Este 2025 AOM Comunicación y Marketing cumple 10 años, ¿cómo se plantea la consultora esta celebración? ¿Qué objetivos os marcáis para este año?
Celebramos una década con mucho orgullo, pero, sobre todo, con mucha ilusión de cara al futuro. Era un sueño llegar a donde hemos llegado y lo celebraremos como corresponde a lo largo de todo este año; estamos preparando muchas acciones.
En cuanto a los objetivos, el año pasado ejecutamos un proceso de transformación integral en la empresa: invertimos en plantilla, implementación de la IA en nuestros procesos internos, nuevas sedes y desarrollo de cartera de servicios; fue un ejercicio complejo, aunque apasionante y necesario en todos los ámbitos de la compañía para seguir creciendo como empresa. Ahora, con todas estas prestaciones a pleno rendimiento, nos proponemos consolidarnos como consultora y agencia estratégica en toda España y en LATAM, donde ya contamos con equipo propio.
AOM está especializada en la gestión de la reputación de los directivos y las empresas. ¿Qué análisis haría del panorama actual a nivel de reputación?
La reputación corporativa es el intangible de mayor crecimiento de los últimos años en el ámbito empresarial. Similar a lo que ocurrió hace años con la calidad. Personalmente, estoy convencido de que contar con una buena reputación se va a convertir de manera inminente en una obligación. Y quienes sean capaces de adelantarse a esa situación se desmarcarán de la competencia, en un mercado cada vez más exigente y donde la confianza y la fiabilidad son un factor decisivo para unos clientes y usuarios que cada vez se informan más antes de tomar una decisión.
Es una tendencia global y en España las grandes compañías están invirtiendo tiempo y recursos en la reputación tanto de su marca como de sus directivos. Una buena reputación hace más rentable a cualquier empresa, pues influye beneficiosamente en áreas tan importantes como recursos humanos, ventas o marketing, entre otras. Por contra, una mala reputación puede suponer el fin de una empresa.
Como agencias y consultoras debemos ser conscientes de la extrema importancia de esta nueva realidad y prepararnos para poder ayudar y servir a nuestros clientes en una cuestión tan delicada como ésta.
En el momento que una empresa o un directivo entra en una crisis reputacional. ¿Cómo le puede ayudar una empresa como AOM Comunicación?
Tenemos experiencia y equipo especializado. Esto es clave pues, como he dicho, una crisis puede destruir tu negocio, incluso tu vida profesional. Es así de crudo. Además, tendemos a pensar que las crisis de reputación son sólo externas cuando las internas pueden llegar a ser incluso más peligrosas porque se suelen subestimar.
Lo ideal es contar con una agencia especializada, en este caso AOM, que elabore y desarrolle un plan de reputación integral. Y dentro de ese plan, debe existir un gabinete de crisis perfectamente estructurado que amortigüe las futuras crisis que, lo siento mucho, siempre llegan.
Eso es lo recomendable, pero la realidad es que las empresas llaman cuando el incendio ya se ha producido. Ahí aplicamos nuestra metodología encaminada a mitigar los efectos reputacionales de la crisis y restaurar la imagen dañada de la organización y sus directivos durante la situación crítica. Esta metodología incluye desde la total adaptación al caso concreto de nuestro cliente, con agilidad y solvencia.
¿Qué papel cree que debe jugar dentro de la empresa la comunicación, la publicidad y la reputación?
Creo que es fundamental. Si no lo cuentas no existe. Es la base de la comunicación tal y como la concebimos en AOM: situar a nuestros clientes en el mapa. La comunicación es mucho más que tener un blog, publicar en redes sociales o mandar notas de prensa, es contar con una estrategia sólida y adaptada a los objetivos específicos de cada organización. Si hablamos de la relevancia de contar con una estrategia de comunicación, nos referimos a la voz de la propia empresa. ¿Acaso no es vital tener una voz propia y reconocible?
Aunque el número mengua cada año, es sorprendente la cantidad de empresas que aún no tienen definida su estrategia de comunicación. Y ya van tarde, pues el plan de reputación debe estar sí o sí enmarcada y bien definida.
Afortunadamente, insisto, esto está cambiando muy rápido. En AOM nos encontramos cada vez más empresas preocupadas por su legado, que es un concepto apasionante. ¿Cómo quieres que sea la huella social, profesional o incluso cultural que imprima tu organización? ¿Incluso la tuya misma como trabajador, independientemente de tu cargo? Pues sin tener en cuenta el cuidado de la reputación, el resultado puede ser catastrófico.
La sede principal de AOM está en Sevilla, pero contáis con sede en Madrid y desde 2023 os habéis lanzado a la internacionalización, con sedes en Bogotá y ahora en Ciudad de México. ¿En qué consiste vuestra actividad en LATAM?
Trabajamos en una doble dirección: por un lado, ayudamos a empresas españolas y europeas con intereses en la región tanto a establecerse como a desarrollar su marca y posicionamiento. Esto lo trabajamos incluso antes de que la empresa dé el salto definitivo.
Por otro lado, grandes cuentas latinoamericanas cuentan con nosotros para servicios de consultoría, desde formación a directivos hasta planes de reputación y crisis.
Contar con equipo propio en la zona (desde México y Colombia alcanzamos desde EEUU hasta Argentina) nos hace ser altamente competitivos.
En el ámbito de la formación, estáis desarrollando un programa especializado en reputación para directivos gracias a un reciente convenio firmado con la CEU. ¿Puedes detallar en qué consiste este programa formativo?
Está diseñado para responder a la necesidad real y creciente de conocimientos sobre reputación. Dirigido a directivos y mandos intermedios que deseen destacar.
Son tres días en el que compartimos, desde nuestra experiencia de hace diez años, herramientas y conocimientos necesarios para construir una marca personal sólida, gestionar la reputación de manera efectiva y utilizar LinkedIn para maximizar oportunidades profesionales.
Todo, además, con el prestigio de ser un curso avalado por CEU.