La sostenibilidad es uno de los desafíos más apremiantes de nuestra era. Vivimos un momento de urgencia climática en el que un cambio de paradigma social y empresarial es ahora más que nunca necesario. A medida que la presión sobre los recursos naturales se intensifica, la necesidad de desarrollar soluciones sostenibles se ha convertido en un asunto de vital importancia que constituye una oportunidad para desarrollar una nueva manera de pensar, vivir, consumir y por ende de gestionar los recursos de nuestro planeta.
Dicho de otro modo, en un mundo donde la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental se están convirtiendo en factores clave para el éxito empresarial, la economía circular es una estrategia imprescindible. El reto es transformar residuos en oportunidades creando valor económico y social. La economía circular nos propone por tanto una nueva visión de futuro donde el crecimiento y el desarrollo humano están en armonía con la naturaleza. Es sin duda una solución fundamental para enfrentar los desafíos ambientales y económicos del siglo XXI que constituye una gran oportunidad estratégica para empresas y gobiernos. Una nueva y necesaria forma de entender los procesos productivos en los que la sostenibilidad ambiental está directamente relacionada con la rentabilidad económica y el impacto social positivo.
La circularidad es la respuesta
Trabajar desde este nuevo modelo no solo es una responsabilidad social, también es una oportunidad estratégica para innovar y liderar en un mercado global cada vez más consciente del cuidado del medio ambiente. El Foro Económico Mundial cita cifras de la consultora Accenture, que afirma que el trabajo de introducir tales cambios podría representar un mercado valorado en 4,1 billones de euros de aquí a 2030. Se trata por tanto de un nuevo modelo económico que impacta positivamente en el medio ambiente y que a su vez ofrece importantes ventajas competitivas.
Al promover la reutilización, el reciclaje y la valorización de los recursos, este modelo económico ofrece una alternativa al tradicional modelo lineal que hasta ahora hemos seguido, un modelo que podría sintetizarse como “tomar, hacer, desechar”. La Oficina Internacional del Trabajo calcula que la transición a una economía circular podría crear seis millones de puestos de trabajo en todo el mundo, a medida que las empresas se enfrenten a la sustitución de las formas tradicionales de ganar dinero “extrayendo, fabricando, utilizando y eliminando”. A mayores, se estima que la economía circular podría reducir las emisiones globales de CO2 en un 39% para 2030.La transición a este modelo económico es sinónimo de innovación. Una innovación que permite reducir costes, abrir el camino a la diversificación y a nuevas fuentes de ingresos, mejorar la reputación corporativa, cumplir con el marco normativo y estimular el desarrollo del talento.
Según la Fundación Ellen MacArthur, la adopción de la economía circular en Europa podría generar ahorros de hasta 600 mil millones de euros al año para 2030. La Comisión Europea ha jugado un papel crucial en la promoción de la economía circular a través de su Plan de Acción para la Economía Circular, lanzado en 2015 y actualizado en 2020 como parte del Pacto Verde Europeo. Este plan establece objetivos ambiciosos, como alcanzar un 65% de reciclaje de residuos municipales para 2035 y reducir los residuos de envases en un 50% para 2030.
Referentes en España
En clave nacional, la Estrategia Española de Economía Circular es una iniciativa fundamental para nuestro futuro sostenible. Comparada con otras estrategias a nivel europeo y global, podemos decir que comenzamos a estar bien posicionados, teniendo como horizonte que su implementación efectiva puede tener un impacto económico y social muy valioso. España se está posicionando con paso firme como referente en economía circular, un modelo que redefine cómo gestionamos los recursos, producimos y consumimos. Diversas empresas y organizaciones de naturaleza muy diversa están apostando por este cambio.
Ya contamos con experiencias y referentes con modelos de negocios pensados en verde que abren la senda al éxito a largo plazo. Los líderes de la economía circular en España ya están demostrando que la sostenibilidad y la rentabilidad pueden ir de la mano. Un cambio basado en prácticas innovadoras y sostenibles que están transformando nuestra economía y nuestra sociedad.
Entidades como Ecoembes, una organización sin ánimo de lucro dedicada a la recuperación y reciclaje de envases en España, que cuenta con un modelo de gestión colaborativo y de innovación tecnológica que ha permitido la recuperación de más del 75% de los envases que gestionan a la vez que ha desarrollado iniciativas educativas y de sensibilización para fomentar la cultura del reciclaje en la sociedad española.
Andalucía no se queda atrás, la economía circular es un motor de desarrollo para Andalucía y se está desarrollando marcos normativos, políticas innovadoras y proyectos pioneros. Cosentino, con sede en Almería, es ya un referente global en la producción y distribución de superficies innovadoras para la arquitectura y el diseño. La empresa ha integrado principios de economía circular en su modelo de negocio con gran éxito, centrándose en la reutilización de materiales y la minimización de residuos. Si miramos a un sector clave en nuestro territorio como es el agroalimentario, La cooperativa granadina La Palma, ubicada en la Costa Tropical de Granada, nos demuestra como se puede llegar a ser líder en la producción sostenible de frutas y hortalizas desde la innovación y la sostenibilidad. La empresa ha adoptado prácticas de economía circular para optimizar el uso de recursos y minimizar el impacto ambiental de su actividad agrícola.
Y como referente en economía circular y una de las empresas más inspiradoras del panorama actual es la Sevillana Éxxita Be Circular. Una compañía referente que cuenta con una tecnología propia con las que recupera cada año en torno a 500.000 dispositivos electrónicos, ahorrando más de 110.000 toneladas de emisiones de CO2. Prueba de ello es la reciente entrada de Global Social Impact (GSI) con una inversión de 6 millones de euros en Éxxita Be Circular para impulsar su impacto social y ambiental. Ellos son el exponente de la nueva economía en la que procesos productivos circulares sustituirán a los lineales de los que antes hablábamos de producir-usar-tirar. Modelos innovadores como el de Éxxita nos inspiran y muestran el camino a una economía sostenible más justa e inclusiva, donde a mayor rentabilidad conseguiremos mayor impacto.
Un nuevo liderazgo para el nuevo mundo que queremos es posible
Un futuro verde, circular, sostenible requiere un esfuerzo colectivo en el que todos tenemos un papel que desempeñar. Los emprendedores y líderes empresariales en el corazón de sus estrategias y modelos de negocio, los legisladores con políticas visionarias, la educación y el desarrollo de talento. El futuro será verde si cada uno de nosotros tomamos decisiones conscientes en nuestra vida diaria, porque al abrazar colectivamente la economía circular construimos una sociedad más justa y equitativa. Las innovaciones tecnológicas, el compromiso de las comunidades y el creciente movimiento global por el cambio demuestran que un futuro mejor es posible. Trabajemos para conseguirlo.
