La primavera ha llegado con fuerza a Andalucía. Las lluvias de los últimos meses han dado paso a un paisaje exuberante, pero también a un aire cargado de polen que ya empieza a pasar factura. Este año, se espera que los casos de alergia aumenten hasta un 30% respecto a la pasada primavera, según estimaciones de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).
En Grupo IHP ya se nota este repunte. Las consultas están recibiendo cada vez más niños con síntomas típicos de alergia: estornudos, picor de ojos, congestión y, en muchos casos, dificultades respiratorias. La temporada ha comenzado antes de lo habitual y, si las condiciones meteorológicas se mantienen, podría extenderse hasta el verano.
¿El motivo? El aumento de la vegetación, especialmente de especies muy alergénicas como las gramíneas y el olivo, ha disparado la concentración de polen en el ambiente. Este fenómeno afecta sobre todo a las provincias del interior, como Sevilla, Córdoba o Jaén, donde los niveles son especialmente altos.
Las alergias más comunes
A veces basta con dar un paseo o abrir las ventanas para que aparezcan los síntomas. Lo que hay en el aire no se ve, pero se nota: estornudos, lagrimeo, tos o una sensación de fatiga constante. Con la llegada de la primavera, las alergias respiratorias ganan protagonismo y pueden alterar de forma importante el día a día, sobre todo en niños.
Las más comunes en esta época del año son la rinitis alérgica, el asma bronquial y la conjuntivitis alérgica. Todas ellas están provocadas, en gran parte, por la exposición al polen de gramíneas, olivo y plátano de sombra, cuya concentración se dispara con el calor y el viento.
La rinitis suele manifestarse con estornudos, nariz taponada o goteo constante y picor en los ojos. El asma, por su parte, puede generar episodios de tos persistente, dificultad para respirar o silbidos en el pecho. En muchos casos, ambos cuadros se presentan de forma combinada, lo que complica el descanso, la actividad física e incluso la concentración en clase.
También hay que tener en cuenta la conjuntivitis alérgica, que provoca enrojecimiento, picor y lagrimeo. Aunque no es grave, puede resultar muy molesta y empeorar si no se trata. En los días de viento o mayor polinización, estos síntomas se agudizan y afectan al bienestar general de los más pequeños.
Cómo prevenir y protegerse
Para evitar que las alergias primaverales condicionen la rutina, es importante anticiparse. Evitar las salidas en las horas de mayor concentración de polen (a primera hora del día y al atardecer), mantener las ventanas cerradas y usar gafas de sol o mascarilla pueden marcar la diferencia.
También ayuda cambiarse de ropa y ducharse al volver a casa, para eliminar posibles restos de polen del cabello y la piel. En casa, conviene ventilar en las horas de menor polinización y evitar tender la ropa al aire libre en los días con altos niveles de polen. Si se usan lentillas, mejor sustituirlas por gafas cuando los ojos estén irritados.
Grupo IHP cuenta con una Unidad de Alergología Pediátrica dedicada en exclusiva al diagnóstico y tratamiento de este tipo de enfermedades. El equipo trabaja con cada paciente de forma individualizada, estudiando sus síntomas y adaptando las pautas según su entorno y estilo de vida.
La primavera puede seguir siendo una estación para disfrutar. Con la información adecuada y el seguimiento profesional necesario, es posible minimizar el impacto de las alergias y ayudar a los niños a sentirse bien incluso cuando el aire está lleno de polen.
Sobre Grupo IHP Pediatría
Grupo IHP Pediatría es uno de los principales centros pediátricos privados a nivel europeo. Desde el Instituto se dan respuestas a las necesidades de la salud de los niños desde su nacimiento hasta alcanzar la adolescencia. Su visión integral y monográfica le permite cubrir tanto la atención en consulta, incluyendo cualquier especialidad, como los procesos hospitalarios.