¿Cómo surge esa primera idea hasta que nos encontramos con la estructura que vemos a día de hoy?
Pepe Peña, el creador de la sociedad, parte de la nada, si bien, su personalidad arrolladora lo convierte pronto en un empresario de éxito. Siendo joven, adquiere una pequeña furgoneta y comienza a hacer portes de objetos en los alrededores de su pueblo. Su demanda crece y se lanza a comprar su primer camión de mudanzas. Profesionaliza el servicio en muy pocos años y su flota de vehículos aumenta en consonancia.
Consolidado ya el sector de las mudanzas advierte un nicho de mercado en el transporte de vehículos y vuelve a embarcarse en la compra de otro camión, un portavehículos.
Hoy Grupo Cariño posee una flota de 80 portavehículos, 10 camiones de mudanzas, 15 grúas…, El ritmo de compra se sitúan en unos 10-12 camiones cada año.
Las limitaciones del mercado nos impiden seguir creciendo al ritmo que nos gustaría.
Hay que agradecer a Pepe el esfuerzo y la dedicación, además de su excelente olfato para los negocios, tanto que, lo que nació como “Transportes y Mudanzas Cariño” hoy se ha convertido en un grupo empresarial con 6 compañías dedicadas a actividades relacionadas con la logística.
En presente y el futuro del grupo está en manos de sus herederos, José Manuel y Maravillas, que no solo han sabido y querido continuar con la tradición familiar, sino que son los artífices del fortalecimiento de la compañía, hasta tal punto que este 2023 el grupo familiar cerrará con uno de los mayores niveles de facturación de su historia.
Seguimos siendo un referente en el sector de las mudanzas en Granada, pero nuestra fuerza se encuentra en el transporte de vehículos.
Como empresa accesoria, tenemos diferentes campas con capacidad para más de 5.000 vehículos, talleres y también una estación de servicio en el aeropuerto de Granada donde además de la actividad habitual, prestamos un servicio integral a los rent a car que alquilan vehículos a los turistas.
Una empresa en pleno crecimiento, pero que además ha tenido que soportar varias crisis, incluida esta última donde ha subido todo, incluidos los carburantes y todo lo derivado de ello, ¿verdad?
Sí. Sin ninguna duda, las crisis nos afectan, como a cualquier tipo de compañía, sin embargo, tener diferentes líneas de actividad nos permite redefinir y potenciar aquellas que se ven menos perjudicadas. A modo de ejemplo, en la anterior crisis de 2008, la venta de turismos nuevos se redujo drásticamente y nuestra actividad de transporte de vehículos se vio muy mermada. Sin embargo, el que en el mercado existiera un parque de vehículos más antiguo, trajo consigo un mayor número de averías, por lo que nuestra empresa de grúas de asistencia incremento su demanda, compensando la caída sufrida en otras líneas.
¿Piensan seguir solo con estas líneas de negocio? ¿Están pensando en el horizonte en alguna otra nueva?
Sí, efectivamente, estamos inmersos en un proceso de crecimiento constante, aunque siempre lo hemos hecho con actividades asociadas a la logística, que es el sector que dominamos.
La filosofía de Cariño es la de operar en aquellos segmentos donde podamos ser los mejores y donde podamos aportar nuestro conocimiento y buen hacer.
Es cierto que, desde mi incorporación intento aportar una visión más amplia, considero que no debemos dejar de mirar hacia otros lados, por lo que estamos abiertos a barajar otras opciones que nos brinde el mercado.
¿Hacia donde irán los tiros en esto que comenta?
La logística está viviendo tiempos complicados pero las dificultades ayudan a buscar caminos alternativos, desarrollar otros sistemas, encontrar métodos de trabajo más eficaces. Queda mucho por hacer y los avances deben perseguir la eficiencia, sin olvidar el riguroso cuidado y respeto al medioambiente.
En Cariño apostamos por la vanguardia, la mejora y modernización continua de nuestra actividad, la logística. Estamos preparados para subirnos al carro de cualquier sistema que nos ayude a ser más eficaces, y es por ello que pensamos que la I+D debe tener un peso importante en nuestro sector.
¿Cómo se logra mantener durante tantos años ser un referente en los distintos subsectores en los que os vais metiendo?
