La isla de Lanzarote contará con un total de 180 nuevas plazas sociosanitarias para la atención de personas mayores una vez finalice la construcción del futuro Centro Sociosanitario para Mayores y Centro de Día de Tahíche, en cuya construcción se invertirá un total de 19 millones de euros, ha manifestado este martes 4 de mayo el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, durante el acto de colocación de la primera piedra del futuro recurso junto a la consejera de Derechos Sociales, Igualdad, Diversidad y Juventud, Noemí Santana, la presidente del Cabildo de Lanzarote, María Dolores Corujo, y el alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort.
La futura instalación, ubicada en el municipio de Teguise, contará con un total de 180 plazas, 130 de ellas de carácter residencial de alto requerimiento y 50 plazas de estancia diurna, y acogerá a los 48 usuarios que están en estos momentos en el Hospital Insular de Lanzarote.
La construcción de esta nueva infraestructura permitirá ampliar la actual oferta de plazas residenciales para la atención de este colectivo, pasando de las 227 plazas en residencias actuales (distribuidas en 5 residencias, 3 públicas y 2 privadas) a un total de 357 plazas, lo que supone un incremento en plazas en residencias del 57 por ciento.
Durante su intervención, el presidente de Canarias resaltó que se trata de un proyecto “importantísimo” para Lanzarote y para el conjunto de Canarias, basado en un nuevo modelo de atención en unidades residenciales novedoso en las Islas, además de un ejemplo de colaboración entre las instituciones “de distinto color político pero teniendo claro el objetivo que es la defensa del bienestar general”, aseguró.
Hizo referencia a la huella del artista César Manrique y su apuesta por la sostenibilidad en la Isla, una senda que ha marcado también el diseño arquitectónico de esta nueva infraestructura sociosanitaria que se alimentará de energías renovables como la geotérmica, la solar o la fotovoltaica.
“Indudablemente atender a nuestros mayores y devolverles lo que tanto nos han dado es una responsabilidad ética, personal y también política”, agregó el jefe del Ejecutivo, quien celebró que “las cosas van a mejor, y van a mejor porque hace un año y poco, lo que hacíamos era intentar que no murieran las personas en las residencias y hoy están todas vacunadas. Estamos ganando a la COVID-19 porque hay miles de personas vacunadas y cada vez menos contagios”.
La consejera de Derechos Sociales, Noemí Santana, puso en énfasis el futuro centro de Tahiche como “ejemplo y referencia” de construcción de un nuevo modelo de centro sociosanitario. A este respecto, subrayó que la futura instalación “marca el camino a seguir de lo que queremos para toda Canarias, saliendo del modelo de macro residencias para entrar en un nuevo modelo de residencias más pequeñas, más cercanas y que sean un modelo de convivencia”.
En su intervención, Santana afirmó que “el compromiso del Gobierno canario con la isla de Lanzarote va mucho más allá de la dotación de este nuevo recurso, ya que este año, se destina una partida de 500.000 euros para financiar un proyecto piloto de Servicio Insularizado de Atención a Personas Mayores y Dependientes de atención en domicilio para prevenir la dependencia, gestionado por el Cabildo insular”.
Por su parte, la presidenta del Cabildo agradeció al Gobierno de Canarias su “compromiso absoluto” con quienes más ayudas necesitan. “Servicios como éste hacen que seamos más iguales. Apostemos por la justicia social y por darle un servicio digno a nuestros dependientes”, añadió.
Oswaldo Betancort se congratuló del paso que va a suponer este centro y manifestó su deseo de que “Lanzarote siga creciendo en el mapa socio sanitario”.
Un complejo residencial con capacidad para 130 personas mayores
Para la construcción del futuro centro, ubicado en la zona Los Calderones, el Gobierno de Canarias destinará un total de 10 millones de euros a través del II Plan de Infraestructuras Sociosanitarias de Canarias. El plazo de ejecución del proyecto es de 18 meses.
El futuro centro de mayores ha sido diseñado siguiendo un modelo convivencial, compuesta por ocho viviendas con capacidad para 16 personas cada una, desarrolladas en una planta con edificios independientes entre sí e interconectadas con el edificio principal. Las habitaciones estarán dotadas con baño propio y camas supletorias para uso de los familiares cuando decidan permanecer en la habitación acompañando a la persona residente.
El centro contará con zonas comunes abiertas e iluminadas de forma natural, con accesibilidad integral, autonomía física, jardines terapéuticos, patios interiores y zonas ajardinadas y terrazas cubiertas.
La planta baja, de 3.000 metros cuadrados, se destinará a usos residenciales, ocio y para el centro de día. La planta alta dispondrá de servicios administrativos, vestuarios de personal y despachos. El sótano, con casi 9.000 metros cuadrados de ocupación, se destinará a servicios de agua, equipos hidráulicos, calderas, lavandería, almacenes y aparcamientos para personal propio del centro, así como para los visitantes.
En el proyecto se han tenido en cuenta los valores de Lanzarote y su sintonía con la identidad arquitectónica de la isla.