Que Andalucía es una de las regiones más extensas y pobladas de España, lo sabemos todos. Una “característica” con la que se enfrenta diariamente a desafíos que son especialmente significativos en el sector de la logística y el transporte.
Con una economía en contante evolución y un comercio que cada vez está más globalizados, el mañana de Andalucía, se posición para que los actores claves de la región se posiciones y adapten con celeridad a los cambios.
Cambios en los que la logística y los transportes son fundamentales y esenciales para que el desarrollo económico de Andalucía no quede lastrado. Algo para lo que tiene que estar más que preparada, abordando los retos que a medio y largo plazo son cruciales para asegurar la competitividad de una región cuya superficie la convierte en sí misma en un desafío.
Un desafío para el que es importante reconocer, dar visibilidad y contar con el papel de las mujeres andaluzas que ocupan cargos directivos en empresas líderes del sector y que, como hemos dicho y escrito en diferentes artículos publicado aquí, en Tribuna de Andalucía, contribuirán de manera decisiva al progreso y modernización de esta industria.
¿Quieren saber cuáles son los retos a los que debemos hacer frente a medio plazo?
Debemos y tenemos que integrar nuevas tecnologías como el Internet de las Cosas (loT) y la Inteligencia Artificial (IA), en los sistemas logísticos.
Esta es una de las tareas más inmediatas. Estas tecnologías, a pesar del” miedo” que algunos les tienen y de que con su uso pueda amortizar puestos de trabajo, va a servir para optimizar procesos, reducir costos y mejorar la eficiencia operativa.
Está claro que la implementación requiere de inversiones significativas y de formación adecuada dirigida a los profesionales del sector, pero esto será vital no sólo para el futuro las grandes empresas sino también para las pequeñas y medianas empresas que no se pueden permitir quedar rezagadas, ya que, de ellas, depende en gran medida la economía de Andalucía.
Una economía que está en permanente transición para estas empresas sean más sostenibles. Algo que es imperativo por la “llamada a la acción” que desde Europa se realiza para que se reduzca la huella de carbono, se adopten energías renovables y se pongan en marcha políticas de economía circular.
Una suma que como resultado da mitigar y reducir el impacto ambiental, un factor que puede mejorar la competitividad y la reputación de las empresas andaluzas a nivel nacional e internacional.
El desarrollo y la modernización de infraestructuras es otro de esos retos a los que, les toca hacer frente a las distintas administraciones. Ya que se debe invertir en la mejora de carreteras, puertos y aeropuertos para facilitar el flujo eficiente de mercancías.
Sacar el máximo provecho a puertos como el de Sevilla, ya que la interconexión de diferentes de transportes (carretera, ferrocarril, marítimo y aéreo) será primordial para crear el sistema logístico que cohesione a Andalucía y nos conecte con el mundo.
¿Es difícil?… Nadie dice que sea fácil por eso tenemos que estar preparados y contar con una fuerza laboral que se adapte a los cambios tecnológicos. Una capacitación para la que la adaptabilidad de las empresas y la colaboración de éstas con las instituciones educativas y gobiernos locales será esencial para que se desarrolle programas de formación especializados.
Y es que a nadie se le escapa que el talento está muy bien, pero la formación constante y la perseverancia es lo que va a asegurar que los trabajadores cuenten con las habilidades y las herramientas necesarias para dar respuestas a los desafíos del sector.
Si estos eran los retos a medio plazo, los que nos llevarán más tiempo, los que tendremos que realizar a largo plazo, tampoco resultará sencillo, pero Andalucía ha demostrado que es capaz de salir adelante a pesar de las dificultades con las que se ha encontrado en distintas épocas y contextos históricos.
El mundo cambia y aunque es grande y ajeno, la globalización ha llegado para quedarse. Esto implica una mayor competencia a nivel internacional, por lo que las empresas andaluzas deben buscar maneras de diferenciarse y ofrecer servicios logísticos de alta calidad para competir en el mercado global, pero (y aquí llega la complejidad) sin perder la esencia, lo que nos hace únicos, distintos y extraordinarios.
Llevamos siglos demostrando que innovamos. Una palabra que incluye en ella el movimiento constante y continuo porque las empresas, nuestras empresas deben estar abiertas (y nos volvemos a repetir) a adoptar estas nuevas tecnologías y métodos operativos para mantenerse a la vanguardia.
Efectivamente, va a ser costoso pero la inversión en investigación y desarrollo (I+D) será vital como también lo es la colaboración con startups y centros de innovación, así como establecer puentes y líneas de trabajo entre el sector público y privado para abordar los constantes cambios que están por venir.
Las políticas gubernamentales deben estar a la altura, apoyando el desarrollo logístico y la inversión en infraestructuras, mientras que las empresas tendrán que impulsar la modernización y la sostenibilidad del sector ayudándose de profesionales, expertos y especialistas para realizar esta gran transformación.
Una transformación en el que el papel de la mujer, y su participación en la dirección y gestión en empresas líderes de logística y transporte, será la llave para romper barreras de género, demostrando que la igualdad y la diversidad son pilares esenciales para el éxito empresarial.
Las cifras, como el algodón, no engañan y son claras: La presencia de mujeres en la industria logística va en aumento. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ellas ya constituyen aproximadamente, el 24% de la fuerza laboral global en este sector. Aunque tenemos que decir que aún es un porcentaje modesto, poco a poco se va mostrando un avance significativo, según consta en esta organización.
Pero debemos ir más allá y eso es lo que ha hecho un grupo de mujeres que, a nivel nacional han fundado la Asociación de Mujeres en la Logística y el Transportes (MELYT). Una organización “creada para promover la participación de las mujeres en el sector logístico y del transporte, y que busca dar visibilidad al papel fundamental de las mujeres, así como fomentar la igualdad de género de esta industria”
Las asociaciones han sido indispensables para España, fueron el principio de nuestra democracia y las que dieron sentido a lo que somos como país y como región.
Por eso, la organización en torno a un objetivo compartido siempre nos hace más fuerte; y quiero hacer hincapié, a riesgo de reiterarme (un artículo más) en que la contribución de la mujer no sólo fortalece al sector, sino que también demuestra que la igualdad será la base del éxito empresarial que hará más grande y competitiva a Andalucía.