Endesa ha celebrado hoy en la sede corporativa en Madrid su Junta General de Accionistas, con un quórum de asistencia del 85,630% del capital. Una reunión celebrada justo al día siguiente del apagón que afectó ayer a la Península Ibérica. En este contexto, el consejero delegado, José Bogas, ha señalado al iniciar su intervención ante los accionistas: “Acontecimientos como el de ayer ponen en evidencia la importancia de la garantía del suministro eléctrico. Somos sociedades modernas porque estamos electrificados y, por esta misma razón, garantizar la seguridad de suministro y la competitividad de nuestro sistema eléctrico es fundamental”.
A continuación, y retomando el hilo de rendición de cuentas de la compañía ante sus accionistas, el primer directivo de Endesa se refirió primero al 80 aniversario que la compañía celebra desde el pasado noviembre: “Nacimos para electrificar el país y hoy lideramos un mercado eléctrico en continua transformación y crecimiento. Nuestros primeros pasos fueron de la mano del carbón como fuente energética, que permitió industrializar España”.
Sobre el marco en que se mueve la compañía y cómo este marco determina las prioridades actuales, señaló: “En el ámbito geopolítico, nuevos factores están redefiniendo el orden mundial. La guerra en Oriente Medio, la ya larga guerra en Ucrania, las políticas nacionalistas y proteccionistas, la retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París y su imposición de aranceles comerciales, son señales claras de que Europa debe asumir un papel de liderazgo y reforzar su autosuficiencia. Ante este panorama, la energía y la defensa se han convertido en las principales prioridades del continente”.
Durante el repaso a los principales hitos financieros del año 2024, el consejero delegado destacó el excelente comportamiento registrado por todas las áreas de negocio. Gracias a ello, el ebitda (resultado bruto de explotación) experimentó un crecimiento del 40% respecto al año 2023, alcanzando los 5.293 millones de euros. Y el beneficio neto ordinario se multiplicó por 2,1 en comparación con el año anterior, hasta 1.993 millones de euros, gracias a la normalización de los mercados energéticos. “Tales resultados nos permiten proponer una retribución durante este año a todos ustedes, nuestros accionistas, de 1,32 euros por acción, un 10% superior al objetivo fijado y un 32% más que el abonado sobre el ejercicio 2023, situando la rentabilidad por dividendo por encima del 6%”, subrayó.
Junto al balance de los resultados financieros, el CEO de Endesa puso en valor las dos transacciones culminadas en 2024. “El pasado año también concretamos una operación de gran importancia para incorporar socios en el desarrollo de ciertos proyectos renovables. En concreto, se cerró un acuerdo con Masdar para la venta del 49,99% del capital social de Enel Green Power España Solar 1, empresa que agrupa las plantas fotovoltaicas de Endesa. Se trata de una operación que permite incrementar los fondos para acometer nuevas inversiones, mientras que Endesa mantiene el control de los activos y recibe el 100% de la energía producida. Por otro lado, llevamos a cabo la compra de 34 centrales hidráulicas a Acciona, que suponen 626MW nuevos. Se trata de un acuerdo estratégico para Endesa, puesto que mejora nuestro mix de producción, al incrementar la producción hidráulica en más de un 20%”.
En lo que se refiere a la actualización del plan estratégico de la empresa para el periodo 2025-2027, José Bogas ha desglosado sus principales magnitudes, poniendo el foco en que los 9.600 millones de euros que prevé, un 8% más que en el plan anterior, suponen “un récord histórico para la empresa desde que en 2014 pasó a operar en su actual perímetro geográfico, España y Portugal. Del total, un 80% se concentrará en dos áreas: redes de distribución y activos de generación”.
“La inversión en redes, siempre y cuando se den las mejoras regulatorias necesarias, supondrá 4.000 millones de euros, un 45% superior a la del plan anterior. A generación renovable destinaremos 3.700 millones, un 39% del total”, añadió. En esta última cifra está incluida la operación hidráulica ya comentada.
