Hoy en día la exportación se ha convertido para muchas empresas de nuestro país en la piedra filosofal. Desafortunadamente ni la exportación es fácil ni es la solución a los problemas de muchas PYMES españolas, sin embargo, un factor fundamental en muchas ocasiones para conseguirlo, son las certificaciones de calidad.
Especialmente en el sector agroalimentario, se están tornando como fundamentales los sistemas de gestión de calidad ISO, IFS, BRC, etc. así como otras certificaciones más específicas como Kosher, Halal, Sin Gluten, etc. Actualmente las certificaciones IFS o BRC son fundamentales para poder trabajar con la gran distribución a nivel mundial, especialmente europea. Contar con estos certificados supone un gran esfuerzo para la empresa, por los procesos tan estrictos y cuidados que debe seguir, así como por todos los cambios previos que se requieren para poder pasar con éxito las auditorías.
Para obtener un certificado de calidad para un producto, servicio o sistema, la empresa necesita adecuar su producción diaria a los requisitos de la norma que pretende cumplir. En el caso de la certificación de productos, es necesario adoptar estrictos procesos de fabricación para cumplir con los estándares técnicos.
Certificado de calidad de producto es un documento que solicita el importador para tener la seguridad de que los productos que adquiere gozan de unas garantías mínimas de calidad. Se trata de un documento informativo que completa los documentos comerciales que tiene que presentar el exportador. Su contenido, por regla general, estipula que la mercancía que se exporta o el servicio que se presta, reúne las condiciones de calidad estipuladas en el contrato. En este sentido es diferente a las certificaciones de calidad que tiene una empresa, como las normas ISO, que certifican procesos. La certificación la realizan empresas acreditadas para emitir este tipo de certificados, entre ellas, algunas de las más conocidas son: AENOR (España), Bureau Veritas (Francia), Lloyd´s Register (Reino Unido), Tüv (Alema- nia) o SGS (Suiza) o Kiwa España. Estas empresas suelen tener filiales en los principales países lo que facilita y sea una carta de presentación segura para el productor y sus clientes a nivel internacional.
La respuesta proactiva de las empresas para enfrentar los temas relacionados a la demanda de calidad, seguridad y protección ambiental, entre otros, se identifica en el carácter voluntario de las exportadoras al adoptar medidas que van más allá de lo exigido por las normativas de cumplimiento obligatorio que establecen los marcos regulatorios para la entrada de productos. En este contexto, las certificaciones cumplen un rol importante en la generación de valor estratégico para las empresas, toda vez que robustecen su reputación y compromiso con la sociedad. La implementación de procesos que conducen a la obtención de certificaciones, como estrategia empresarial, favorece las oportunidades para dar a conocer las prácticas que se siguen para la exportación de productos, aumentando las posibilidades de ingresar a nuevos mercados.
Certificaciones internacionales más utilizadas:
ISO 9001 Contribuye a la identificación de los riesgos y las oportunidades, garantizando la mejora de la producción y la calidad de los bienes
ISO 22000 requiere que las empresas cumplan con las condiciones fundamentales de ambiente de trabajo para la producción, manipulación y suministro en la cadena alimentaria, para que el producto final sea de mayor calidad para el consumo humano
Global G.A.P. Permite que las prácticas agrícolas se ejecuten de una forma adecuada y armónica en toda la cadena de valor, con los productos de calidad, reduciendo costos en transacción y fomentando la relación e información entre los productores de las granjas de diferentes países y los minoristas, mejorando el comercio internacional.
Best Aquaculture practices (BAP) Ciertas prácticas de acuicultura, han provocado un impacto en el medio ambiente, el hábitat natural de peces ha sido el que mayormente se ha visto afectado. Las empresas que adopten una certificación BAP demostraran a los mercados que mejoran los estándares ambientales por medio de la aplicación de prácticas sostenibles, dando un resultado significativo al producto final.
IFS Food Este tipo de certificación actúa como un instrumento que mejora la calidad y reduce los costos, siendo extensamente aprobado por los minoristas de Alemania y Francia, incluyendo las marcas de los fabricantes, provocando que se reemplace a la Organización Internacional de Normalización de las industrias alimentarias europeas
USDA Organic La certificación USDA Organic ha tenido un impacto positive en EE. UU ya que los consumidores han adoptado un nivel de conciencia y respuesta positiva dentro de lo que engloba esta herramienta, ya que presentan conformidad a diferencia de otras etiquetas.
Japanese Agricultural Standars (JAS) Esta certificación es impuesta para todos los productos alimenticios, a pesar de que los mismos ya cuenten con algún certificado orgánico de otro país. Todo esto es con el fin de garantizar calidad al consumidor japonés
Halal Esta certificación es de gran credibilidad y confianza sobre los productos alimenticios para los consumidores, es decir que estos no contengan en su composición nada que sea considerado ilícito o prohibido (haram)
Una certificación en definitiva es romper barreras y una carta de presentación para el país del destino.