Nos gustaría conocer, en líneas generales, ¿cuál ha sido la historia y la evolución de Páez Aduanas en el sector portuario?
Páez Aduanas está muy vinculado al sector portuario, pero en realidad nuestro sector es el aduanero. Nacimos en Almería, y como la aduana se encuentra en el Puerto de Almería, ahí es donde nos encontramos.
Mi bisabuelo hace casi 97 años comenzó con un carro tirado por burros, transportando barriles de uvas desde Ohanes (Almería) hasta el puerto, se enviaba en barco a diferentes lugares del mundo, como La India, Alaska, Liverpool, todo ello en la década de 1920. Un dato curioso que me gustaría comentar es que la uva que salía en noviembre de Almería se consumía en febrero en Liverpool. Era una uva que aguantaba muchísimo. En resumen, podemos decir que todo empezó con mi bisabuelo, con el transporte terrestre de frutas y verduras que se producían en la provincia de Almería, que fue evolucionando hasta el sector aduanero. Mi bisabuelo también fue consignatario de buques, todo en el puerto de Almería.
La empresa fue evolucionando a lo largo de los años. Se fue dedicando muy estrechamente al tema aduanero mayormente, y de frutas y verduras, que es el principal producto que tiene la provincia de Almería, el mayor motor económico. Nuestra empresa ya operaba cuando tuvo lugar la explosión de la agricultura almeriense, tenemos la suerte de ser conocidos como la huerta de Europa. Desde aquí salía mercancía para todos los países europeos, cuando no había aduanas, para Francia, Italia, Reino Unido, Alemania, Holanda, etc.
Cuando entró España en la Unión Europea afectó, lógicamente, de manera negativa al negocio. Más tarde fueron entrando países nuevos y la competencia cada vez era mayor. Seguimos trabajando día a día y sobreviviendo en el sector, tenemos clientes muy buenos y muchas grandes empresas confían en nuestro trabajo. El Brexit ha supuesto un respiro, la llegada de aire fresco, de todo eso que se nos fue limitando. Consideramos que el sector aduanero es de los pocos beneficiados con el Brexit, porque ahora, para enviar mercancías a estos países, hacen falta despachos de aduanas.
Abrimos hace dos años una oficina en Algeciras, que nos vuelve a vincular de nuevo al puerto, igual que la de Almería, que también la tenemos allí. Siempre vinculados a operaciones aduaneras y, sobre todo, con temas de frutas y verduras, aunque hacemos de cualquier cosa y operamos en todo el territorio nacional y en el extranjero.
Actualmente, ¿cuáles son los principales servicios que ofrece la empresa? Y, de los principales servicios, ¿los más demandados?
Los más demandados son despachos de aduanas de exportación e importación y tránsitos.
¿Cómo ha afectado la digitalización a todos los procesos aduaneros?
Llevamos ya bastante tiempo digitalizados, todo el sector aduanero cada vez está más digital, toda la documentación que se prepara, los organismos públicos cada vez tienen más tecnologías, cada vez estamos más conectados a ellos. Nosotros, particularmente con el Brexit, hicimos un cambio en la empresa y pasamos de trabajar mucho con papel, a no usar nada de papel, todo digitalizado.
Tenemos nuestro propio desarrollo de una herramienta que usamos con nuestros clientes, donde tenemos todo online, en la nube. Para nosotros es un avance muy importante y positivo, no solo por la digitalización de la administración y del sector aduanero, sino por el propio cambio interno.
Asimismo, bajo su perspectiva, ¿cuáles cree que son las tendencias clave que están transformando o que van a transformar el sector aduanero a nivel global en los próximos años?
Ojalá lo supiera para poder anticiparnos, pero es muy complicado visualizar el futuro. Parece que todo tiende a estar muy digitalizado y automatizado. De hecho, cuando me preguntan a qué me dedico, siempre digo “hoy hago despachos de aduanas, mañana no sé”. No sabemos cómo va a evolucionar esto y si vamos a seguir siendo igual de necesarios, porque al final con toda la tecnología y la automatización muchas profesiones se van a transformar, otras desaparecerán, nacerán nuevas y nosotros no sabemos dónde vamos a estar.
No obstante, ¿podríamos hablar de que estamos en un momento positivo para el sector?
No sabría decirle, es un momento diferente. Bueno o positivo, ya depende de cada empresa, de cómo gestione sus recursos. Sin duda es un momento con cambios y muchos más que va a haber y ya veremos cómo vamos evolucionando. Lo que está claro es que con la tecnología todavía hay mucho por hacer en el sector aduanero, muchas empresas siguen trabajando de manera tradicional y, desde mi punto de vista, las que no cambien o se actualicen, llegarán tarde al cambio y se quedarán atrás.
A modo de conclusión, nos gustaría preguntarle por sus líneas de trabajo. El futuro se presenta y es cierto, pero en líneas generales, ¿en qué seguirán trabajando de cara a los próximos meses y años venideros?
Queremos seguir trabajando en la eficiencia operativa a nivel interno, es donde tenemos puesto el foco, en la eficiencia de recursos, la relación con nuestros clientes. Creemos que la eficiencia es clave para que una empresa funcione.
A día de hoy existen muchos canales de comunicación, una propia empresa te puede llamar por teléfono, escribir por WhatsApp o por correo, muchas veces se están haciendo muchos procesos dobles, creemos que todavía se puede hacer todo mucho más eficiente, ágil y operativo. Eso ayudará a las empresas a funcionar mejor y a ofrecer un servicio óptimo a sus clientes. Nuestros objetivos están relacionados con la eficiencia, la tecnología y la comunicación.
