Andalucía cuenta con 67 denominaciones de origen, indicaciones geográficas y especialidades geográficas garantizadas
La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural ha sacado una nueva línea de ayudas a los Consejos Reguladores de las denominaciones de Calidad de Andalucía. Se trata de una convocatoria por valor de 300.000 euros para el apoyo a la gestión de estos Consejos que son garantes de la mejor calidad diferenciada de nuestros productos y que para la consejera, Carmen Crespo, permiten con dicha gestión “posicionar nuestros mejores productos en los más exigentes mercados, contribuyendo de esta manera a favorecer la marca Andalucía, que tanto nos enorgullece”.
“Los productos de calidad como nuestros aceites, jamones o vinos, por ejemplo, son singulares y por ello trabajan los responsables de las denominaciones de calidad que los representan y que se gestionan desde los consejos reguladores”, ha dicho Carmen Crespo. La titular de Agricultura de la Junta ha querido reconoce también el trabajo que se realiza por la calidad diferenciada ya que “constituyen la base de muchas economías locales o comarcales, generando riqueza que queda en sus pueblos y para sus habitantes gracias a la generación de empleo”.
De esta forma, y hasta el 15 de septiembre, estas entidades pueden solicitar estas ayudas que están en relación a los presupuestos ejecutados en el año anterior, de manera que finalmente se produce una horquilla en las subvenciones que van de los 20.000 a los 40.000 euros por entidad, en función de las solicitantes.
El apoyo del Gobierno Andaluz a las denominaciones de calidad tiene otras líneas de ayudas como las que se conceden para respaldar la promoción en el mercado interior de productos agroalimentarios amparados por un régimen de calidad en el marco del Programa de Desarrollo Rural de Andalucía.
En la actualidad Andalucía cuenta con 67 figuras de calidad entre denominaciones de origen protegidas, indicaciones geográficas protegidas y especialidades tradicionales garantizadas que abarcan distintos sectores de nuestra producción e industria agroalimentaria como los aceites de oliva virgen extra, vinos, vinagres, jamones y paletas, frutas y hortalizas productos derivados de la pesca, bebidas espirituosas, productos de panadería y repostería y otros productos. El contar con estas certificaciones avala un proceso productivo tan singular como de exigencia por la excelencia en la calidad, aportando además al consumidor información sobre su apuesta por la sostenibilidad en su elaboración.