“España ha crecido bastante en lo que a ventas se refiere”
¿Cuál es la historia de Kaura?
Kaura nace en 1945 como una empresa familiar centrada en la revalorización de subproductos y residuos cárnicos, nos dedicamos a la producción de grasas y proteínas animales transformadas.
El negocio ha ido evolucionando y a día de hoy contamos con dos líneas de negocio. Una centrada en alimentación animal, a la que se derivan harinas y grasas como ingredientes para formular piensos. Y la otra línea de negocio consiste también en la fabricación de harinas y grasas animales, pero no aptas para el consumo, en este caso se destinan al desarrollo de biocombustibles.
¿Cómo de relevante es el comercio exterior en esta compañía?
La gran mayoría de nuestros productos se venden fuera de España, siendo el principal mercado Europa. Hasta hace un año el 80% de nuestro producto se vendía fuera de España, pero en estos últimos años España ha crecido bastante en lo que a ventas se refiere. Ahora podremos estar en un 40% de ventas en España y 60% fuera del país.
Insistiendo en la situación de incertidumbre por la que atravesamos, ¿con qué problemáticas se han encontrado?
Durante este periodo de inflación e incertidumbre económica hemos tenido muchísimos problemas relacionados con el coste del transporte. La primera consecuencia la vimos reflejada en los fletes marítimos, cuyo precio se multiplicó por 5, lo cual nos afectó a nivel de competitividad en las exportaciones dirigidas a países fuera de Europa. Y luego, posteriormente, nos ha afectado el aumento del coste del combustible, que nos hizo aumentar los costes de transporte por carretera, lo cual ha afectado a nuestra competitividad a nivel nacional y europeo.
Sí que hemos notado un impacto negativo en este sentido.
En esta línea, ¿qué soluciones han desarrollado de cara a seguir manteniendo la competitividad en el mercado?
Hemos intentado aportar mayor valor añadido al servicio, partiendo de que lo que vendemos es producto. Hemos optado por ofrecer mucha variedad en el tipo de servicio, siendo flexibles y ofreciendo alternativas al cliente de cara a aportarle rentabilidad. Por ejemplo, en el transporte marítimo hemos comenzado a trabajar con otro tipo de contenedores que anteriormente no utilizábamos y gracias a ello hemos podido seguir ofreciendo productos a un precio más competitivo.
Al final, la situación nos obliga a reinventarnos y a buscar soluciones tanto en el producto como en el servicio.
¿Han cumplido con las expectativas de exportaciones para este 2022?
La realidad es que hemos cumplido a nivel global con nuestras previsiones de venta, pero quizá no hemos cumplido con los niveles de volumen de exportación. Por ende, hemos reducido cantidades que nosotros esperábamos vender fuera de Europa, pero lo hemos visto compensado porque el mercado europeo y nacional ha crecido. Hemos hecho un esfuerzo en diversificar la oferta a los clientes existentes en España para compensar esa caída que hemos tenido fuera.
¿Qué líneas de trabajo serán relevantes de cara a 2023?
Estamos incidiendo en la obtención de nuevas certificaciones, en ofrecer productos que lleven el certificado de carbono neutral, queremos aportar un valor añadido al producto.
Además, ya que ha sido un año complejo en lo que se refiere a la subida del gas y la electricidad estamos desarrollando proyectos de eficiencia energética para reducir costes.
Nuestra filosofía siempre es mejorar. Es verdad que las perspectivas no son tan favorables como lo han sido en otros años, pero nuestro objetivo es, como mínimo, mantenernos como este año.