También detalló otros dos destinos de inversión relevantes recogidos en el plan: “Un 10% de la inversión total se destinará al mantenimiento de los sistemas no peninsulares, generación nuclear y ciclos combinados. Este plan no incluye la posible inversión asociada al procedimiento de concurrencia en las islas, que depende del resultado de la subasta y de la visibilidad regulatoria. Y, por último, 900 millones de euros se destinarán a nuestro negocio de comercialización de energía y servicios de valor añadido. Nuestro objetivo es estar cerca del cliente, entender y atender sus necesidades y alcanzar los 7,1 millones de clientes en el mercado libre eléctrico a 2027”.
Junto a todo ello, y precisamente por la amplia capacidad financiera de la empresa gracias a sus saneados ratios de apalancamiento, Bogas se refirió al plan de recompra de acciones lanzado por la compañía el pasado mes de abril, de hasta 2.000 millones de euros e iniciado con un primer tramo de 500 millones. Un plan compatible con el plan industrial 2025-2027 y en el que no participa la matriz Enel. “A través de esta operación, Endesa prevé optimizar su estructura de capital, añadir alternativas de uso eficiente del mismo y hacer más atractiva la remuneración a los accionistas, al tiempo que da soporte a la estabilidad de la acción en un momento tan volátil de mercado como el actual. Y todo ello con un impacto limitado en la liquidez del valor, que no alterará su participación en los principales índices bursátiles, ya que el volumen de acciones recompradas en el tramo ya puesto en marcha será del entorno del 2% del total”, destacó como puntos clave de esta iniciativa.
Contexto energético: actualización del PNIEC y perspectivas de la nuclear
El consejero delegado desgranó además ante los accionistas su visión en torno a la planificación energética nacional y cómo encaja en ella, a tenor de su materialización real ya a mitad de la década, el previsto cierre de la flota nuclear. En primer lugar, y en relación con la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), aseguró: “La nueva versión se fundamenta en tres pilares: una expansión más acelerada de la capacidad renovable (especialmente de la energía eólica y solar); refuerzo y ampliación de la infraestructura de redes (elemento clave para garantizar la estabilidad y fiabilidad del sistema); y la electrificación, que en la versión revisada supone el 35% de la demanda de energía final a 2030 frente al 24% de 2023. Esta actualización del PNIEC implica una inversión total estimada de 308.000 millones de euros en el periodo 2021-2030, lo que representa un aumento del 28% con respecto al plan anterior”.
En este marco, Bogas reiteró los mensajes que en torno al plan de cierre de los reactores atómicos lleva ya algunos meses trasladando a la opinión pública y a los grupos de interés afectados. “El PNIEC contempla el cierre de las centrales nucleares en un futuro inmediato. Sin embargo, en el contexto actual de incertidumbre energética y geopolítica, podría no resultar prudente renunciar a una tecnología no emisora, segura y competitiva”. Los motivos clave por los que el consejero delegado defendió el alargamiento en la operación de estas centrales fueron:
- La energía nuclear abastece el 20% de la demanda en España.
- Las centrales nucleares en España son muy seguras y están en perfecto estado para extender su vida hasta los 60 años frente a los 46 actuales. De hecho, centrales similares en Estados Unidos lo están haciendo incluso hasta los 80 años.
- Diversos estudios afirman que el precio de la electricidad podría incrementarse notablemente si se cierran las nucleares, lo que supondría una pérdida de competitividad.
- Adicionalmente, supondría el incremento de las emisiones de CO2, ya que, de encontrarnos en un escenario sin energía nuclear en España, los ciclos combinados tendrían que asumir la carga de generación. Por otro lado, el gas es un combustible con mucha volatilidad en precios y con fuentes de suministro poco fiables y ajenas a la UE, como se ha sufrido recientemente.
