La Junta de Andalucía, a través de la plataforma Andalucía Vuela de la Agencia Digital de Andalucía, ha lanzado una serie de recomendaciones para proteger la privacidad en redes sociales, especialmente de menores, víctimas potenciales de ciberacoso, grooming o robo de identidad, incidiendo en que padres, madres y educadores tienen que involucrarse de forma activa en la educación digital de los jóvenes, enseñándoles a navegar de una forma más segura y responsable.
El consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, ha subrayado la importancia de este tipo de consejos en el mundo digital en el que vivimos y en el que las redes sociales “son una herramienta poderosa para conectar, aprender y compartir”, al mismo tiempo que ha incidido en que “es un entorno donde existen riesgos que no podemos ignorar, sobre todo para los menores, que son los más vulnerables”. El consejero ha recalcado que “es fundamental que todos, pero especialmente los jóvenes, sigamos pautas de seguridad para proteger nuestra información personal y evitar situaciones de riesgo”.
Las recomendaciones destacan la necesidad de configurar la privacidad, ajustando las cuentas de los menores usuarios; evitar que compartan datos personales y enseñarles qué tipo de contenido no deben compartir; conocer las amistades y contactos en línea; supervisar la interacción en las redes sociales; y, sobre todo, mantener una comunicación abierta con los menores sobre sus actividades en línea como manera de protegerlos.
Desde Andalucía Vuela se señala el ciberacoso como uno de los problemas más graves, con un impacto que puede ser profundo, llegando a causar ansiedad, depresión y baja autoestima, e incluso, en casos extremos, afectar al bienestar emocional y psicológico de los menores de manera duradera, recogiendo un estudio llevado a cabo por especialistas internacionales en herramientas de control parental en España que concluye que los jóvenes de entre 4 y 18 años pasan una media diaria de una hora y media navegando por redes sociales recibiendo, en muchos casos, mensajes ofensivos, difamaciones y amenazas.
En las recomendaciones se incide también en la figura de los groomers, adultos que se hacen pasar por menores para acercarse a sus víctimas utilizando las redes sociales y ante el que los padres deben estar especialmente atentos a los cambios de comportamiento de los menores o el secretismos sobre sus actividades en línea.
Los menores, a pesar de la regulación de contenidos de las plataformas digitales, se encuentran con contenido violento, pornográfico o que incita al odio, pudiendo afectar negativamente a su desarrollo psicológico. Además, comparten contenido que los hace especialmente vulnerables ante el delito del robo de identidad.
La adicción a las redes es otro de los aspectos en los que inciden las recomendaciones destacando que se trata de un problema cada vez más acentuado en los más jóvenes ya que supone una necesidad constante de estar conectado y provocando ansiedad al no poder estarlo, lo que lleva a la disminución del rendimiento escolar. Es importante establecer límites claros sobre el uso de las redes sociales y fomentar actividades offline para mantener un equilibrio saludable.
