El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, que se encuentra en Bakú (Azerbaiyán) con motivo de la celebración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29), ha mantenido una reunión con representantes de la Asociación Internacional de Desalación y Reutilización (IDRA) con quienes ha firmado un convenio para que Sevilla sea la sede permanente del Congreso Mundial de Reutilización de IDRA cada dos años.
En este encuentro han estado presentes la secretaria general de IDRA para Europa, Shannon McCarthy, y por parte del Gobierno andaluz los consejeros de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco; de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Lina García, y de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela.
IDRA es una entidad sin ánimo de lucro asociada a la ONU que presta servicios en más de sesenta países y a través de quince organizaciones afiliadas y asociadas y que está formada por científicos, profesionales, ingenieros, consultores, investigadores de empresas privadas universidades, entre otros.
Andalucía es una región con una clara singularidad hídrica a lo que se suma que es especialmente sensible a las consecuencias de la crisis climática y es que en los últimos años el cambio climático está alterando la relación de esta comunidad con el agua por defecto, con períodos de sequía más largos y extremos, y por exceso, con fenómenos como la reciente DANA.
La comunidad andaluza desarrolla una política de agua basada en cuatro ejes principales entre los que destacan la anticipación, el diálogo, la planificación y el cumplimiento de lo planificado y fruto de ello son los cuatro decretos de sequía aprobados para mitigar la escasez de lluvias, los planes hidrológicos con medidas para cumplir los objetivos como garantizar el suministro, cuidar el medio ambiente, atenuar el impacto de la sequía y las inundaciones y mejorar la gobernanza.