- Podrían resultar especialmente significativas las consecuencias del cierre del parque nuclear en Cataluña, ya que el 60% de la generación eléctrica de esta comunidad proviene de centrales nucleares.
- Algunos países han puesto en marcha ambiciosos planes de construcción y otros han decido revertir el cierre. Asimismo, la Agencia Internacional de la Energía contempla triplicar la producción nuclear a 2050 para cumplir con los objetivos de cambio climático.
- No hay que olvidar que esta tecnología está muy penalizada fiscalmente frente al resto de tecnologías, soportando más de 16 €/MWh de tasas (un 25% del coste total), además del coste que supone la tasa ENRESA, que se ha incrementado hasta los 10,7 €/MWh desde los 7€/MWh de 2019. Es necesario rebajar esta fiscalidad para que estas centrales sean viables desde el punto de vista económico.
En definitiva, según el CEO de Endesa: “En este contexto, sería prudente una revisión del plan de cierre del parque nuclear en España. Hoy en día, es una energía de la que no deberíamos prescindir para reducir las emisiones de CO2, abastecer el incremento de la demanda eléctrica industrial, reforzar la seguridad del suministro eléctrico y para que los precios de la electricidad no se incrementen”.
Red de distribución
En cuanto a las perspectivas de la compañía cara al negocio regulado de distribución eléctrica, Bogas defendió el interés y capacidad financiera de Endesa para apostar de manera firme por la ampliación, mejora tecnológica y adecuación a los fenómenos climáticos extremos de la red de distribución eléctrica. Un activo en el que la compañía es el primero operador en España y que se considera la columna vertebral de la transición energética.
“Más allá del debate nuclear, existen otros aspectos sobre los que conviene trabajar de manera inmediata. En concreto, en el ámbito de las redes de distribución, prima desarrollar un marco regulatorio y adaptar el modelo retributivo. Los modelos energéticos tienen que resultar competitivos para los consumidores, pero también rentables para el inversor”, enfatizó.
Además, el consejero delegado recordó que la tasa de retorno de las inversiones en la red “se encuentra hoy en el 5,58% antes de impuestos, un porcentaje insuficiente y lejos de lo ofrecido por otros países. Hemos propuesto que se fije en el 7,5% para que se ajuste a la remuneración del entorno europeo”.
La situación actual, a la espera de que durante 2025 se definan tanto los nuevos parámetros retributivos como la nueva regulación en torno a la red, quedó descrita así por Bogas: “España puede reindustrializarse y aspirar a que el 20% del PIB nacional provenga de la industria. Dada su ubicación geográfica, su parque de generación renovable, los precios atractivos de la electricidad y la disponibilidad de fuerza laboral cualificada, puede convertirse en el gran hub de inversión industrial de Europa atrayendo nueva demanda. Solamente es necesario un adecuado marco regulatorio y modelo retributivo para no desaprovechar esta oportunidad. No es momento de restringir las inversiones, sino de incentivar la anticipación de las mismas para mantener la solidez de la red eléctrica”.
Bogas finalizó su discurso con palabras de agradecimiento tanto al consejo de administración por la confianza depositada en él en calidad de primer directivo, como a la plantilla de Endesa. “Los buenos resultados económicos dentro de este contexto de incertidumbre son seña de la solidez de Endesa y del gran desempeño de nuestro equipo humano, al que me gustaría agradecer su compromiso y su dedicación”.
Por su parte, el presidente no ejecutivo de Endesa, Juan Sánchez-Calero, analizó igualmente la coyuntura internacional y su impacto en el sector a escala europea y nacional, y enfatizó: “El valor y la importancia de las empresas se mide especialmente por su capacidad a la hora de afrontar las dificultades y contribuir al avance de las comunidades en las que operan. Nuestro desempeño durante el ejercicio 2024 y los resultados registrados son una primera expresión de nuestro papel como factor de estabilidad y desarrollo”.