Recientemente se ha convocado por primera vez la Marca Andaluza de Excelencia en Igualdad dirigida a las empresas. ¿Qué es este distintivo y qué acredita a las empresas que lo consigan?
Es un sello que supone un nuevo paso adelante en favor de la igualdad de mujeres y hombres en el ámbito laboral, empresarial y económico. Cada paso cuenta y a través de esta marca avanzamos como sociedad hacia un mismo objetivo.
Con este distintivo buscamos reconocer a aquellas empresas que promuevan la igualdad entre hombres y mujeres, además de fomentar las iniciativas empresariales que implanten medidas para la promoción de la igualdad en la gestión de los recursos humanos y mejoras en la calidad del empleo de las mujeres. Es decir, empresas que apuestan por la conciliación, que promueven que haya más mujeres en los puestos de dirección, que luchen contra la brecha salarial, etc.
Asimismo, la Marca Andaluza de Excelencia en Igualdad nos permite seguir desarrollando la ley andaluza de igualdad. La puesta en marcha de este distintivo se recoge en el artículo 35 y es una muestra más del compromiso del Gobierno andaluz con la construcción de una Andalucía más justa, igualitaria e inclusiva en todos los sectores de la sociedad.
¿Cree usted que este distintivo va a ser importante a la hora de conseguir la tan ansiada igualdad real dentro de las empresas andaluzas?
Como decía, es un paso más. Un paso importante. Alcanzar la igualdad real de mujeres y hombres en Andalucía nos implica a toda la sociedad. A la administración en primer lugar a través del impulso de políticas públicas que fomenten la igualdad, con recursos y servicios para que la igualdad impregne todas las áreas de nuestra vida.
Pero también implica a instituciones, entidades, empresas y ciudadanía en general. La igualdad no solo es un deber moral, ético y legal, es que además la igualdad es beneficiosa y productiva también para las empresas. Un estudio de la Organización Internacional del Trabajo, realizado a 13.000 compañías de todo el mundo, indica que tres de cada cuatro empresas del sector privado que han incluido a mujeres en su directiva han incrementado sus beneficios. Este aumento se sitúa entre el 5% y el 20%.
¿Cuáles son los requisitos para acceder a esta distinción?
Para la obtención de la Marca Andaluza de Excelencia en Igualdad, las empresas tienen que cumplir una serie de requisitos como, por ejemplo, el establecimiento de medidas de organización del tiempo de trabajo que faciliten la conciliación de la vida laboral, personal y familiar siempre y cuando favorezcan la permanencia de las mujeres en el empleo; la adopción de medidas destinadas a que los hombres avancen hacia la corresponsabilidad y la implantación de ofertas formativas.
Así como la presencia de mujeres en los diferentes ámbitos de toma de decisiones de la empresa y, especialmente, el fomento de dicha presencia en puestos de contenido tecnológico, técnico y científico o la incorporación de medidas de gestión de la diversidad y los esfuerzos por la eliminación de la brecha salarial.
El Instituto Andaluz de la Mujer ha elaborado una guía informativa dirigida a las empresas, que se puede consultar en su página web, donde se detallan todos los requisitos.
¿Se valora de alguna forma que las mujeres formen parte de las estructuras de poder de las empresas, porque nos encontramos con compañías que tienen una mayoría de mujeres pero que sus consejos de administración están copados por hombres?
Sí, es uno de los requisitos. Es fundamental incrementar la presencia de las mujeres en los puestos de decisión y visibilizar a estas mujeres para que sirvan de referencia a otras, especialmente a la generación más joven. Tenemos que acabar con estereotipos y clichés que todavía están muy presentes en nuestra sociedad.
Afortunadamente, las medidas impulsadas estos últimos años están dando sus frutos. Según el Informe Women in Business, Andalucía se sitúa como la segunda comunidad autónoma con más mujeres en puestos de dirección. En 2023, el 35% de los miembros de la alta dirección de las medianas empresas andaluzas son mujeres. Son 11 puntos porcentuales más con respecto a 2018 y posiciona a Andalucía como segunda comunidad autónoma con más porcentaje de mujeres directivas solo por detrás de Madrid (40%).
¿En qué situación a nivel de igualdad y de brecha salarial se encuentran ahora mismo las empresas andaluzas?
Desafortunadamente la brecha salarial sigue siendo una realidad en España y en Andalucía porque las mujeres sufren más paro, sufren mayor temporalidad porque dedican más horas al cuidado y el hogar, y ocupan menos puestos de responsabilidad que son los que generan mayores salarios, etc. Son cuestiones que hacen que las mujeres cobren menos que los hombres. La brecha salarial es una de las principales desigualdades que aún persisten en el mercado laboral.
Pero, poco a poco, esta realidad también está cambiando. No al ritmo que quisiéramos, pero se está produciendo un cambio. Así, en el periodo 2018-2021 la brecha salarial entre mujeres y hombres se ha reducido casi cinco puntos en Andalucía. En 2018 la brecha salarial se situó en el 24,44% (6.040,58 euros) y en 2021 fue del 19,78% (5.036,98 euros), lo que supone una reducción de 4,6 puntos. Son logros que tenemos que seguir afianzando hasta eliminar esta brecha que afecta al futuro de las mujeres a través de las pensiones.
Usted anunció hace meses que había remitido una carta a la ministra de Igualdad, Ana Redondo, en la que le reclama que convoque a todas las comunidades para iniciar los trabajos por un pacto nacional por la conciliación y por la corresponsabilidad que favorezca la igualdad de género. ¿Hay algún avance en este punto?
La carta se envió a la ministra de Igualdad el pasado 4 de marzo y aún no hemos tenido respuesta. Lamentablemente, no es el único caso de falta de respuesta por parte del Gobierno de España. En la misiva, le pedía a la ministra Redondo un encuentro bilateral para abordar el impulso de un Pacto de Estado por la conciliación y la corresponsabilidad con las comunidades autónomas y entidades locales, similar al ya existente contra la violencia de género. Un pacto que financiar reorientando los 190 millones de euros del Plan Corresponsables para solventar las carencias que tiene a la hora de satisfacer a las necesidades de las familias y, especialmente, de las mujeres. Y es que, cuando hablamos de conciliación y corresponsabilidad ésta va más allá del cuidado de los menores y hay que extender las medidas al cuidado de las personas mayores y en situación de dependencia. La verdad es que no entiendo la falta de respuesta de la ministra porque este es un asunto que nos preocupa a todas las administraciones.
