Panorámica actual de la actividad logística

P

La logística hoy es un problema y es su solución. Un problema, además, complejo,
que exige soluciones complejas, pero factibles. La complejidad no es fruto de la gravedad,
sino de la interrelación de factores. Y para mayor complejidad, la logística es un eje que conecta al sector primario, la industria, el comercio, y el consumo, así como a la formación y a las instituciones con competencias en ese ámbito. Y cada integrante de esa cadena de suministro tiene perspectivas distintas e intereses particulares. Y eso debe aflorar en el debate en relación con el sector.

Este era el punto de partida en el que desde Intelqualia, Investigación de Mercados & Estudios de Prestigio, analizamos hace unos meses en una investigación en torno al sector, que llevaba por título precisamente “Panorámica actual de la actividad logística” donde a nivel metodológico se llevaron a cabo diversas entrevistas abiertas en profundidad a diferentes expertos en la materia, directivos del sector de empresas tan destacadas como Mahou-San Miguel, LPR, Cunext Group, Grupo Peña o Leoproex entre otros. El estudio además se presentó tanto en Córdoba como en Sevilla en unas jornadas de alto nivel, donde tuvimos la oportunidad de escuchar las voces del sector en primera persona.

- Publicidad -

Las entrevistas trasladan la existencia de tres grandes focos de cambio, recientes y externos a la actividad logística, que han hecho que ésta se transforme de manera acelerada. A estas transformaciones se añade otro factor exógeno caracterizado, por el contrario, por su mayor inercia y rigidez para absorber los cambios de forma tan ágil como la empresa: el entorno.

Los motores externos al cambio han afectado profundamente al sector, en breve tiempo se produjo la crisis sanitaria del Covid-19, la guerra de Ucrania, el giro de China en su rol fábrica y almacén mundial, tal como operaba hasta ahora, el auge de los proteccionismos de grandes mercados receptores, la fragilidad y resiliencia de la Unión Europea como espacio común y potencia económica, la explosión de costes derivados de las situaciones anteriores y la resultante inflación de largo alcance.

En relación con los avances tecnológicos con mayor impacto en la actividad logística, el informe destaca el desarrollo de la digitalización, entendida principalmente como gestión del dato logístico para la planificación. La automatización de procesos para ganar eficiencia y valor. La robotización de la manipulación física, aplicada a almacenes, carga y descarga. El transporte eléctrico emergente para grandes cargas.

En cuanto a los cambios sociales de consumo y de trabajo, aumenta el hábito de uso de e-commerce, se instala la multicanalidad de las ventas. Se normaliza el reparto de última milla hasta los domicilios de los clientes B2C y B2B. Exigencia de inmediatez de la compra y el uso. Sensibilidad creciente hacia la sostenibilidad ambiental. Valoración de la transparencia y el propósito en las empresas. Cambios en la percepción del trabajo y las metas profesionales (“la Gran Renuncia” que se detecta globalmente hacia determinados empleos y fórmulas laborales), que afecta al sector. Conflictividad en el sector de transporte por carretera, con su momento de mayor tensión en 2022.

Y, por último, el territorio físico, el medio ambiente y el desarrollo normativo y burocrático, no son tanto factores de cambio volátil como entornos que pueden ofrecer resistencias a la dinámica empresarial: Amenaza de insostenibilidad ecológica, que, al margen de la presión social o normativa, también mueve a las empresas a asumir medidas proactivas de protección ambiental. Infraestructuras y equipamientos territoriales necesitadas de actualización para adaptarse a las nuevas exigencias. Lentitud de los procedimientos administrativos y dificultad de armonización entre instituciones para toma de decisiones compartidas. Dificultad de actualización de los planes de formación para ajustarse a las necesidades laborales en el sector logístico.

Los efectos derivados de estas transformaciones tienen muchas ramificaciones, pero se concentran en seis cuestiones principales, según se desprende del informe:

1. Alta incertidumbre del abastecimiento y la entrega: La variabilidad en la oferta y la demanda ha generado una mayor incertidumbre en la cadena de suministro, complicando la planificación y ejecución de las operaciones logísticas.
2. Aumento de costes logísticos e inflación de largo alcance: Los costos asociados a la logística han aumentado significativamente, lo que impacta en la rentabilidad de las empresas y en los precios finales al consumidor.
3. Tensionamiento del reparto de última milla: La creciente demanda de entregas rápidas ha llevado a un aumento en la presión sobre los servicios de última milla, generando desafíos en la capacidad de entrega y en la eficiencia operativa.
4. Sostenibilidad como presión normativa: Las empresas enfrentan una creciente presión para adoptar prácticas sostenibles, tanto por parte de regulaciones como por expectativas sociales, lo que requiere inversiones y cambios en los procesos logísticos.
5. Mayor debilidad sectorial del transporte por carretera: Este sector se ha visto afectado como el eslabón más débil de la cadena de suministro, enfrentando desafíos en términos de costos y disponibilidad de recursos.
6. Dificultades de reclutamiento de personal cualificado: La escasez de personal capacitado en el sector logístico se ha convertido en un obstáculo significativo, limitando la capacidad de las empresas para operar de manera efectiva y adaptarse a los cambios del mercado.

Todas estas problemáticas, han forzado al sector a dar respuestas logísticas innovadoras, puesto que la logística ha pasado de ser actividad auxiliar a actividad estratégica de alto valor, como eje transversal del servicio al cliente y como herramienta de reducción de costes de explotación. Sus transformaciones principales son, a juicio de las empresas consultadas, las siguientes:

1. Logística como satisfacción del cliente: La logística ha evolucionado para centrarse en la experiencia del cliente, convirtiéndose en un factor clave para la satisfacción y fidelización del mismo.
2. Nuevas fórmulas de organización logística en la empresa: Las empresas están adoptando nuevas estructuras y modelos organizativos para mejorar la eficiencia y adaptarse a las demandas cambiantes del mercado.
3. El reto de la multicanalidad y el e-commerce: La integración de múltiples canales de venta y la creciente importancia del comercio electrónico han transformado las operaciones logísticas, exigiendo una mayor flexibilidad y capacidad de respuesta.
4. Adopción de soluciones tecnológicas y liderazgo de la digitalización: La digitalización se ha convertido en un pilar fundamental, con la implementación de tecnologías avanzadas para optimizar procesos, mejorar la visibilidad y aumentar la eficiencia operativa.
5. Nuevos esfuerzos en la captura y retención de talento: Las empresas están enfocándose en atraer y retener personal cualificado, reconociendo que el talento es esencial para enfrentar los desafíos del sector.
6. Responsabilidad Social Corporativa (RSC) logística: La logística también está adoptando un enfoque más responsable, considerando el impacto social y ambiental de sus operaciones y buscando prácticas más sostenibles.

El informe profundiza en todas estas cuestiones, en este artículo se muestra un resumen del mismo, donde ser recoge en esencia la problemática del sector debido a todos los cambios sociales, políticos y económicos a nivel global, así como el auge del propio sector debido a los profundos cambios producidos en la tecnología y los hábitos del consumidor. Sin duda alguna, un sector apasionante en constante desafío.