Es usted presidente de la FAMP desde octubre del año pasado. ¿Qué es lo que se ha encontrado en esta institución y cuáles son los cambios que se ha planteado hacer para mejorar su funcionamiento?
La FAMP tiene un funcionamiento muy asentado y se debe a los trabajadores que son quienes dan continuidad a una labor clave de esta federación, independientemente de los presidentes que haya habido durante estas décadas. Me ha sorprendido la importancia que tiene en Andalucía y su relación con el Parlamento.
La FAMP tiene la responsabilidad de informar de toda la legislación que surge de la Cámara Andaluza y que afecta a los ayuntamientos.
Esta interlocución genera una cantidad de trabajo notable. Pero que, al mismo tiempo, es muy positiva para los ayuntamientos porque nos da una oportunidad de dialogar y participar. Quiero destacar también la buena salud financiera que tiene, muy saneada que nos va a permitir afrontar el reto de la nueva sede, algo que francamente es muy necesario para poder seguir manteniendo ese papel institucional fundamental que representa el municipalismo andaluz.
Ahora que se habla tanto de la igualdad y la solidaridad entre territorios, a nivel municipal en Andalucía existen también desigualdades evidentes que hacen que no todos los territorios puedan tener las mismas oportunidades.
Somos una región con las dimensiones de Portugal y por eso los retos son diversos. Pero frente a la diversidad existen objetivos compartidos en los que tenemos que trabajar para avanzar… Crecer en el fortalecimiento de los servicios públicos. En mejorar la calidad de vida de los vecinos. Mejorar esa calidad de vida implica defender una fiscalidad responsable que invierta eficazmente los impuestos de todos en la mejora de servicios e infraestructuras de cada municipio.
El futuro de nuestros pueblos y ciudades debe vincularse a un desarrollo económico sostenible, apostado por la innovación y el desarrollo del conocimiento. Un avance en el que se debe tener en cuenta la lucha contra despoblación o la eliminación de la brecha digital. Andalucía debe seguir cambiando a partir de la gestión de sus municipios. Crecer supone impulsar la modernización y digitalización de nuestras ciudades y de nuestros servicios públicos, garantizando que estas nuevas tecnologías y propuestas lleguen en condiciones de igualdad al último rincón de Andalucía.
En todo este debate es fundamental una financiación justa de los municipios, sobre todos de los más pequeños que no son capaces de sobrevivir con sus propios recursos. ¿Cómo se puede conseguir, a su juicio, que las entidades locales tengan los fondos suficientes para que sus ciudadanos tengan todos los servicios básicos garantizados?
La situación general de los municipios andaluces es razonablemente positiva. La reforma legislativa que hubo en el Gobierno de Mariano Rajoy fijó controles a la hora de ejecutar el gasto y reglas fiscales que hacen difícil que exista una situación financiera negativa.
Desde la FAMP no pedimos una reforma de la financiación porque estemos mal económicamente, el problema es que se nos exige asumir competencias que no son propias pero que terminamos asumiendo en el día a día.
Todos los alcaldes asumimos que hemos de afrontar un problema de mantenimiento en un colegio de nuestro municipio, porque nos preocupa que nuestros niños acudan a un centro con todas las garantías, sin reparar si forma parte de nuestras competencias.
Los ayuntamientos somos la administración más cercana y eso impacta en nuestro día a día. Los vecinos nos piden actuaciones que hemos de afrontar. Los presupuestos municipales tienen sus limitaciones, tenemos unos recursos de inversión que si dedicamos a unas actuaciones dejamos otras sin ejecutar. Y lo que pedimos es que se aborde el debate de competencias de forma aparejada a la financiación.
Tanto en la FEMP como en la FAMP defendemos que ahora que parece que se va a abrir el debate de la financiación autonómica, se hable también de la financiación local.
Queremos que se hable de forma integral de ambas; deben ir asociadas y ordenadas. No podemos dejar otra vez fuera del debate la financiación local.
Muy recientemente se ha constituido una línea estratégica, de ‘Sostenibilidad y Promoción’, para el mandato 2023-2027. ¿En qué consiste?
Crecer en el futuro a partir de una economía más verde, más sostenible, afrontando desafíos claves para el municipalismo… Y es que las oportunidades del futuro dependen de algo tan básico, pero tan escaso y necesario como el agua.
Necesitamos la implicación de todos en este desafío, en este objetivo de garantizar el agua para el desarrollo económico y la calidad de vida de nuestros vecinos.
Se ha atrevido usted también con la tasa turístíca, proponiendo un grupo de trabajo para abordar este tema en el que parece imposible ponerse de acuerdo porque las posturas entre las instituciones y el sector están bastante alejadas.
En Andalucia hay todo tipo de circunstancias, alcaldes y alcaldesas que piensan que en su municipio puede ser perjudicial una tasa turística, otros donde es indiferente y otros donde la ven necesaria para financiar algunos gastos ocasionados a los servicios públicos por el turismo, para garantizar su sosteniblidad futura y la calidad de vida de sus vecinos. Por tanto partimos de esa realidad, donde nada se puede imponer, no tendría sentido imponer una tasa donde se considera perjudicial, pero tampoco conviene desechar la realidad que algunos alcaldes y alcaldesas manifiestan sobre la necesidad de cobrarla en sus ciudades. Y todo esto conciliarlo con la crucial opinión del sector turístico y de todos los agentes implicados en el turismo. Es un asunto que merece una reflexión y por eso vamos a sentarnos con empresarios y Junta cómo ha invitado a hacer el Presidente de la Junta para empezar a tratar de comprender todos las diferentes visiones y posturas al respecto y aportar por nuestra parte posibles medidas de futuro.
Por último, me gustaría preguntarle por la formación tan importante para el desarrollo de los municipios y sus habitantes. ¿Cómo enfocan este asunto desde la FAMP?
Ya hay 8.851 personas que, en el primer mes desde su publicación, han solicitado formación dentro del Plan de Formación Continua 2024 de la FAMP. Estos datos constatan la alta valoración que el personal técnico de la Administración local tiene de la amplia oferta formativa que se impulsa desde la federación andaluza, gracias a las 310 acciones formativas que abarcan todas las áreas municipales. Hasta ahora se han recibido solicitudes de 579 corporaciones locales andaluzas, que representan al 94,86% de los municipios de más de 3.000 habitantes.
Hemos de avanzar hacia la excelencia. El Plan de Formación crece con nuevas áreas como dirección y gerencia pública junto a compra pública innovadora; incorporando formación para nuevos colectivos: bomberos o gestores de padrón…