Una de las grandes fortalezas de nuestra tierra es su ubicación. Somos una de las puertas de entrada a Europa, puente natural con África y custodios del Mediterráneo. Contar con un enclave geográfico privilegiado repercute positivamente en nuestras conexiones y nos proporciona relevancia geoestratégica en el sector logístico nacional e internacional.
De hecho, la nuestra es una de las regiones españolas más competitivas a nivel logístico. Ocupamos la tercera posición en el ranking nacional, solo por detrás de Madrid y Cataluña. Medalla de bronce para una tierra en la que las empresas de logística y transporte aportan el 5% del Producto Interior Bruto de la región y generan más de 123.000 puestos de trabajo, o lo que es lo mismo, el 14,6% del total nacional del sector.
El Informe de Competitividad Logística publicado recientemente por la patronal española de logística, UNO, afirma que, además, nuestros principales puntos fuertes son las 64.355 empresas de logística, la alta densidad de población y la decena de nodos logísticos que están diseminados por todo nuestro territorio.
A estas cifras, se suma la relevancia de áreas como el comercio, la agricultura y el turismo, todo ello ha convertido a Andalucía en un hub logístico clave en el sur de Europa.
De hecho, el aceite de oliva y el sector aeroespacial son los motores de la exportación andaluza. Dos áreas completamente antagónicas, pero, a la par, emblemas de nuestra tierra. Si nos detenemos a observar los datos, el aceite de oliva logró su mejor registro exportador de la historia en el primer trimestre de este año con 1.151 millones, lo que supone un crecimiento del 71%, confirmándole como el producto más exportado por Andalucía, con el 11% del total. En el mismo tiempo, los vehículos aeroespaciales duplicaron sus exportaciones con un crecimiento del 127%, registrando 818 millones de euros, el 7,8% del total andaluz.
Para seguir creciendo la labor de los puertos andaluces es esencial. Algeciras, Sevilla, Cádiz, Málaga y Huelva son puntos clave en la gestión y tráfico de mercancías de todo el país y, me atrevo a afirmar, de toda Europa.
Por detenernos en algunos datos, el Puerto Bahía de Algeciras anunció en la reciente edición de FruitAttraction que canaliza más de 750.000 toneladas anuales de mercancía refrigerada contenerizada con Costa Rica, Perú, Egipto, Colombia o Ecuador. Solo para almacenar correctamente estos productos, las terminales gaditanas precisan de más de 5.500 los enchufes monitorizados las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana. Mantener más de 30.000 pallets a temperaturas entre los -22 y los 15ºC no es para nada una tarea fácil, precisa por tanto de una red eléctrica potente, segura y sostenible.
Y es aquí donde encontramos uno de nuestros talones de Aquiles. La infraestructura eléctrica andaluza no alcanza la media española. Si tenemos en cuenta nuestra extensión y población, Andalucía cuenta con la mitad de medios de electrificación que el resto del país. Una situación que ha mejorado bastante los últimos años con la rápida expansión de las energías renovables en nuestra tierra (pues somos sus mejores embajadores) pero que aún dista de ofrecernos el servicio que necesitamos si queremos crecer en este campo.
Con ello quiero decir, que para que nuestra región forme parte del top three de regiones logísticas de España es necesario contar con unas infraestructuras fuertes y una inversión en innovación y tecnología importante. En este ámbito, la labor de la ingeniería es primordial para garantizarla la máxima efectividad en la gestión de los contenedores.
Otro punto en el que es preciso contar con innovación tecnológica es en la digitalización del Supply Chain. Es primordial que nuestra región se trabaje con un sistema interconectado que abarque todas las etapas del ciclo de vida de un producto. Incluyendo, por supuesto, la planificación, adquisición, producción, almacenamiento, distribución y entrega. La cadena de suministro no solo se limita a la logística física, sino que también involucra la gestión de información, relaciones con proveedores y clientes, y la optimización de procesos.
Otro de nuestros aspectos que precisa ser fortalecido son las conexiones ferroviarias. El ansiado corredor ferroviario central que comunicará el Puerto de Algeciras con Francia atravesando la península de norte a sur no termina de ser una realidad, pese a la gran demanda de reclamaciones que empresas y administraciones llevan tiempo realizando al gobierno europeo. Se trata de una infraestructura imprescindible para que el tren único de mercancías alcance la utilidad que merece y logre acercar nuestra tierra al resto del continente.
Y si nos detenemos en hablar de transportes, es preciso mirar al cielo. El informe de Competitividad Logística de UNO indica claramente que la falta de capacidad para el transporte aéreo de mercancías es la principal lacra que tiene Andalucía en materia de conectividad. Es curioso como nuestra tierra, siendo Sevilla cuna de la aviación española y una de las capitales aeronáuticas de Europa, no cuenta con un gran despliegue de infraestructuras al servicio de esta materia.
Además, todos sabemos que necesitamos mejorar fuertemente las conexiones ferroviarias en Huelva o Granada, la autovía del Mediterráneo entre Granada y Almería, el metro de Sevilla, la conservación de la A49, ampliar las conexiones con Jaén, … son muchos los proyectos en el tintero que nuestra tierra reclama y merece.
Quizás la clave sea abrir la mano a la colaboración privada o, tal vez, necesitamos fortalecer nuestra presencia en Europa para que se tengan en cuenta nuestras necesidades y concedan la financiación económica pertinente. Pero es imprescindible que nuestra región cuente con los medios que le permitan seguir creciendo. De hecho, la OCDE define la inversión en infraestructuras no como un fin, sino como un medio facilitador de desarrollo.
Andalucía es una región potente, con una ubicación estratégica, con una producción en crecimiento, colmada de talento y oportunidades. Si queremos seguir creciendo es imprescindible tomar partido por la innovación y la digitalización. Apostando de lleno por hacer crecer a nuestras empresas y acogiendo a las que llegan desde fuera, siempre reforzando su sostenibilidad y ofreciéndoles las conexiones y servicios que precisan.
La tercera posición en logística no es suficiente cuando podemos, y merecemos, alcanzar el oro.
