¿Qué les distingue de otras agencias de viaje? ¿Ccuál es el enfoque único que brindan a sus clientes en la confección de itinerarios personalizados?
En realidad, yo no pertenezco al sector profesional del viaje, pero siempre me ha gustado mucho viajar y me aburría lo que ofrecían las agencias tradicionales en sus paquetes de viaje ya organizados en los que te obligaban a adaptarte al viaje que la mayoría había analizado.
Desde que surgió la idea de abrir el negocio, allá por 2011, comencé con la idea de mostrar el formato de viajes personalizados y a partir de ahí, trabajamos en escuchar al cliente. Siempre intentamos tener una entrevista presencial o una videollamada para conocer bien lo que busca el cliente, lo que quiere realmente, para poder asesorarle bien y encaminar su viaje.
Es importante tener una experiencia de viaje. Yo conozco, personalmente 45 países, e intento viajar muchas veces durante el año. Ese conocimiento del destino nos brinda la posibilidad de ofrecer cosas diferentes, darle siempre un valor añadido al viaje, aparte de lo típico, hacer algo diferente, visitas distintas que marquen un poco la diferencia de su viaje frente al de otro cliente más tradicional que vaya con un mayorista.
Francisco, ¿trabajan con profesionales locales en los destinos de viaje para garantizar una experiencia auténtica y enriquecedora para los viajeros?
Sí, es la única forma en que trabajamos. No trabajamos con mayoristas. Sólo trabajamos exclusivamente con receptivos, que no dejan de ser agencias locales con las que tratamos directamente y a las que vamos conociendo.
Nosotros vamos a muchas ferias importantes de turismo focalizadas en un sector de lujo y con reuniones ya marcadas, porque vamos a trabajar, no a saludar a gente. Ahí es donde conocemos a los activos, a estas agencias locales y a sus directivos, a la gente importante con la que podemos contar y a la que podemos llamar si surge algún problema durante el viaje para los clientes en destino.
Siempre tenemos un teléfono al que llamar para que nos resuelvan el problema del cliente en destino y eso es lo fundamental de un receptivo; ante cualquier incidencia, tener un contacto directo.
Además, ustedes aportan mucho valor a la sostenibilidad y la ecología como pilares importantes en vuestra filosofía. ¿Cómo integran estos valores en la creación de itinerarios personalizados y en la lección de destino?
Es cierto que el tema de la sostenibilidad está muy de moda, y se quiere meter en todas partes (aún siendo inviable). Pero en la medida de lo posible, intentamos contribuir con todo ello, con la eliminación de plástico, por ejemplo; nuestros proveedores les regalan a los clientes botellas de aluminio reutilizables o tienen dentro del propio vehículo algún tipo de dispensador para rellenar las botellas de cristal, trabajamos con hoteles que siguen este compromiso… disponemos de varios sistemas e ideas para evitar el plástico.
Un poco para concluir, Francisco, ¿por dónde pasa vuestro futuro?, ¿cuáles van a ser las líneas de trabajo a seguir de cara a los próximos años?
El mundo del viaje es muy cambiante. Hay que estar actualizado. Nosotros siempre visitamos las ferias de turismo para mantenernos al día de las nuevas tendencias y los cambios en el sector.
Así cogemos ideas, las vamos captando y nos mantenemos informados de cómo va el mercado a nivel global; aunque luego nosotros tenemos que adaptarnos a nuestro mundo local y a la situación geopolítica, que afecta mucho al turismo; cualquier cosa que pasa en algún sitio nos afecta.
Por tanto, la tónica de futuro en nuestro caso será mantener la personalización absoluta que nos caracteriza, porque es la tendencia que yo he ido detectando año tras año. Podemos decir que fuimos pioneros en Andalucía en adelantarnos un poco a esa demanda de personalización que tenía el cliente. En País Vasco, Cataluña o Madrid nos llevaban años te ventaja, pero poco a poco se ve que el mercado andaluz está madurando y cada vez hay más demanda de este tipo de viajes, y ese futuro es el que va marcando el sector. La gente quiere, más que nunca, adentrarse en la cultura y convivir con la gente del país al que viaja y nosotros seguiremos trabajando en escuchar al cliente para asesorarles y ofrecerles la opción que más se adapte a ellos.
