Para comenzar me gustaría preguntarle, ¿cuáles son las principales funciones y objetivos del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Andalucía Occidental en el ámbito profesional?
Resumidamente, agrupar, representar y defender a una profesión que está regulada por el Gobierno. Las profesiones reguladas son aquellas que necesitan colegiación para poder ejercer la profesión, como lo pueden ser otras mas conocidas como medicina, farmacia, veterinaria, etc.
El Colegio agrupa a todos los ingenieros que están trabajando en este sector para ofrecerles, en primer lugar, el paraguas del colegio como corporación de derecho público. Además, ofrecemos a todos nuestros colegiados asesoramiento, el visado colegial, formación continua, que es algo esencial en nuestros dias, ya que la tecnología avanza cada dia y hay que ir reciclándose.
También ofrecemos un seguro de responsabilidad civil profesional. Como profesión que emite informes y que hace trabajos en diferentes ámbitos de la sociedad que son considerados servicio publico y otros, en el sector privado, que necesitan de la garantía profesional, debe tener el colegiado un seguro de responsabilidad civil para poder exigido para poder dar cobertura a sus trabajos
¿Qué tipo de apoyo y formación ofrecen a a sus colegiados para promover el desarrollo profesional y, en definitiva, la actualización de conocimientos en el campo de la ingeniería agrícola?
Partimos desde cosas tan básicas como la certificación, hasta la inteligencia artificial o el uso de drones en agricultura. Hace 30 años no existían certificadoras, pero hoy en día hay muchos modelos de certificación; de producción de alimentos, de gestión de aguas, de huellas de carbono, de agricultura ecológica, etc.. Igualmente la formación en el uso de nuevas tecnologías, de drones, de machine learning, de big data para toma de decisiones en el campo, ingeniería sobre riego, y otras muchas sobre expropiaciones, catastro, georeferenciación, etc., ya que abarcamos un sector muy amplio en la agricultura, ganadería y medio rural.
Por otra parte, ¿cómo colabora el Colegio de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Andalucía Occidental con el sector agrícola y agroalimentario de la región para fomentar la innovación, la sostenibilidad y, en definitiva, el crecimiento de la actividad agraria?
Son varios los modelos, pero en particular tenemos un convenio con IFAPA (Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica), ya que somos entidad formadora habilitada para cualquier curso de formación que se oferte en Andalucía. Colaboramos con la Junta de Andalucía en todos los proyectos que nos demandan a la hora de fomentar y divulgar tecnologías que ellos mismos diseñan. Un ejemplo: Un programa que se llama Demofarm Andalucía, que diseña la Junta para la digitalización de las explotaciones agrarias y ganaderas, para mejora de la gestión agropecuaria, reducir la huella hídrica, hacer un mejor uso de fitosanitarios y de productos veterinarios, en general para hacer un poco más sostenible la producción. El Colegio colabora en la divulgación de esta tecnología a través de charlas a nuestros colegiados y a la sociedad en general.
Carlos, ¿cuáles considera que son los principales retos que enfrenta la ingeniería agrícola en Andalucía Occidental en la actualidad?
Los principales retos a los que nos enfrentamos son, básicamente el del agua, la inteligencia artificial aplicada en agricultura, son los principales retos que tenemos ahora mismo.
En el agua hay que seguir trabajando a diario para mejorar, no solo el uso, sino la gestión y las infraestructuras del agua, la economía circulara aplicada al agua va a ser fundamental en el futuro. Y los Ingenieros Agrícolas tenemos mucho que aportar para la eficiencia del uso de agua aplicada en el territorio.
Por otra parte, todo lo que se viene con inteligencia artificial, que puede parecer que no tiene uso en agricultura, pero somos unos de los sectores pioneros en este campo. Desde el punto de vista de la inteligencia artificial, usamos el machine learning, que consiste en que un programa vaya aprendiendo un modelo, después de introducir datos de manera masiva pero dirigida, y la maquina, el ordenador en ese caso, nos devuelve una acción. Un ejemplo en malerherbología; volcamos los datos y el ordenador va aprendiendo qué hierbas son buenas y qué hierbas son malas. Este programa, a la hora de hacer un tratamiento fitosanitario para control de malas hierbas, se conecta a la maquina de tratamientos y va a distinguir dónde, en qué momento, con qué dosis, con qué caldo y con cuánto fitosanitario, en este caso el herbicida, va a tratar esa hierba, y, por lo tanto, lo que estamos haciendo es hacer un tratamiento que va a chorar herbicida y por tanto va a ser mas sostenible.
Hay un campo infinito en el asunto de la inteligencia artificial aplicada a sostenibilidad en agricultura, por lo tanto, consideramos que esos son los dos pilares básicos, inteligencia artificial y agua.
Es decir, que el futuro del sector pasa por ahí, sin duda alguna.
Sí, podemos hablar que uno de los “poderes” en agricultura es el agua; sin agua no somos nada. La gestión del agua es estratégica y desde el Gobierno central, no solo en Andalucía, se debería apostar más por un plan hidrológico que de verdad se desarrolle. Siempre utilizo el mismo ejemplo, nadie se echa las manos a la cabeza cuando se produce la energía en un sitio y se transporta a otro; imaginemos que se produce energía eólica de Cádiz y se transporta a Valencia. A todos nos parece bien. Pero se echan las manos a la cabeza cuando hay agua en el norte y la queremos traspasar al sur.
Y en cuanto a la IA, está todo dicho. Hay debates de usos ético de este tipo de tecnologías, pero creo que en nuestro sector los retos son mas técnicos que éticos. Todos estamos de acuerdo en producir mas y mejor.
Para concluir, me gustaría preguntarle por los proyectos que pondrá en marcha el Colegio de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Andalucía Occidental de cara al al futuro.
¿Cuál va a ser la hoja de ruta a seguir esos y objetivos que se marcan a a largo plazo?
En primer lugar, como corporación a nivel nacional, estamos llevando a cabo un programa de fomento de las ingenierías, en este caso, de la ingeniería agrícola, ya que faltan profesionales en nuestro campo. Hay un altísimo porcentaje de empleabilidad, porque faltan titulados, por lo tanto, desde el Consejo General tenemos un proyecto de impulso, en los institutos de secundaria para fomentar la ingeniería. Debemos hacer que se olviden de la imagen de un hombre con una azada en la mano, moviendo la tierra, porque nuestro trabajo no tiene nada que ver con eso. Debemos salir a la calle para que la gente nos conozca, la ingeniería agrícola oferce muchas posibilidades, como he comentado anteriormente, con el tema de la inteligencia artificial.
En segundo lugar, como siempre, incido en el asunto de la formación. Nosotros como Colegio de Andalucía Occidental tenemos un congreso bienal, el Symposium de Sanidad Vegetal, que es referencia en el sur de Europa en este segmento de la agricultura, donde cada dos años se debate el futuro de la sanidad vegetal, que tanto revuelo trae con el tema del uso de fitosanitarios, de los mal llamados “pesticidas”. Por nuestra parte, tal y como termina un Symposium, que en este caso ha tenido lugar en marzo de 2024, ya estamos pensando en el siguiente.
Resumiendo, los dos proyectos que siempre tenemos en mente son abrir la profesión a la sociedad y, en el caso particular de de Andalucía Occidental, nuestro Symposium de Sanidad Vegetal como servicio a la mejora del uso de este tipo de productos en la agricultura.