La sostenibilidad, sin duda alguna, es un concepto cada vez más relevante en el mundo empresarial. ¿A qué se dedican desde Sostenibilidad a Medida y cuáles son los pilares fundamentales en los que basan su enfoque?
Desde Sostenibilidad a Medida nos dedicamos a la consultoría en materia de sostenibilidad, concretándola en ámbitos como la economía circular, el desarrollo de modelos de negocio que estén alineados con los principios de ESG o el desarrollo de medidas de adaptación y mitigación del cambio climático.
Trabajamos tanto para empresas privadas como para instituciones públicas o cadenas de valor; e incluso para actividades efímeras, como pueden ser los eventos y otras iniciativas de comunicación y sensibilización.
En cuanto a la forma de la forma de hacerlo, no nos hemos sentido cómodos con el concepto de consultoría tradicional. Siempre hemos buscado que nuestro modelo de consultoría tenga algunas características, como, por ejemplo, la personalización; la consultoría a medida. Todos los proyectos se adaptan a las necesidades que tienen nuestros clientes, pero también al contexto en el que vamos a desarrollarlos, a las necesidades y demandas de los grupos de interés que identifiquemos que pueden ser beneficiarios de este, etcétera. De manera que lo que no hacemos es un proyecto de corte y pega.
Por otro lado, en segundo lugar, desarrollamos un modelo de consultoría que llamamos artesana. Es decir, una consultoría muy cercana al cliente que se preocupa por las necesidades reales, adaptándonos a las nuevas cuestiones que van surgiendo durante el proyecto.
En tercer lugar, queremos desarrollar una consultoría con impacto. Para nosotros es tan importante el desarrollo de proyectos desde el punto de vista económico, como desde el punto de vista del impacto que generan los mismos en cuanto a la transformación del entorno y de los modelos económicos hacia la sostenibilidad.
Con más de 10 años de experiencia en el campo de la sostenibilidad, ¿podría compartir con nosotros algún ejemplo de algún proyecto en el que han trabajado para guiar a las empresas en el desarrollo de acciones sostenibles?
Nosotros fuimos los primeros, en el año 2012, en trabajar con una banda de música, con un grupo de rock, desarrollando lo que en su momento llamamos una gira baja en carbono. Eso nos abrió las puertas para trabajar con diferentes proyectos del ámbito de la comunicación y, sobre todo, de la música en directo. Fue un ejemplo de transformación, ya que a esta banda y a su entorno les llamaba bastante la atención la relación y repercusión que podían tener con el cambio climático. Esto acabó generando una iniciativa que fue reconocida a nivel europeo. Hemos visto como, en los últimos años, otras bandas como Coldplay, han empezado a tomar conciencia y ha sido cuando esto ha llegado al gran público, ya que numerosos festivales y otros eventos en vivo están apostando por ello.
También podemos poner de ejemplo las empresas del sector agroalimentario con las que hemos venimos trabajando y que, poco a poco, han empezado a entender que dentro de su ámbito de gestión, la sostenibilidad es una pieza clave; no solo porque la sociedad lo empieza a demandar, es decir, no solo como elemento de marketing o publicitario, sino porque han interiorizado que uno de los grandes riesgos a los que se enfrenta el sector agroalimentario son los fenómenos atmosféricos extremos que se van a agudizar con el cambio climático, la escasez de agua, la necesidad de optimizar el uso de fertilizantes, etc.
Hemos conseguido que algunos de nuestros clientes aborden la sostenibilidad, no exclusivamente como un elemento de marketing, sino como un elemento clave en su modelo de negocio, porque le ayuda a mitigar ciertos riesgos con los que se van a enfrentar a la hora de salir al mercado. Es, por ejemplo, el caso de Primeale, una de las empresas del grupo Florette ubicada en la provincia de Cádiz, con las que llevamos trabajando más de 6 años en el desarrollo de su hoja de ruta en materia de sostenibilidad.
En un mundo empresarial cada vez más consciente de la importancia de la sostenibilidad, ¿cuáles considera usted que son los principales desafíos a los que se enfrentan las empresas al integrar estas prácticas sostenibles en sus operaciones?
Principalmente, creo que son tres. El primero de ellos es que las empresas necesitan un liderazgo firme y comprometido en materia de sostenibilidad, y eso, hoy por hoy, no es lo habitual, sino que precisamente es la excepción… el contar con directores, con jefes, con responsables, con un consejo de administración, que apuesten por la sostenibilidad con un compromiso real y orientado al impacto, más que un compromiso motivado por el interés económico o cuestiones de marketing y posicionamiento en el mercado.
Asociado a esto, un segundo elemento sería el hecho de que el mercado, pese a que como consumidores y como sociedad decimos que, SI no estamos muy interesados por las cuestiones de sostenibilidad, el mercado al final no está poniendo sobre la mesa las cuestiones de sostenibilidad como un elemento clave a la hora de elegir qué compramos y a quién se lo compramos. No es un elemento clave en la competitividad empresarial. Este cambio se está produciendo muy lentamente y eso hace que no todas las empresas crean que la sostenibilidad es rentable.
De la mano de esto, también encontramos el hecho de que hacen falta perfiles y aún necesitamos capacitación y talento para la sostenibilidad. Nos encontramos con empresas que finalmente no encuentran perfiles capacitados para poner en marcha las iniciativas que quieren desarrollar. A pesar de que en el ámbito académico ya hay oferta de titulaciones adaptadas a estos perfiles.
Creo que la suma de estos tres elementos es lo que dificulta que las empresas adopten estrategias de sostenibilidad.
Para concluir, me gustaría preguntarle por cuál es la visión a futuro de sostenibilidad medida en su misión de promover la sostenibilidad y el impacto positivo en las empresas. ¿Cuáles son los objetivos clave que esperas alcanzar en los próximos años?
Desde hace 10 años que empezamos con esta idea y nos constituimos y empezamos a trabajar, siempre hemos tenido claro que ese modelo de consultoría artesanal con valores hay que ponerlo en práctica. Curiosamente coinciden nuestros primeros 10 años con el reconocimiento como B Corp, que de alguna manera hace que tengamos a etiqueta de empresa que está desarrollando un modelo de negocio con impacto positivo en el planeta.
Para los próximos 10 años, posiblemente nuestro gran reto es el crecimiento y la escalabilidad, no solo de nuestra actividad, sino del impacto que generamos. Y lo que queremos es contagiárselo a la sociedad, siendo respaldados por ese reconocimiento B Corp. Queremos crecer en la manera de hacer negocio y crecer en el impacto que aportamos a la sociedad.