BIOLIZA es una empresa dedicada a ofrecer soluciones para la valorización energética de subproductos agrícolas y forestales. ¿Cómo surgió la idea de fundarla y cuál es la misión principal de la empresa en el campo de la biomasa y la valorización energética?
Bioliza es una empresa que nace de la Universidad, en concreto, de mi tesis doctoral. Yo soy profesor asociado a la Universidad de Jaén desde 2005, y llevo trabajando toda la vida como profesional en el sector de la biomasa. En 2014, decido, junto a mi mujer (mi socia) montar Bioliza para dedicarnos exclusivamente a ofrecer soluciones tecnológicas en el mercado para la valorización de determinados tipos de biomasa y residuos que entendemos que tienen un potencial muy elevado en Andalucía, sobre todo los de origen agrícola, industrial y forestal. Somos capaces de dar soluciones para esos residuos y también permitimos generar energía de origen renovable para nuestros clientes, de manera que puedan sustituir fuentes fósiles. Por lo tanto, trabajamos dentro de un marco de economía circular y de sostenibilidad.
La biomasa es vuestro principal foco de actuación, con especial atención a la valorización energética de subproductos agrícolas y forestales. ¿Qué beneficios aporta esta valorización energética en términos técnicos, ambientales y económicos, tanto para las empresas como para el medio ambiente?
La biomasa es una fuente de energía renovable muy abundante y con muchas ventajas, ya que es gestionable, (a diferencia de la solar o la eólica), permite un aprovechamiento regional de las masas forestales, un aprovechamiento de residuos que de otra manera acabarían en vertederos o no serían valorizados. Desde el punto de vista económico, supone un aprovechamiento de un recurso que de otra manera no sería valorizado; desde el punto de vista social contribuye a la generación de empleo y riqueza; y desde el punto de vista medioambiental, la generación de energía a partir de una fuente renovable. Por lo tanto, tiene ventajas desde todos los puntos de vista.
Siempre se habla de las fuentes solar y eólica energías renovables, nunca se habla de la biomasa y, sin embargo, Andalucía tiene un potencial de biomasa increíble, enorme.
Asimismo, BIOLIZA ha desarrollado un modelo de gestión específico para los subproductos del sector del olivar basado en la tecnología de gasificación. ¿Cómo se integra esta tecnología en las industrias para la producción de energía eléctrica y térmica, y de qué manera contribuye a la competitividad del sector y a la reducción de emisiones de CO2?
Efectivamente, nosotros creemos que la tecnología ideal en este caso consiste en la conversión termoquímica mediante gasificación de esos subproductos en un gas que también es renovable, denominado syngas. De manera que, conseguimos valorizar esa biomasa para el cliente y conseguimos crear energía renovable para su industria, reduciendo su consumo energético. Por eso es una energía competitiva; por un lado, está valorizando los residuos que genera la industria y, por otro lado, generando energía renovable para la propia industria, contribuyendo así a un modelo de economía circular. Así es como integramos las soluciones dentro de actividades muy diversas como son el sector agrícola, el de fertilizantes, la cerveza, el papel, …
La innovación tecnológica es clave en el campo de la biomasa y la valorización energética. ¿Qué iniciativas de investigación y desarrollo tecnológico llevan a cabo para seguir avanzando en la eficiencia y efectividad de sus soluciones en la valorización de subproductos?
Estamos pendientes de todo, de cualquier tecnología que pueda salir al mercado en un momento dado y que nos permita mejorar la eficiencia de lo que nosotros conocemos. Hacemos una batida de alternativas tecnológicas, aunque, efectivamente tenemos unos tecnólogos de confianza, que conocemos su rendimiento y su forma de trabajar teniendo plena confianza en que están pendientes de cualquier desarrollo que nos permita ser mas resolutivos y darles las mejores soluciones a nuestros clientes.
¿Cuáles son las perspectivas de futuro de Bioliza en la valorización energética de la biomasa y los subproductos agrícolas y forestales? ¿Se contemplan nuevos proyectos, tecnologías o áreas de aplicación para seguir siendo un referente en este campo?
Absolutamente. Ahora mismo tenemos a favor todo el tema de descarbonización. Las empresas están obligadas, ya sea, por normativa, voluntad propia o presión comercial, a descarbonizarse. El consumo de gas natural que tengan para vapor, agua caliente para el secado de sus productos puede ser sustituido, total o parcialmente, por nuestro syngas, gas renovable que producimos mediante la gasificación de biomasa. Con lo cual, las expectativas de mercado son interesantes.
Además, estamos trabajado en la generación de energía térmica, con un proyecto en relación a la fabricación de fertilizantes y también en otros relacionados con la producción de hidrogeno, C02 e, incluso, metanol. Quiero decir que las expectativas de mercado de estos productos son enormes para los próximos años, en los que van a surgir, además, una serie de tecnologías que van a permitir la descarbonización en muchos sectores; en el del transporte, el marítimo, el aéreo o el industrial y, a nosotros, que concretamente trabajamos en la industria, nos viene muy bien.
