opinión sobre si las cuentas anuales de una empresa reflejan la imagen fiel o no.
Entendemos entonces que aportan valor a la empresa, ¿cierto?
Sí, indudablemente un proceso de auditoría supone, además de una opinión final sobre la imagen fiel de sus cuentas anuales, un proceso continuo de mejora y recomendaciones de sus procesos. Las estadísticas dicen que las empresas auditadas son más rentables y más sólidas.
Además de lo que nos ha comentado anteriormente, ¿realizan cualquier otro trabajo?
Sí, habitualmente tenemos que emitir informes sobre la veracidad de la información económico-financiera de las empresas en diferentes tipos de actuación: subvenciones, informes periciales, informes de procedimientos acordados, informes de valoración, etc…
¿Cómo decidió acceder a la profesión?
En su día, realicé las prácticas universitarias en un despacho de auditoría de Santa Cruz de Tenerife y me quedé encantado con la profesión. Una vez finalicé las prácticas, comencé a trabajar en otro sector, pero me llegó la oportunidad de empezar a trabajar en un despacho de auditoría. Inicialmente comencé de ayudante de auditoría y cuando tenía la experiencia y formación necesaria, decidí presentarme al examen de acceso al Registro Oficial de Auditores de Cuentas (ROAC).
¿Fue muy difícil acceder a la profesión?
El examen para acceder al ROAC es duro, por la complejidad normativa que afecta a la profesión y por la duración de la prueba, 6 horas, todo un reto para los candidatos que deciden intentarlo. En mi caso, no aprobé en el primer intento, pero sí en el segundo.
Y una vez aprobado el examen…
Una vez aprobado el examen, todo lo que vino después fue positivo. Sin duda, ser auditor, me ha cambiado la vida. Decidí independizarme y comencé a colaborar con otros despachos de auditoría y a tener mis propios clientes. Recuerdo perfectamente el día que firmé mi primer informe de auditoría, sentí, además de un orgullo personal enorme, una responsabilidad muy grande. Al fin y al cabo, nuestros informes son tomados en cuenta para la toma de decisiones de las empresas y de terceros interesados, tales como entidades financieras, accionistas, inversores, etc… por eso, es una de las profesiones más reguladas que existen en España, por la importancia de nuestras opiniones.
¿Animaría a los jóvenes a acceder a la profesión?
Sin duda ninguna, es más, en mi labor docente en varias Universidades, siempre les animo a intentarlo. Es una profesión exigente pero muy gratificante a la vez. Si alguien tiene interés en acceder a la profesión, con trabajo y constancia, lo conseguirá.
¿En qué momento decidió fundar CFM Auditores?
A los dos años de acceder a la profesión, decidí crear el despacho CFM Auditores, para dar mejor cobertura a mis clientes y siempre con la idea de seguir aprendiendo y ser mejor profesional.
¿Qué tipología de clientes tienen actualmente?
Nuestros clientes son de muy diversos sectores, tanto entidades públicas como empresas privadas, todas pertenecientes a las Islas Canarias. Dentro del sector público, nuestros clientes son Ayuntamientos, Cabildos Insulares y Organismos Autónomos; y en el sector privado, sectores como la alimentación, startups, hostelería, entidades sin ánimo de lucro, empresas de alta tecnología, comercio mayorista, fábricas, etc…