Juan, para comenzar, me gustaría conocer cómo describiría la experiencia y la trayectoria de Cultural Travel en la industria de los viajes y las experiencias culturales y de aventura. ¿Qué les distingue y les hace únicos en la planificación y organización de viajes inolvidables?
Cultural Travel nace en 1995 con una fuerte inspiración muy orientada al turismo de aventura, al turismo de experiencia, a la práctica de un turismo un poco diferente.
Es cierto que cuando nace Cultural Travel como agencia de viaje, ya se inspiraba en lo que es una empresa de turismo activo, con un centro de buceo y un centro de submarinismo, en la época en la que los propietarios ya regentaban la zona de Granada, concretamente, La Herradura. Con esta vocación, Cultural Travel viene a relucir todo lo que es su espíritu y su andanza dentro de este mundo de organización de viajes diferentes; viajes con mucho sentido de la importancia de la personalidad.
Este es el sello que define a Cultural Travel, que, con los años se ha ido transformando, ya que, lógicamente, tenemos que ir adaptándonos a los tiempos y a lo que demanda el mercado.
Asimismo, ¿cuáles son los destinos y experiencias más destacadas que ustedes ofrecen en Andalucía?
En estos momentos estamos muy inmersos en lo que es la parte del receptivo, que es atender, sobre todo, a clientes extranjeros que se acercan a nuestra comunidad y enseñarles todo lo que es la esencia de su paisaje, de su naturaleza y de su cultura.
Ahora mismo tenemos unos programas culturales muy interesantes, en los cuales podemos llevar al viajero de una provincia a otra para enseñarle la esencia cultural, tanto a nivel genérico que conoce todo el mundo, (como podría ser el Alcázar de Sevilla o la Alhambra de Granada) y por otra parte la inmersión en monumentos y lugares un poco más desconocidos donde ellos puedan ver y vivir las tradiciones andaluzas que tanto nos caracterizan (como romerías o lugares de peregrinación).
Apostamos por ese acercamiento a las costumbres locales, llevamos a los clientes a conocer un olivar, que sepan qué es y lo que significa para los andaluces ese proceso de cuidado del olivar, de recoger la aceituna de la que sale el aceite que ellos encuentran en la mesa.
¿Tiene cada vez más cabida y más demanda este tipo de turismo?
Por supuesto. Como comentaba antes, somos una empresa que lleva muchos años trabajando en este ámbito y diríamos que, el viajero, con el tiempo, ha evolucionado mucho y ahora quiere ser proactivo de su viaje, por lo que tienes que dotar tus propuestas de experiencias para que el viajero se sienta identificado y se sienta parte del propio viaje. En ese devenir es donde nos vamos adaptando a esa demanda de viajes que nos piden, donde la participación del viajero es total y absoluta, y con la completa confianza de aportar, de sugerir, de dar su opinión acerca del viaje e, incluso dar opiniones de mejora que nos son muy útiles para mejorar. El viajero y los organizadores vamos inmersos juntos en este camino.
Me imagino que en este servicio que ofrece, la personalización de experiencias es crucial, ¿no?
Efectivamente. Todo es muy personalizado, muy hecho a medida y orientado hacia los diferentes mercados. No es la misma demanda la de un cliente europeo que la de un asiático o la de un sudamericano. Son demandas diferentes y nosotros tenemos que ser capaces de detectar esas demandas y adaptarlas al viajero, para que la satisfacción y la experiencia cuando visita España sea total y podamos responder a sus expectativas.
¿Cuáles van a ser sus líneas de trabajo de cara a los próximos años? ¿En qué van a trabajar para seguir creciendo en este segmento, en este nicho del mercado de turismo cultural y de aventuras en general?
Estamos trabajando en personalizar los viajes hasta su detalle más ínfimo. Las propuestas de viajes donde los grupos eran numerosos el cliente ya no las quiere; quiere cosas mucho más a medida, específicas para su familia o su grupo de amigos; grupos pequeños. Por ello, estamos trabajando ya en ese desarrollo hacia estos grupos reducidos, muy personalizados; incluso encuentros de parejas; cosas muy específicas y nada de masificar el turismo.
Creemos mucho en la sostenibilidad. Es verdad que cada vez viajamos más, pero no podemos masificar los lugares. Hay que moverse en grupos pequeños e insertarnos en la cultura local para no deteriorar esas costumbres y no perder el equilibrio. Ahí es donde estamos trabajando, muy vinculados y apostando por la sostenibilidad.
