¿Cómo describiría la historia y la tradición del hotel Alhambra Palace desde su fundación en 1910? ¿Qué elementos o aspectos lo convierten en un lugar emblemático y representante de la alta Hostelería Europea en Granada?
El hotel Alhambra Palace es un icono, es mítico y es más que un hotel, es una institución, no solo turística, sino también social y cultural.
En primer lugar, por su historia, es uno de los hoteles de cinco estrellas más antiguos de España. Una historia increíble que empieza en 1910 y lleva 114 años en funcionamiento. Fue pionero, el primer hotel Palace de España y uno de los primeros hoteles de lujo que se hicieron en nuestro país, y por supuesto, en Granada.
Es un hotel de carácter eminentemente internacional desde sus orígenes. El personaje clave de esta historia es el Duque de San Pedro de Galatino, que fue el fundador, un verdadero visionario que pensó en 1910 que el turismo iba a ser una gran industria.
Fue uno de los primeros en hablar de turismo. Además pensó que la Alhambra y Sierra Nevada iban a ser los grandes motores turísticos de Granada. Sin duda, 114 años después, así ha sido, es una industria clave en nuestra ciudad y en nuestro país.
Para los granadinos es un verdadero orgullo, y siempre digo que no hay ningún granadino con más de 114 años, por lo tanto, todos los granadinos hemos nacido con la presencia del hotel Alhambra Palace en el paisaje.
El segundo gran valor es su ubicación. Estamos dentro del recinto de la Alhambra, es un hotel que está dentro del plan de protección de la UNESCO y, gracias a ello, es un edificio que se conserva completamente original, un edificio muy singular, con unos interiores muy especiales.
La ubicación hace que estemos a menos de diez minutos caminando a los Palacios Reales de la Alhambra, y, además, sobre una colina con unas vistas increíbles de la ciudad.
En tercer lugar destacaría la decoración, el edificio en sí, el exterior es de la época historicista, tiene un color naranja muy llamativo, se ve desde casi toda la ciudad, tiene una recreación de la Torre del Oro de Sevilla y de las Murallas de Ávila, además de ser una gran alcazaba, es decir, siguiendo la filosofía de la Alhambra y siempre salvando las distancias, puesto que la Alhambra es la inspiración.
Sigue también la filosofía del arte musulmán. Para el arte musulmán, la belleza está en el interior. Al igual que pasa en la Alhambra, al entrar hay un cambio radical, el interior es un barroquismo de la Alhambra.
Por último, me gustaría destacar por qué somos tan especiales, considero que también es muy importante nuestro personal, el servicio. Hay un grado de compromiso muy grande. Para un granadino que sea profesional de esta industria, poder formar parte del Hotel Alhambra Palace es un premio y somos conscientes de esta suerte, de este privilegio y también de la responsabilidad que tenemos. Hay una antigüedad media muy alta en el hotel, aunque ya se están produciendo los relevos generacionales, pero tenemos muchos compañeros que llevan trabajando entre 30 y 40 años en el hotel. Sin duda, podemos decir que el hotel forma parte de nuestra vida. Para nosotros es más que un trabajo, es una pasión.
¿Qué características y comodidades ofrecen las 108 habitaciones y suites del hotel a los huéspedes? ¿Qué se destaca también de las vistas panorámicas a la romántica ciudad de de Granada y al Bosque de la Alhambra desde estas habitaciones y espacios comunes?
Todas las habitaciones del hotel, las 108, son exteriores, todas tienen alguna vista. Las habitaciones que dan frontalmente a la ciudad tienen una orientación de este a oeste maravillosa, porque se puede ver el amanecer y el atardecer. No tenemos vista a la Alhambra porque estamos dentro de la Alhambra.
De los tipos de habitaciones, personalmente mis favoritas, son las suites de un dormitorio. Estas habitaciones son muy singulares, son habitaciones grandes de 45m² mínimo. Tenemos 11 de este tipo y las características que tienen, además de las vistas maravillosas a la ciudad de Granada, es que todo el mobiliario y todos los detalles de decoración están construidos y fabricados en la propia casa. Este hotel tenía un equipo de ebanistas, yeseros, doradores, albañiles, es decir, todo se fabricó aquí, los muebles, las puertas, la yesería, los detalles de cobre, los detalles dorados, y hace que todo sea absolutamente exclusivo.
Tenemos también las habitaciones clásicas, con vistas a la ciudad, un estilo muy tradicional, habitaciones muy luminosa. Somos un hotel ubicado en una zona privilegiada, obviamente, porque estamos dentro del recinto de La Alhambra.
Por otra parte, ¿cuál es el compromiso del hotel Alhambra Palace con la excelencia en el servicio y la satisfacción del cliente? ¿Qué medidas o programas se implementan para asegurar que cada huésped tenga una experiencia excepcional y memorable durante su estancia?
Obviamente tenemos unos programas de calidad con unos procedimientos definidos. Conocemos muy bien nuestro tipo de cliente, especialmente el cliente americano. Estados Unidos es la primera gran nacionalidad que hospedamos aquí, con mucha diferencia de las demás, y sabemos adaptarnos muy bien a sus necesidades y preferencias. Buscan además del lujo, cultura y gastronomía.
El hotel en sí mismo es una pequeña escuela de hostelería, puesto que las nuevas generaciones son formadas por los camareros, las camareras, los cocineros, los recepcionistas que tienen más experiencia. A nosotros nos gusta tener un personal bien formado y con poca experiencia para formarlos nosotros, y de esa manera también que adquieran el grado de compromiso que tienen los trabajadores que llevan más años en la casa.
Como ejemplo, mencionar que tenemos una carta de coctelería con 70 tipos de cócteles, que es muy demandada por el turista internacional. Hacer 70 tipos de cócteles bien no es nada fácil y los grandes cocteleros del hotel van formando a los nuevos empleados, tanto a nivel técnico como a nivel de servicio al cliente.
Nuestro cliente no viene al Alhambra Palace porque sí, viene siempre para celebrar algo especial, por un motivo especial. Siempre decimos que todos nuestros clientes son muy importantes, sin excepción, porque todos vienen para celebrar, para que su estancia sea memorable. Nuestra reputación media está por encima del 9 sobre 10.
Para concluir, me gustaría conocer, ¿cómo se avecina la temporada actual? ¿Son buenas las previsiones?
El verano es temporada baja en Granada. La temporada alta en Granada, al igual que ocurre en Sevilla y Córdoba, en las ciudades de interior, es la primavera y el otoño, es decir, ahora mismo estamos en plena temporada y volverá la temporada en septiembre y octubre.
Granada en verano no es una ciudad de temporada alta, obviamente, por las temperaturas, aunque sí hay mucho excursionismo de Málaga y de su costa. No obstante, hay que recordar que nuestras noches de verano son muy frescas y es un placer disfrutar de nuestra terraza.
La temporada de este año está siendo muy buena. Los mercados internacionales se han recuperado, incluso, por encima de 2019, que es, obviamente, la gran referencia.
Otros, como el mercado asiático o el mercado australiano, están todavía en vías de recuperación, pero podemos decir que está siendo una temporada buena y estamos satisfechos.
Esperamos que para 2025 se produzca definitivamente la recuperación del mercado asiático, que se recuperen todos los vuelos, va a ser muy importante. Evidentemente dependemos siempre de las líneas aéreas para conseguir el éxito, porque nuestros clientes vienen de muy lejos.
