¿Cuáles fueron los inicios de Linde y cómo ha sido la trayectoria hasta los tiempos que acontecen actualmente?
Linde es una compañía multinacional. Aterriza en España aproximadamente hace 41 años. Al final, Linde es un fabricante de maquinaria, maquinaria para intralogística, todo lo que tiene relación con lo que pasa dentro de los almacenes, la logística del interior de un almacén.
Linde comienza importando estos productos de maquinaria de Alemania y atendiendo, principalmente, las zonas de Barcelona y Madrid, estableciendo una red comercial y una red de servicio. A raíz de eso se extendieron por el resto de las zonas de España, asociándose con empresas independientes y creando una red capilar, Linde empieza a atender en pequeñas zonas, en este caso a la comunidad de Andalucía. De esta forma, comienza con una empresa en Sevilla, donde se le da la concesión de su producto para distribuir estas carretillas y prestar el servicio con la calidad que Linde requiere (producto de primer nivel). Así es como Linde llega a Andalucía hace, aproximadamente, unos 25 años.
Es decir que, a todas luces, la acogida en España y, concretamente, en Andalucía ha sido ha sido muy positiva, ¿verdad?
Efectivamente. Si Linde se caracteriza por algo es porque siempre ha estado en la senda de crecimiento. Este crecimiento no es solo el número de empleados, sino que Linde va implantando toda su gama de productos, que además son un portfolio vivo, es decir, que lo que tenemos hoy no tiene nada que ver con lo que tendremos mañana, igual que la industria. Digamos, incluso, que Linde va un paso por delante de la industria. Cuando la industria tiene una necesidad de una carretilla, nosotros ya estamos pensando en una carretilla autónoma; cuando hablábamos de combustible diésel o gasoil que la industria utilizaba, Linde implantaba ya las primeras carretillas eléctricas en España.
Siempre vamos presentando esa innovación a la industria y eso es lo que hace que Linde cada año siga esta senda de crecimiento. Ofrecemos lo que nos demanda, pero ofrecemos algo más que se pueda traducir en un ahorro o en un mayor rendimiento o en más seguridad. Esto es lo que hace que Linde presente a la industria nacional y, sobre todo, a la industria andaluza, todo tipo de innovaciones que ya se están dando por todo el mundo.
¿Cuál es la visión de Linde en el ámbito de la industria 4.0, y cómo se están adaptando a los cambios tecnológicos en el sector de la intralogística?
La visión es clara. La visión es una máquina cada vez más autónoma y la convivencia con empleados cada vez más cualificados.
Las operaciones de poco valor, que se dan en los almacenes, el transporte de mercancía básico que va desde un muelle hasta una carga, transporte de palets vacíos… que no presentan un valor añadido para esa industria o para esa fábrica, desarrollamos sistemas autónomos capaces de realizarlos. Estas máquinas necesitan, por supuesto, que un operario las atienda, las programe y las revise; y esa es una de las grandes visiones que tiene Linde.
Por otra parte, es muy importante para nosotros la seguridad. Nosotros somos referentes en sistemas de seguridad, tanto en máquinas con conductor como automáticas. La visión es ir por delante de lo que necesita la industria. Estamos ahora, por ejemplo, presentando un sistema de seguridad que hace 2 años no existía; este sistema lo compartimos con los clientes andaluces y les ayudamos a funcionar mejor y a seguir avanzando de una manera innovadora.
Por último, un pilar básico y un desarrollo que aportamos a las empresas andaluzas ha sido la transición energética, presentando las ultimas tecnologías, hemos liderado la electrificación de la carretilla convencional, y somo pioneros en la incorporación de la tecnología de Ion Litio, en este momento estamos ya presentando soluciones de Hidrogeno, que sabemos que representará un peso en Andalucia
¿Cómo están abordando los desafíos relacionados con la formación y la capacitación de los operarios para que puedan utilizar de manera efectiva las nuevas tecnologías y soluciones desarrolladas por ustedes?
Esta era una de las grandes cuestiones que nos hacíamos. Con unas máquinas cada vez mejores, soluciones energéticas cada vez más potentes, está claro que nuestros equipos lo entienden, pero ¿cómo entiende esto el usuario final?
Lo que nosotros hacemos es, primero, asegurarnos de nuestra propia formación, nos encargamos de formar tanto a las personas que desarrollan una labor técnica comercial, como a los que desarrollan la parte de servicio, mecánicos, ingenieros…hasta llegar a cubrir todo el personal que tiene relación con la operativa del cliente. La figura del comercial también es algo que ha evolucionado. Hemos pasado de los comerciales que vendían por catálogo, hasta hoy en día, que el propio comercial es el que desarrolla, calcula, diseña y presenta las soluciones, en todo momento esta acompañado por persolanl técnico de soporte
Por lo tanto, lo que queremos es que este equipo que nosotros hemos capacitado internamente tenga por misión capacitar también al cliente final. No solo enseñarle para que confíe en nosotros, sino que una vez que ponemos la solución en marcha, te enseñamos de qué trata, la ponemos en funcionamiento y hacemos un seguimiento conjunto. Ahora incluso hemos implementado informes automáticos que ponemos a disposición de los clientes y trabajamos juntos, al cliente le sirve para la toma de decisiones
¿Cuál es la estrategia de Linde para mantenerse a la vanguardia en un mercado tan competitivo y en constante evolución como el de la intralogística, en la era de la industria 4?0? ¿Cuáles van a ser las líneas de trabajo a seguir?
El mercado está muy complicado. Además, tenemos una serie de competidores asiáticos que han llegado con unas prestaciones diferentes, con una calidad diferente, mucho más básico…una competencia que económicamente es más complicada. Y aquí, el primer reto que nosotros tenemos es hacerle entender a las empresas que no es cuestión de barato o caro, sino que al final, lo que necesitan ellos para producir de una manera más eficiente es una solución de calidad con el socio adecuado, soluciones escalables que se adapten a cada realidad y necesidad
Entonces nuestra estrategia es realmente cada vez más formar a estos clientes, y la estrategia vuelve a pasar por formar bien a nuestros empleados para que sean capaces de transmitir a nuestros clientes la importancia del trabajo realizado. O sea, al igual que nosotros sentimos que el producto que tenemos es fuerte, es potente y con innovación máxima, el cliente sienta que ha realizado la elección correcta, que pueda crecer de nuestra mano, debemos de hacérselo sentir de la misma manera que lo sentimos nosotros,
