En el discurso de Iberdrola hay tres palabras claves: sostenibilidad, renovables y electrificación y sostenibilidad. ¿Es suficiente para atajar los problemas del cambio climático?
Hace dos décadas decidimos apostar por las renovables como vector estratégico para hacer frente al cambio climático. Dimos un paso hacia adelante para dejar atrás la economía del carbón en pro de una energía verde limpia, segura y competitiva.
¿Por qué la electricidad es la alumna aventajada en este proceso de acción global?
La energía eléctrica procedente de fuentes renovables, 100 % cero emisiones, es la vía más rápida y económica. Frente a los combustibles fósiles; hay que impulsar la energía renovable procedente de la eólica y solar. Solo de esta manera lograremos reducir las emisiones de carbono tanto directas como indirectas. Y aquí en Andalucía, en España en general, jugamos con ventaja.
¿En qué sentido?
Tenemos la suerte de vivir en una zona donde tenemos un clima privilegiado, con muchas más horas de radiación solar que en el resto de Europa. Eso nos posibilita generar energía más eficiente y económica procedente de fuentes renovables. Una ventaja que podemos y debemos convertir en oportunidad para nuestras empresas, que generará competitividad al poder disponer de energía más barata que el resto de países.
¿Están alineadas las empresas con este planteamiento?
Somos de la opinión de que juntos debemos llevar a cabo una acción climática colectiva. En la agenda de los gobiernos y en el propósito corporativo de las empresas en mayor o menor medida ya aparece. Pero también forma parte de la conversación en la sociedad civil y como exigencia de los clientes. Todos debemos sentirnos protagonistas de la transición energética. Por nuestra parte, hemos puesto en marcha la Alianza Q Cero, de la que ya forman parte más de cincuenta empresas. El objetivo es cumplir con el Acuerdo de París de limitar el calentamiento global a 1,5 grados.
Entiendo que primero hay que partir de un marco común, de un compromiso, pero luego también de esfuerzo inversor.
Sin duda. Hoy lideramos la electrificación del planeta en buena medida por los 120.000 millones de euros invertidos en las últimas dos décadas con el objetivo de construir un modelo energético sostenible. Iberdrola destinará 41.000 millones de euros hasta 2026 para impulsar la electrificación de la economía como única alternativa para dar respuesta a los retos actuales de la industria energética.
¿Y en Andalucía?
Esta comunidad se ha convertido en uno de los mayores polos de crecimiento de Iberdrola en España. Somo líderes en la generación de energía verde con más de 1.100 MW de potencia renovable instalada. Desde hace tres años estamos trabajando en un plan que nos llevará a multiplicar por tres esa potencia instalada, con inversiones previstas de más de 1.500 millones euros.
Por ir avanzando. ¿Qué medidas plantea para la movilidad eléctrica?
Actualmente ponemos en servicio diez puntos de recarga al día. A través de nuestro plan Smart Mobility contemplamos el despliegue de cerca de 60.000 puntos de recarga pública en 2030, con una inversión de mil millones de euros en la península ibérica. Destaco como ejemplo de acción conjunta, la alianza estratégica entre Iberdrola y BP Pulse para liderar el despliegue de la infraestructura de recarga pública de alta velocidad para el vehículo eléctrico en España y Portugal.
Otro foco de actuación es el sector de la vivienda. Parece encarrilado en viviendas de nueva construcción que ya deben ser cero emisiones, pero el problema radica en que una gran mayoría de los edificios tienen más de 50 años.
Toca hacer un esfuerzo extraordinario y ser más ambiciosos en las medidas de rehabilitación basadas en la eficiencia energética. Mejorar el aislamiento térmico, la sustitución de la caldera que utiliza combustibles fósiles por aerotermia y potenciar la instalación de placas fotovoltaicas. Para ello es esencial acompañar al cliente en un servicio personalizado de rehabilitación energética. De hecho, Iberdrola ofrece con alternativas que van desde el diseño de la solución y la tramitación de subvenciones a la instalación.
Impulsar el autoconsumo comunitario es otra opción.
Es importante fomentar el autoconsumo colectivo. Permite a los usuarios que se encuentren a una distancia de menos de dos kilómetros de la comunidad solar acceder a energía 100% renovable sin necesidad de contar con una instalación propia en su vivienda e incluso sin realizar inversión alguna. En Andalucía hasta 5.000 familias ya se benefician de las comunidades solares de Iberdrola.
Respecto a la descarbonización del calor industrial, ¿Qué alternativas renovables plantean desde su compañía?
Gran parte de la necesidad energética de la industria viene del calor industrial. Históricamente, para generar este calor se han empleado combustibles fósiles, como gas natural y carbón, en calderas y hornos industriales. Nosotros proponemos, dependiendo de la temperatura que necesiten en sus procesos, alternativas renovables como la aerotermia, calderas eléctricas, biomasa e hidrógeno verde … todo en función de las necesidades del cliente.
Ha citado como solución el Hidrógeno Verde, y tienen un proyecto importante relacionado con el H2V en Palos de la Frontera.
Apostamos por la electrificación de los procesos industriales, pero para algunos sectores la única alternativa es el hidrógeno verde, sobre todo en aquellos que ya utiliza hidrógeno gris obtenido a partir de gas natural. Como el refinado de combustibles fósiles o producción de amoniaco para elaborar fertilizantes claves en la productividad agrícola.
Por otra parte, en la futura planta de Palos queremos desarrollar la cadena de valor del hidrógeno verde, es decir, sin ningún tipo de emisiones de CO2. Nuestro proyecto ha sido catalogado Proyecto Importante de Interés Europeo (IPCEI) y se prevé una inversión de 1000 millones de euros..
En Huelva también gestionan ustedes el complejo eólico y fotovoltaico más grande de Europa Continental. Destaca también por la preservación de la biodiversidad y el paisaje.
Desde el complejo del Andévalo contamos con un parque eólico que da suministro a 140.000 familias. Además, tenemos una planta fotovoltaica, que genera toda la electricidad que Heineken consume en sus fábricas y oficinas en España. Y sí, esa planta es referencia por su labor de preservación de la biodiversidad y la protección del paisaje. Fíjese, en sus instalaciones llegan a pastorear 400 ovejas y cuenta con 162 colmenas distribuidas por todo el complejo. De hecho, ha sido reconocida con el sello de excelencia en sostenibilidad por la Unión Española Fotovoltaica.
