Es usted una de las empresarias más reconocidas actualmente por haber puesto en valor una marca como es “El milagrito” que ya forma parte de los hogares andaluces. ¿Cuál ha sido su trayectoria?
Siempre he creído que todos “somos amos de nuestro alma y capitanes de nuestro destino “como dice el poema de William Ernest Henley; toda mi vida he trabajado en mi crecimiento personal sabiendo que me ayudaba a forjar mi propio destino, aunque alguna vez, al mirar hacia atrás recordando lo que me gustaba de niña, de adolescente, de joven e incluso de adulta, pareciera que se hubiesen confabulado una serie de circunstancias a lo largo de mi vida para que me convirtiera en lo que soy. Se que hay mucho de intención consciente en ser la persona que quería ser y soy. Creo que soy honesta, coherente, humilde, agradecida, muy perseverante, poseo esa fe que mueve montañas y que en ocasiones puede parecer hasta infantil, llevo de serie el pensamiento positivo, aunque trabajo a diario alejar los miedos que lo empañan, me gusta aprender de todo, sobre todo lo que me hace ser mejor persona. El crecimiento personal y la mejora continua son los faros que han alumbrado mi camino, mi energía es el amor por todo lo que existe y me rodea y que muchas veces, por su intensidad, se convierte en pasión.
Nunca pensé en ser empresaria, mi madre desde pequeña nos repetía a todos que estudiáramos para no ser “esclavos de un negocio”, no me veía de empresaria, pero tampoco me veía de ninguna otra cosa, aunque hubiera muchas profesiones que me gustaran, no me sentía pintora, ni física, periodista, arquitecta, escritora, madre o pareja, nunca alcanzaba a verme en el futuro, no lo imaginaba y no me preocupaba.
Cuando me rondan los treinta empiezo a poner atención, pero sin foco y sin prisas, estudié otras cosas, trabajé, me gané la vida, me fui de casa de mis padres…, porque eso era lo que había que hacer. Y en esa época, cuando había acumulado ciertos conocimientos y experiencia, con total desapego y, solo por necesidad, es cuando llega una nueva oferta de mi padre y acepto empezar a trabajar con él.
Se trata, por tanto, de una empresa familiar que si no llega a ser por usted hubiese cerrado hace tiempo. ¿Qué le llevó a continuar con el legado de su padre?
Básicamente, y al principio, continué por la responsabilidad que sentía de haber contribuido a que la empresa llegara a ese punto en el que podía desaparecer todo lo que había creado y construido mi padre, y sobre todo la perdida de la estabilidad económica de todos los colaboradores de la empresa, incluyendo la de mi madre y la mía.
Fue un punto de inflexión muy importante, tocaba decidir.
Irme y empezar una vida nueva o quedarme y empezar una vida nueva.
De pronto lo vi claro, era el momento de asumir ese gran reto para el que parecía que me había estado preparando toda mi vida, de momento y casi sin pedirlo, me encontré apoyada por mis colaboradores, proveedores y familia.
A partir de aquí, poner toda mi energía en encontrar la mejor solución, tener mucha fe y perseverancia, y no perder el foco al poner en práctica la transformación total, no había vuelta atrás ni era una opción quedarse a mitad de camino, una vez que empezamos había que llegar al final.
Pasamos de tener, en 2005, doscientas y pico de referencias a tener, en pocos años, solo los tres formatos de nuestro desengrasante. De dirigir nuestras ventas al comercio minorista especializado nos dirigimos a la distribución de gran consumo. De vender cuatro o cinco palets de desengrasante al mes, a vender millones de litros. De sólo tener presencia en Andalucía Occidental a estar en toda la península y las islas. De cinco personas trabajando pasamos a ser, en estos momentos, alrededor de cincuenta. De no aparecer en ninguna estadística de fabricantes de productos químicos a aparecer como la segunda marca de desengrasante más vendida en España, sin contar las marcas blancas.
Entre otros galardones ha recibido usted el Premio Universidad, Mujer y Empresa: Mujer emprendedora, destinado a mujeres que han logrado conseguir sus objetivos profesionales, creando sus propias empresas. ¿Qué supone esto para usted?
Todos los premios que hemos recibido son muy importantes para nosotros, porque son el reconocimiento público de una trayectoria que no pasa desapercibida gracias al trabajo bien hecho y a esa energía tan especial que transmitimos en todo lo que hacemos.
Este premio en concreto es muy apreciado y especial para mí. Me siento muy agradecida porque nunca imaginé que fuera posible nada parecido, que pudiera recibir un reconocimiento por mi contribución específica en el éxito de la empresa, pensaba que no se veía, que era anónima.
Este tipo de galardones te hacen parar, tomar distancia, observar desde fuera y reflexionar sobre todo que has hecho y que te hace merecedora de esta distinción.
¿Cómo cree que se manifiesta el liderazgo femenino dentro de una empresa? ¿Cómo es el suyo?
Para mi existen diferencias significativas en la forma de ser de cada persona, cada uno de nosotros es único, tú eres única, no existe nadie como tú, ni la ha habido, ni la habrá, es más, lo que haces nadie más lo puede hacer tan exactamente como tú.
Creo que me ha influido muchísimo más lo que he vivido como persona neutra, que lo que he vivido como persona mujer, estoy segura de que lo mismo le sucede a cualquier persona, sea del sexo que sea.
De hecho, creo firmemente que, para poder encontrar esas diferencias por razón de género, tienes que poner toda tu atención en encontrarlas, nunca lo he hecho, ni lo voy a hacer, me parece un desgaste de energía y de tiempo inútil.
Todos los objetivos y planes de acción se trabajan entre todos, los pone en marcha el departamento al que corresponda y el seguimiento del desarrollo hasta su finalización también se hace entre todos. Todo el mundo se siente valorado y apoyado por el grupo.
Pero tengo que decir que mi forma de liderar ya era como es, antes de que se extendiera y se pusiera de moda el uso de esa nueva forma de liderar.
Reafirmándome en la unicidad del ser humano, mi liderazgo es único porque es el reflejo de mi persona, de la misma forma que el de cualquier empresaria/o lo sería, porque también lo es.
¿Qué proyectos tiene para su empresa en el medio y largo plazo?
Seguir avanzando paso a paso, para alcanzar nuestra visión, que es “Ser referente mundial de empresa con alma” y para eso tenemos que ser cada día más socialmente responsables en las áreas de gobernanza, medioambiental y social, y no solo en España, por eso estamos empezamos a avanzar en la internacionalización.