Por una cuestión muy sencilla, la especialización y la profesionalidad a la hora de ejecutar cualquier servicio, acompañado de solvencia, garantía y seguridad. Ningún cliente se sentirá desprotegido, ante cualquier riesgo o incidencia siempre respondemos.
Todo esto conlleva también que el personal sea cualificado y se cuide mucho. Hay un problema de talento y de personal de mano de obra en la mayoría de los sectores, ¿vosotros también lo estáis sufriendo también?
En el caso del transporte de vehículos, nuestro principal escollo está en línea con el sector, y es que no hay conductores. Esta es una barrera que condiciona nuestro crecimiento. No obstante, Cariño tiene una posición muy consolidada, avalada por nuestro personal, fieles y de confianza.
Lógicamente, hay una parte de la plantilla que es volátil, pero hasta ahora, hemos podido encontrar soluciones y seguir ofreciendo un servicio de máxima calidad con unos plazos de entrega satisfactorios.
No obstante, la dirección de la compañía prefiere sacrificar parte de su rentabilidad a cambio de contentar al personal. De este modo, ofrecemos unas condiciones laborales bastante buenas: nunca hay demoras en los pagos, los empleados disponen de póliza médica privada, planes de pensiones, formación, se les pagan los carnets de conducir… somos muy generosos en el trato de nuestros trabajadores, siempre estamos dispuestos a escucharlos y adaptarnos a sus necesidades.
Hay que hablar de sostenibilidad y de estrategias de desarrollo sostenible. ¿Cómo se lleva esa estrategia desde el Grupo Cariño?
Somos totalmente conocedores de la importancia que tiene la sostenibilidad, si bien, en nuestra operativa diaria estamos totalmente condicionados por nuestro sector. Aunque quisiéramos tener una flota de vehículos eléctricos, que son menos contaminantes, hoy en día es totalmente imposible. No existen infraestructuras suficientes para abastecer la demanda de un parque de camiones eléctricos ni los tiempos de recarga permitirán cubrir los trayectos en los horarios establecidos.
Si a eso se le unen los descansos que tienen que hacer los conductores y que les marca el tacógrafo, se introduce una nueva variable en la ecuación que dificulta aún más la implantación de un modelo sostenible. Por lo tanto, en flota de camiones es totalmente imposible adaptarnos a los requerimientos medioambientales.
En Grupo Cariñó sí que trabajamos en materia medioambiental en otros aspectos. En nuestra base de Pinos Puente tenemos instaladas placas solares que nos hacen autosuficientes. Los vehículos de empresa son eléctricos o híbridos, hemos invertido en ventanas al objeto de aislar las oficinas al máximo y reducir el consumo energético, reducido el papel, la tinta… en todo aquello que podemos contribuir, lo hacemos.
Esperamos buenos resultados económicos para lo que será el 2023. ¿Cómo se percibe el 2024?
Pienso que en 2023 vamos a batir récords. El transporte de vehículos es el gran artífice de nuestro éxito.
Hacer servicios complicados, que no quiere la competencia es nuestro gran valor. Hace mucho tiempo detectamos un nicho de mercado que explotamos en la medida de nuestras posibilidades, el transporte de vehículos averiados.
Las grandes compañías rehúyen de estos servicios porque mover un vehículo averiado es muchísimo más complicado a nivel técnico que subir y bajar de un camión un vehículo que arranca. Nosotros explotaremos al máximo este filón.
Si a la falta de chóferes en el mercado añadimos un trabajo más especializado y laborioso, la retención del personal supone otro hándicap para Cariño. Para salvar este obstáculo tenemos que recurrir a incentivos económicos, excelente trato, asegurar el puesto de trabajo…
De cara al futuro somos cautos, sabemos que estamos a las puertas de una crisis; su alcance, desconocido. Aun con este escenario perseguimos oportunidades y seguimos trabajando sin bajar el ritmo, buscando alianzas y acuerdos comerciales con compañías referentes en el sector y haciendo las inversiones que necesita el negocio para seguir a la cabeza de la logística nacional. En 2024 tenemos prevista una inversión en flota de vehículos que va a superar el millón de euros.
