El creciente gasto en salud, impulsado por el envejecimiento poblacional y el aumento de enfermedades crónicas, exige nuevas soluciones sostenibles que mejoren la eficiencia sin comprometer la calidad de la atención. La digitalización, mediante tecnologías como la telemedicina y la inteligencia artificial, ofrece la posibilidad de optimizar recursos y facilitar un acceso más equitativo a la atención médica. Para lograrlo, es fundamental que las políticas de salud promuevan la colaboración entre gobiernos, instituciones de salud y agentes innovadores, asegurando modelos de atención accesibles y sostenibles a largo plazo.
Impacto en la vida del paciente
La tecnología está transformando la forma de entender y gestionar nuestro bienestar y salud. Esta revolución redefine la relación entre médicos y pacientes y ofrece oportunidades para el desarrollo económico y social sin precedentes. Hoy podemos afirmar sin temor a equivocarnos que la innovación se ha convertido en un pilar esencial en la atención médica, optimizando procesos y mejorando la experiencia del paciente.
A nivel mundial, la salud digital es una estrategia fundamental para mejorar la calidad de vida de los pacientes y la eficiencia en la gestión sanitaria. Según la Organización Mundial de la Salud, el gasto en salud digital podría alcanzar los 500.000 millones de dólares para 2030, reflejando su impacto positivo y creciente en nuestra vida diaria.
Las aplicación de soluciones tecnológicas permiten hoy diagnósticos más rápidos y precisos, tratamientos personalizados y un seguimiento continuo de condiciones crónicas como la diabetes y la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). La tecnología está redefiniendo el acceso a la atención médica, especialmente en zonas rurales, donde la atención presencial ha sido más limitada.
Tendencias y panorama de la Salud Digital
En Europa, el 90% de los sistemas sanitarios están invirtiendo en tecnologías digitales para modernizar sus servicios. España se suma a la tendencia, con el Plan de Acción de Salud Digital para mejorar la infraestructura digital de los centros de salud y fomentar la innovación en la atención al paciente. Un agente clave es la Asociación de Salud Digital en España, de la que tengo la suerte de ser parte. La ASD es un foro activo de colaboración y discusión entre la industria, los profesionales de la salud y entidades sociales. Promoviendo activamente el avance de la digitalización sanitaria mediante el intercambio de ideas y prácticas innovadoras, fomentando la creación de políticas y estándares que garanticen la implementación segura y efectiva de tecnologías digitales en el sistema de salud. En palabras de Jaime del Barrio, presidente de la Asociación de Salud Digital, “la innovación en salud es una necesidad para mejorar el bienestar de la sociedad.” La salud digital es el camino hacia un futuro más saludable y sostenible.
A nivel internacional, la Fundación Lovexair, a la que tengo el honor de asesorar, es otro actor destacado en innovación. Está desarrollando un nuevo enfoque de comunidad de aprendizaje donde los pacientes colaboran activamente en el cuidado de su salud, Lovexair es un referente en programas que promueven el autocuidado y el intercambio de experiencias, mejorando la calidad de vida de los pacientes a nivel global. Su integración de tecnología y educación sanitaria está transformando la manera en que los pacientes se relacionan con su bienestar, sirviendo como modelo para otras organizaciones internacionales.
Shane Fitch, fundadora de Lovexair, expone que “La salud del futuro debe ser holística, personalizada y accesible para todos, utilizando un modelo que combine lo físico y digital, así como lo público y privado”. Fitch destaca que para lograr este cambio es crucial que diferentes actores, incluyendo organizaciones de pacientes, científicos, educadores y tecnólogos, trabajen juntos para desarrollar soluciones innovadoras que mejoren el acceso y la calidad de la atención sanitaria.
Andalucía a la vanguardia de la innovación en salud
La innovación sanitaria y en salud se ha convertido en un motor crucial para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos y reforzar el sistema sanitario de nuestra región. Este compromiso se refleja en la Estrategia de Salud Digital de Andalucía 2024-2028, que establece un marco integral para transformar digitalmente el sistema sanitario público de Andalucía. Destaca el programa Acex Health que impulsa startups y proyectos innovadores en el ámbito de la salud. Acex Health proporciona recursos y apoyo a empresas emergentes para desarrollar soluciones tecnológicas que mejoren la atención médica y la gestión sanitaria. Desde su creación, ha ayudado a más de 50 empresas a desarrollar sus innovaciones, centrándose en áreas como la biotecnología y la telemedicina, y promoviendo un entorno favorable para el crecimiento y desarrollo de la salud digital en nuestra región.
En el panorama emprendedor andaluz está despuntando Cobiomic Bioscience, una startup biotecnológica ubicada en Córdoba. Es una spin-off de la Universidad de Córdoba (UCO) y del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC). Está especializada en la identificación de biomarcadores en sangre y otros biofluidos corporales, contribuyendo al desarrollo de la medicina de precisión. Cobiomic utiliza inteligencia artificial para mejorar el diagnóstico y la predicción de respuestas a terapias en enfermedades inflamatorias y autoinmunes.
Otra empresa notable es Plus Vitech, la compañía se destaca por su enfoque en la medicina de precisión oncológica, utilizando datos de secuenciación genómica y biopsias líquidas para optimizar el tratamiento individualizado de los pacientes. PlusVitech ha sido reconocida con el prestigioso Sello de Excelencia de la Comisión Europea por sus innovadoras propuestas. Su laboratorio, ubicado en el Centro de Investigación, Tecnología e Innovación de la Universidad de Sevilla, está equipado con tecnología avanzada, permitiéndole ser un centro líder en investigación biomédica en Europa.
El futuro de la salud: hacia un paciente protagonista
Aunque los beneficios son evidentes, la nueva salud enfrenta desafíos importantes, como la protección de datos personales y la necesidad de establecer un marco regulatorio que garantice la seguridad de los pacientes. Además, un necesario cambio cultural y una formación continua de los profesionales de la salud en el uso y aplicación de las innovaciones y nuevas tecnologías es ahora más que nunca crucial para maximizar todo su potencial.
A medida que la tecnología avanza, los desafíos en innovación en salud se vuelven más complejos, pero también presentan oportunidades significativas. Las startups juegan un papel crucial en este ámbito, y la colaboración público-privada es esencial para afrontar estos retos, facilitando la financiación y el desarrollo de proyectos innovadores. La cooperación entre el sector público y privado es vital para escalar proyectos innovadores y hacerlos sostenibles a largo plazo. Estas sinergias fomentan un ecosistema de innovación que beneficia a toda la sociedad.
La oportunidad para construir un sistema de salud más fuerte y resiliente está aquí, y es esencial aprovechar esta revolución para mejorar la atención sanitaria en todo el mundo. En esta era de disrupción tecnológica, es crucial que nos convirtamos en pacientes informados, activos y empoderados. Con un enfoque colaborativo y comunitario que ermita a los individuos tomar un papel central en su bienestar. Sin duda este momento representa una oportunidad única para la prevención, el autocuidado y la proactividad. Aprovechemos esta revolución digital para ser protagonistas de nuestra salud y contribuir a un sistema sanitario más fuerte y resiliente.