Para comenzar, ¿qué le motivó a la creación de Ecodome en 2015 y cuál es la filosofía detrás de la empresa en cuanto a la construcción ecológica y sostenible?
El motivo principal para crear Ecodome surgió de mi pasión por construir casas que sean sostenibles, construidas con el menor cemento posible; casas sanas y respetuosas con el medio ambiente; bioclimáticas, utilizando el calor y la energía que genera el sol y la protección que puede generar la sombra; casas que consumen muy poca calefacción y refrigeración.
¿Cómo ha evolucionado la empresa desde sus inicios hasta la actualidad? Porque ahora, recientemente, se ha visto una demanda cada vez más creciente de este tipo de construcciones dada la concienciación de la población, ¿no?
Totalmente. Al principio empecé a trabajar como profesional libre en Andalucía desde 1993 y estuve hasta 2008 haciendo construcción más bien centrada en la belleza, en la armonización con el paisaje; casas muy agradables, vivida por dentro, pero sin la connotación de una construcción ecológica.
Fue entonces, en el 2008 cuando empecé a trabajar en una casa ecológica como constructor y aquello me abrió los ojos para transformar mi forma de ver la arquitectura y a trabajarla mucho más desde el punto de vista ecológico. Al principio trabajé mucho con la tierra e hice casas con inventos que están patentados, que están realizados con la Universidad de Granada y más tarde, ya en el 2016, empecé a trabajar con bala de paja. Aquello también me abrió a otro campo enorme, precioso, y actualmente estoy entusiasmado con la solución de casas de bala de paja.
Prácticamente casi todo lo que hago está en esta línea. Y ahora estoy en otra en otra fase que está empezando desde hace un año más o menos, que es el concepto de casa sana, súper sana; es decir, no apostar solo por una vivienda ecológica, sino que realmente sea una casa que nos sane y que nos cure; casas en las que realmente podemos sentirnos protegidos de muchos campos electromagnéticos y de muchos temas que actualmente están generando muchísimas enfermedades degenerativas.
¿Cuáles son las características generales de este tipo de casas que nos comentas?
En cuanto a la casa súpersana, estoy en trabajando en varias líneas. Hay una línea técnica que la llevo en colaboración con una empresa muy potente llamada Unidad Verde en la que están especializados en el tema de campos eléctricos, campos electromagnéticos, tanto en los terrenos donde se va a construir como dentro de la casa.
En cuanto al terreno, nos preocupamos por cuestiones como la influencia de WIFI, de antenas grandes de telefonía o de centros de transformación; y en cuanto al terreno de la casa, es importante definir muy bien la instalación eléctrica para que no genere campos electromagnéticos; uno de los temas más delicados en las construcciones desde que se inventó la electricidad y que están generando muchos problemas de salud en la población
¿Por qué es relevante el uso de la tierra como material de construcción en vuestros proyectos y cuáles son las ventajas, tanto económicas, ecológicas como estéticas, de este enfoque frente al uso del hormigón convencional?
El tema de la tierra es algo que lo desarrollé durante los años de 2012 a 2017 y fue algo apasionante, pero en lo que, actualmente, ya no trabajo como constructor por diversos motivos. Actualmente solo me dedico a la parte de diseño, creación y dirección de obras y me estoy centrando mucho más en el tema de balas de paja por una razón muy concreta; y es que permiten que sea mucho más sencillo construir.
¿Cómo visualiza la evolución futura de la empresa en el campo de la arquitectura ecológica, sostenible y eficiente?, ¿qué objetivos y proyectos se contemplan para seguir innovando y promoviendo un cambio positivo en la construcción y el diseño arquitectónico?
Actualmente, estoy en una visión que, de cara a este concepto de salud integral de las personas, doy más valor al espacio exterior de la parcela que a la propia casa. Si me preguntasen cuál es la casa más sana, diría que es la que más terreno exterior tenga para que puedas disfrutar de la vida en la naturaleza, tomando el sol y estando en contacto con los ritmos del día y de la noche. Esto es lo más sano a lo que podemos aspirar.
Acabamos de tener una experiencia muy dolorosa, el confinamiento. Mucha gente con las que hablo me dicen: “¡Nunca más!” Y tienen razón. ¡Estar confinados entre 4 paredes en una ciudad es lo peor para la salud!
Por todo esto, la empresa está caminando un poco más en esta dirección, estamos sacando una línea de casas que se llaman tinyhouses; casas móviles, que van con un remolque y que se pueden plantar, por decirlo de alguna manera, en cualquier terreno dentro de la legalidad; son casas nómadas. Son casas que permiten disfrutar de ese espacio al aire libre lo máximo posible. Yo, por ejemplo, estoy trabajando bajo un árbol fuera de mi casa disfrutando de una mañana maravillosa; esto no tiene nada que ver con la luz eléctrica azul en una habitación rodeada de campos eléctricos que, aunque no nos demos cuenta, perjudican continuamente a nuestra salud física y mental.
Imagino que también la demanda de este tipo de viviendas está al alza, ¿verdad?
Muchísimo, porque cada vez más hay más trabajos “nómadas”, los famoso nómadas digitales. Estos trabajos permiten poder salir de la ciudad y nuestras casas permiten hacerlo de una forma muy económica. Si una persona quiere salir de la ciudad haciéndolo con una vivienda propia, debe gastarse, como mínimo, unos 300.000 euros, entre terreno, proyecto y casa. Nosotros, con este tipo de construcciones, ofrecemos esa oportunidad gastándote menos de 100.00 euros, con el terreno, la casa, el proyecto y la garantía de que el día que quieras cambiar de sitio, puedes llevarte tu casa allá donde vayas.